Parece que Juan Manuel Subías ha confundido su cargo de Inspector Jefe Provincial Adjunto de Educación con el de comisario de la extinta Brigada Político-Social. Sólo así se entiende que haya enviado a los centros educativos de la capital aragonesa una circular, vía fax, donde se exige a los equipos directivos que faciliten nombres, apellidos y D.N.I. del profesorado participante en los encierros llevados a cabo en colegios e institutos públicos. Tan expeditiva medida se suma a la orden dada, desde la Delegación del Gobierno, a la policía para identificar a todas las personas portadoras de la camiseta verde que concurran a las concentraciones de protesta semanales.
Recientemente, la consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, María Dolores Serrat Moré, jefa y defensora del diligente don Juan Manuel, protagonizó un surrealista entremés en la Feria del Libro de Zaragoza cuando, increpada por un grupo de personas, corrió a refugiarse en el edificio de Capitanía General para, posteriormente, acusar a quienes la recriminaron, de haber proferido amenazas de muerte contra ella, pese a que un video del incidente prueba que lo declarado por la ministra autonómica no se ajusta a la realidad.
Dice doña María Dolores que los datos del profesorado insurrecto y okupa no tienen mayor utilidad que la de conocer «las incidencias de cada centro» y, «en caso de daños, dirimir responsabilidades«, no fuera que los maestros y maestras decidieran, verbigracia, hacer una fogata con el mobiliario de las aulas o, quizás, contactar con una línea erótica para que señoritas y señoritos con deje meloso les calentaran los tímpanos en las ociosas noches de acampada. Y es que, en interpretación libre de las palabras del ministro Wert en la pasada huelga de la Enseñanza Pública, los únicos docentes responsables son aquellos que aceptan, alborozados, la asfixia de la Escuela Pública para mayor gloria y negocio de la Escuela Concertada.
Amén.
Dicebamus hesterna die…
Una mirada alrededor 
En muchos aspectos da la impresión de que estamos en una dictadura pura y dura.
Una curiosidad, si en un teclado clásico y universal como es el QWERTY buscamos al ministro lo encontramos rápidamente.
Hay que acallar discrepancias y criminalizar toda actitud que invite a la reflexión pública, sí.
Me pregunto y pregunto en general cuánto tiempo más van a tirar de la goma hasta que se suelte y les dé en todos los morros…
Salud.
Ya tarda en romperse, Fer.
Listas negras!!!!!, estos del ppartido ppodrido da igual si gobiernan en Madrid o en Aragón, son los mismos fachos en todas partes.
Razón llevas, Sands. Lástima que esa apreciación no se hubiera considerado antes de poner las llaves de la casa en manos de esta peña.
No me gusta nada el ambiente que se respira. Y pasa en todos lados, dependiendo del color de los mandamases. Que si en unos sitios pelan habas, en otros pelan guisantes y luego a ver de quién será la culpa. La culpa, como siempre, de nadie.
Abrazos
La culpa de nadie, no; que ya se encargan de repartirla entre toda la ciudadanía entre monda y monda.
Otro abrazo, Trini.
hola, hola, caracola.
he ido pasando el enlace de las firmas a ver si llegamos a las cien mil por lo menos.
Del blog he leido algunas cositas. Me has hecho llorar con lo que has escrito sobre yayo.
Besitos de Iliane.
Gorka tambien te da un abrazo.
¡Qué sorpresa! Y grata, princesa.
Un abrazo para ambos. Nos vemos ( y charlaremos y agitaremos el planeta hasta que entre en razón 🙂 ).
Si nos creíamos que la ineficacia y el mal hacer de Almunia no se podían superar, estábamos equivocados, Serrat ha demostrado que se puede ser todavía peor.
Terminamos de mala manera y eso significa que el comienzo será una prolongación del malestar.
Un abrazo y feliz semana, amig@.
Nefasto duo, efectivamente, combinación de memez y prepotencia. A Eva Almunia se la puede ver en las manifestaciones, sin que el sonrojo asome a su rostro…
Abrazo recíproco, Pili.