«Donde la nieve II»: Archivo personal
Se deslizan despacio, pendientes de Madalina Cristea, más entusiasmada que habilidosa en su segunda jornada de esquí. “¡Mete el culo, que si no cargas todo el peso en las espinillas!”, le grita la veterinaria que se ocupa de la salud de los gatos del Barrio. El último descenso lo hacen, acalorados, con los anoraks atados a la cintura, bajo un Sol que, despiadado, va dejando a la vista las placas de hielo y algunas rocas desnudas cubiertas por la nieve horas antes.
Muy cerca de estos sinuosos pastizales blanqueados de las tierras jaquesas, donde todavía el invierno muestra cierto rigor de antaño, nace el rio Aragón, que dio nombre al Biello [1] Reyno y a la posterior Corona y del que sigue siendo deudo el territorio que abarca, de norte a sur, desde Ansó (Huesca) a Abejuela (Teruel). Aquí, en el valle de Astún, entre los imponentes omes grandizos [2] petrificados que forman el ficticio mausoleo de Pyrene, la desgraciada princesa que dio nombre a la cordillera y cuyas lágrimas originaron los espectaculares ibones pirenaicos; dos de ellos, el de Escalar y el de Truchas, mantienen vivo el caudal del río Aragón a lo largo de los 195 kilómetros que recorre hasta rendir sus aguas al Ebro.
A las tres de la tarde, después de casi seis horas en un no parar, regresan al aparcamiento anexo a la estación. Sudorosos, fatigados y apetentes, los generosos bocadillos de tortilla de patata que les preparó Olarieta antes de partir les saben como el más exquisito de los manjares.
NOTAS
[1] En aragonés, viejo.
[2] Id, gigantes.
Madalina haz caso que si no, luego tendrás buenas agujetas.
Mucha nieve hay por ahí. Gloria pura esos bocatas
Este año por aquí no veremos ibones. Muy poca nieve tenemos.
Alegra volver a leerte una mirada.
Buen fin de semana.
Un abrazo.
Anónimo ,no . Soy Laura 😊
Y qué bien lo sabes que una mala postura esquiando deja p’al arrastre la parte delantera de las pantorrillas, aunque la ilusión y el bocata son los mejores placebos.
Tampoco por aquí ha habido las grandes nevadas de antaño, y como el Sol se empeña en lucir como si fuera primavera, la nieve se derrite en apenas dos jornadas soleadas. Hasta los circos glaciares donde se hallan los ibones van perdiendo, año tras año, mucha masa.
También yo celebro el reencuentro.
Otro abrazo.
Ya ves que no se te ha olvidado escribir, ni nombrar a la veterinaria con la misma «coletilla» de siempre.
Hoy hay fiesta en «Una mirada alrededor»
Un abrazo.
La verdad es que echaba de menos este mundillo y a quienes en él habitáis, pero cuesta retomar la escritura.
Otro abrazo.
Que bonito paisaje pirenaico y que deportistas «metiendo el culo» jajaja incluida la veterinaria. Y que grandísima historia de la princesa Pyrene y sus lágrimas derramadas, que he leído en tu enlace. Sin duda un buen bocata de tortilla de patatas es un manjar allá donde se esté. Encantado de regresar a tu blog a leer tus textos. Un gran abrazo.
Los Pirineos (los grandes montes, en general) nunca decepcionan y hasta el cansancio se da por bien venido por la excelencia de los parajes y los momentos compartidos.
Encantado, también, de volver a interactuar.
Otro abrazo grande.
Por fin… He entrado cien veces y por fin hay movimiento aquí. Y para hablar de nieve, a ver si hablando de ella cae como es debido.
Algo abandonada estaba la bitácora, sí. Gracias por la paciencia.
Con este calorín, malo para la nieve que aún resiste y termina convertida en barrillo, porque nevar-nevar, de momento, nada de nada.
Algo dice… Tres meses sin dar golpe.
Visto así…
Me refiero al blog, no en otras actividades, pues en tres meses puede que hayas escrito un libro o sembrado un montón de árboles.
Ah, pero viene bien, de vez en cuando, ponerse en pausa virtual y dedicarse a otros menesteres.
No soy exagerado: festejo tu vuelta como un gol de San Lorenzo (en esos juegos en que el resultado es apretado y se define sobre el final).
Creo que no conocía ese mito de Pyrene, o no lo recordaba. Tremendo mausoleo.
Abrazos, que andes bien, y que las ganas de escribir continúen
FRodo
Es todo un honor estar a la altura del San Lorenzo viniendo de un hincha futbolero como tú. Intentaré no defraudar la comparacion.
De Pyrene hay tantas historias como pueblos pirenaicos, pero en todas se mantiene la cordillera como túmulo funerario de la mítica princesa que era, neta del mismísimo Noé, nada menos.
Gracias por todo, compañero.
Otro abazo.
De jovencito, con el colegio fui a esquiar en una ocasión, casi todo gratis, con la idea de que le cogiéramos el gustillo y nos aficionáramos, pero era deporte de ricos y entonces mis padres escasamente nos podían mantener a mi hermana y a mi.
Digo esto ya que el profesor de esquí, me dijo que yo tenía madera de esquiador ya que yo no me caía de culo, como la mayoría, lo hacía de lado.
La leyenda de la formación de los Pirineos me sonaba, pero en realidad no la conocía, gracias por traerla a colación.
Hoy en día, que sea deporte (o actividad) de ricos depende de dónde, cómo y cuándo se vaya. Lo mismo que veranear en la costa; no es lo mismo ir a la playa de Salou, alquilando un apartamento, que trasladarse a una villa de la Costa Azul y tener el yate en el amarre. En el texto, por ejemplo, el hecho de comer un bocata en el aparcamiento (en el gratuito, que también lo hay de pago) ya da cierta idea del esquí de baratillo que practican. Luego está esquiar en los días azules que marca cada estación, que tiene los forfaits más baratos.
Qué alegría leerte de nuevo, amigo!
Hoy la alegría de leerte prima incluso sobre el gusto por leer cuanto escribes, que es mucho.
Un fuerte abrazo!
Gracias por la bienvenida, amiga Bisílaba y otro abrazo grande para ti.
Extrañaba leerte. Te mando un beso.
Gracias, Citu. Otro beso para ti.
¡Qué alegría verte de nuevo por estos lares!
Y hacerlo con esta excursión que se antoja tan agradable y acogedora. El peso acarreado y el esfuerzo realizado, se disipan al compartir esos ratos con la gente que aprecias y con un buen bocadillo a modo de recompensa.
Se te echaba de menos.
Un abrazo.
La alegría es compartida porque, de vuelta a la bitácora, me di cuenta que os echaba de menos. Ahora estoy intentando ponerme al día con vuestros blogs; he leído alguna de tus reseñas y espero empezar a responder mañana, que llevo mucho retraso en lecturas y respuestas a los posts que habéis ido creando. Pero poco a poco…
Abrazo grande, grande, Nélida.