Como cada veintiséis de diciembre, las Tejedoras[1] reparten, en el bar del Salón Social, chocolate cocido, café de puchero y generosas raciones de farinosos, tortas de anís y frutas de sartén, en el ya tradicional Desayuno Navideño. El diputado, que mantiene un pulso constante con las integrantes de la Asociación de Mujeres, asiste desde la barra al convite. “Ponme un carajillo, Josefo”, le dice al camarero mientras coge uno de los periódicos del día del cestillo de la prensa que se halla al final del mostrador.
El diputado culpa al grupo de Tejedoras de las demoras e incidentes que se desarrollaron durante la construcción de la urbanización que se halla en las inmediaciones del Barrio —en la que él mismo posee un adosado— y que tuvieron como consecuencia el enfrentamiento, no siempre exclusivamente verbal, y el cruce de denuncias entre partidarios y detractores —con la Asociación de Mujeres a la cabeza— del proyecto. Un Acto de Conciliación entre las partes atemperó, aparentemente, los ánimos pero no logró recomponer la vieja cordialidad.
“Éstas se creen que el pueblo es suyo”, se queja el diputado en privado, aunque tal privacidad dura lo que tarda el reproche en llegar a oídos de la Asociación de Mujeres, donde el diputado suele ser el protagonista de los chistes más hirientes para disfrute de quienes, en el Barrio, tienen un pésimo concepto de él.
Los discretos rayos del Sol hacen como si fundieran la cobertura de hielo que blanquea los árboles y se repliega el dorondón hacia los costados de la sierra para esperar el final de la jornada y flirtear con la rosada que motea el paisaje.
NOTA
[1] Nombre que reciben, en el Barrio, las componentes de la Asociación de Mujeres.
Casi me da pena el diputado:)
¡Pues menuda son las mujeres!
Y si se asocian, ni te digo:)
Qué bien debe saber el chocolate calentito, cuando sopla el dorondón.
Abrazos
Eres todo corazón Trini. Dulce, dulce como el chocolate.
Este blog pese al dorondón A diferencia d’atras boiras en as que se plega a lo punto de conchelación, o dorondón se produce en os fondons y con aire quieto y o deposito de rosada ye regular y sin reflectar direccions a favor u en contra de l’aire. Son freqüents en os meses d’aviento y chinero en as riberas d’a Val de l’Ebro y as partes baixas d’o semontano iberico oriental, mientres que en as partz altas d’o semontano y primeras sierras d’o Sistema Iberico o cielo ye soleyato, no guaire frido y sin viento important..
En este caso, este blog se empieza a parecer a un blog de cocina con un espectador non grato que se podía ir a soplar al fogaril, para que no se apague el fuego y tener contentas a las mujeres.
🙂 🙂 Casi, casi de cocina, apreciado Jubilado… En realidad sólo hay doce entradas con referencias gastronómicas, pero está claro que cunden.
Está claro que debería de darme una vueltina por esas tierras para probar todas esas especialidades dulces que tenéis, lo malo será que a la vuelta vendría con varios kilos de mas.
Bueno, bueno, Leodegundia, con unas cuantas caminatas por los extraordinarios senderos de tu tierra, adiós kilitos de más, 😉
Este Barrio es como leer una novela por capítulos. Miraba la fecha en q escribías sobre la construcción de la urbanización y han pasado seis años, igual q en cualquier novela donde avanza el tiempo.
Salu2.
Los días -y los años- se suceden también en esta virtualidad que nos acoge. Y no reparamos en ello hasta que no retrocedemos en el tiempo.
Un saludo, Sands.
Ahí es donde tienen que estar los políticos, en el bar del pueblo, para saber lo que vale un peine.
Pues sí, Senior citizen, salvo que, a pesar de alguna escaramuza verbal, el personal suele ser comedido y muy educado; incluso con quien únicamente merece desprecio.