«Donde reina el olvido»: Archivo personal
Siguiendo un desvío en la N-240 que une Huesca con la sin par Navarra, ocultas a los ojos de quienes bordean el río Gállego y se rinden ante la espectacularidad rojiza de los mallos de Riglos [FOTO], otras moles hermanas [FOTO] se yerguen, con impresionante, caprichosa y parda galanura, sobre el empinado trazado de la localidad de Agüero, antigua capital del medieval y singular Reino de los Mallos que recibiera como dote la reina Berta de su «muy amado esposo«, el rey de Aragón y Pamplona, Pedro I.
Y en ese lugar, siglos después de perderse el rastro de la reina que gobernó un reino dentro de otro, nacería, el 9 de febrero de 1912, Ángel Fuertes Vidosa, uno de los ocho hijos de los tenderos del pueblo. Moriría treinta y seis años después, el 26 de mayo de 1948, lejos de su localidad natal y de las siluetas legendarias de los farallones agüeranos, en la Masía dels Guimerans, en Portell de Morella (Castellón), en desigual lucha contra la Guardia Civil.
Ángel Fuertes Vidosa, maestro con plaza en propiedad en Liesa (Huesca) cuando estalló la Guerra (In)civil, miembro de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza y militante del Partido Comunista, se exilió a Francia en 1939 y participó activamente como resistente contra la ocupación alemana, siendo condecorado con la Cruz de Guerra. Responsable del Estado Mayor de la Agrupación de Guerrilleros Españoles, creada para luchar contra el nazismo, tuvo a su mando las brigadas de Carcasonne y Toulouse. Regresó a Aragón clandestinamente en 1944, para reorganizar el Partido Comunista y formar guerrilleros capaces de enfrentarse contra las fuerzas represivas de la dictadura. Los familiares paisajes de las sierras cercanas a Agüero, donde arraiga y crece la humilde literesa, fueron el escenario de los grupos de instrucción de los maquis a sus órdenes.
En 1946, reunido con otros compañeros en una cueva de Camarena de la Sierra (Teruel), participó en la fundación de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA), formada por varias partidas que tuvieron en jaque a la Guardia Civil en diversos puntos de las geografías aragonesa, castellana, catalana y levantina hasta 1952. El nombramiento, en 1947, del coronel Manuel Pizarro Cenjor como gobernador civil de Teruel y jefe de la 5ª Región Militar, marcaría un punto de inflexión en las actuaciones de la AGLA. La represión del coronel —más tarde general— Pizarro contra los “forajidos y sus cómplices” (sic) se tradujo en detenciones arbitrarias, torturas y ejecuciones sumarísimas que mermaron la capacidad de acción de la guerrilla.
La captura y ejecución de Vicente Galarza, jefe de la AGLA, obligó a Ángel Fuertes a asumir el mando de la agrupación hasta su propia muerte y la de tres de sus hombres en la masía donde se ocultaban. La delación del masovero que suministraba víveres a los guerrilleros, propició que la Guardia Civil montara un operativo en torno a la casa que no dejaba ninguna ruta de escape a los refugiados. Hora y media, dicen, que duró la refriega. Ángel Fuertes Vidosa, el maestro de Agüero, todavía tuvo la sangre fría de destruir algunos documentos comprometedores, además de todo el papel moneda que portaba, antes de morir. Solamente Manuel Torres, un joven guerrillero de veinte años, sobrevivió al ataque.
En el año 2003, el escritor Jorge Cortés Pellicer (Zaragoza, 1953) publicó La savia de la literesa, una excelente, intensa y bien documentada novela donde, además de narrarse los hechos más destacados de la biografía de Ángel Fuertes Vidosa —desde septiembre de 1944 hasta su muerte en la provincia de Castellón—, se realiza una extraordinaria y minuciosa aproximación a las vivencias, inquietudes y circunstancias de los hombres y mujeres que soñaron con transformar el curso de la historia de España y pagaron su osadía con la tortura, la cárcel, la muerte y el silencio.
NOTA
Un esbozo de este artículo se publicó por primera vez en esta bitácora el día 26 de mayo de 2012.
Qué triste.
❤
Mucho, Allegra.
Conviene recordar historias como esta, ahora que hay tanto nostálgico con una inmemorial carencia de memoria. Un abrazo.
…y lo que les fastida, a los glorificadores del pasado, la memoria ajena…
Otro abrazo y buen finde.
Hola. Lei tu comentario sobre Rimbaud ( el cual agradezco) . Lamentablemente, por alguna razon, tu comentario se borró.
Si podes escribirlo nuevamente te lo agradeceria.
De hecho mientras trataba de escribir una respuesta a tu comentario despues de recordar una buena cantidad de cosas relacionadas con Rimbaud, ocurrio el borrón mencionado
No te preocupes, tampoco era relevante. Luego releeré tu artículo e intentaré rehacer el comntario.
Salud.
gracias. el asunto pasa por lo siguiente : con anterioridad publique tres artículos sobre Rimbaud .
La idea ( después de mucha lectura) avanzar en direccion al contorno familiar . Tenía un pequeño volumen donde Rimbaud daba a conocer la naturaleza de los burgueses de su época.
Cuando lei tu comentario pensé en la posibilidad de agregar algunos segmentos del libro Vida de Arthur Rimbaud publicado por un profesor de él.
El hecho es que tu comentario incentivo mi posibilidad de agregar más informacion en lo referente al contexto que incluye , tambien, el papel de algunas editoriales .
Me sonaba mucho Pizarro Cenjor y es que estuvo aquí de gobernador civil, así que también lo «disfrutamos» seguramente.
De lo último no tengas ninguna duda, y más teniendo en cuenta que, por aquel entonces, la guerrilla urbana granadina y la Agrupación Guerrillera de Málaga-Granada operaban por allí.
Pero antes de esa Agrupación, hubo ya mucha actividad de los maquis en Granada. A ver si un día me decido a escribir algo sobre eso y contrastar la información que hay con mis recuerdos.
Ojalá lo hagas. Tienes la ventaja de haber vivido en esos tiempos aciagos y tus recuerdos serán valiosos.
Me ha gustado la información sobre uno de esos guerrilleros que durante años siguieron creyendo en la libertad y la dignidad de los hombres. Probablemente hay documentación archivos le los maquis pero que yo sepa salvo alguna película poco más. Me encanta que lo hayas traído aquí. No hay que olvidar la Historia ni a algunos hombres que hicieron mucho por avanzar en ella.
Hay una página francoespañola, Los de la Sierra, donde tienen un archivo, que actualizan cada poco tiempo, con los nombres y biografías de los guerrilleros y resistentes antifranquistas hasta 1975. La idea es esa, que aquellos y aquellas que lucharon por la libertad, tengan el sitio que la historia les ha negado.
Salud,
De este guerrillero no había oido nombrar nada. No sabía ni la matanza en el pueblo de Teruel que he leído en el enlace que has puesto. Después de la guerra a los que se echaron al monte la prensa del régimen hablaba de ellos como bandoleros y nada más. Recordarlos como resistentes contra la dictadura es de justicia,
Saludos.
JBernal
Además, compañero, en este territorio nuestro ha habido dignos resistentes a quienes debemos, por lo menos, el recuerdo. Hubo, incluso, algunos que sobrevivieron a la represión y, ya ancianos, fueron un referente e historia viva de una época escamoteada. Aún vive Martín Arnal, anarquista, acercándose a la centena y figura familiar y entrañable en las manifestaciones de estos últimos años en Huesca y luchador incansable por la exhumación de sus dos hermanicos.
Saludos.
No conocía esta historia ni había oído hablar nunca de Ángel Fuertes Vidosa.
Es bueno contar y saber y no olvidar.
Me ha gustado el prefijo (in) que le has puesto a civil.
Un saludo
La historia de los guerrilleros en la posguerra ha quedado medio apartada y, aunque se siguen publicando libros y realizándose conferencias sobre el tema, casi siempre todo se circunscribe a los Foros por la Memoria, con escaso eco fuera de esos círculos.
Ese in- siempre. Porque más incivil que una guerra…
Saludos.
Me acaba de invadir una desazón de dimensiones gigantes.
Cuántos han dado su vida por diferentes causas y el viento se llevó se llevó su rastro.
Haces bien en contar estas historias, tienen que ver la luz.
Abrazos
Así es. Su lucha y su muerte serían vanas si enterráramos esas vidas en el olvido. El recuerdo es el único agradecimiento posible a quienes tanto dieron en tiempos difíciles.
Un abrazo.
Pues haces bien rescatando a estas personas. Dándoles el lugar que les corresponde, dejando que no caigan en el olvido, y mostrando su existencia a la gente que lo desconoce.
Son tantas las vidas e injusticias que esa Guerra (in)Civil se llevó por delante, ¿verdad?
Y qué pronto olvidan algunos. Deberían revisar la memoria Histórica para humanizarse un poco más.
Gracias, Una mirada…. como siempre, un placer leerte.
Un beso.
P.S: Bonitas las fotos de los mallos. Impresionante.
Los paisajes que recorremos y habitamos guardan, también, las vivencias de quienes los recorrieron y habitaron antes. Allí están sueños, luchas, ideales; vidas ajenas, tiempos viejos que se exhuman del olvido porque el presente está tejido con un sinfín de hilos que lo hicieron posible y refuerzan la urdimbre.
Otro beso para ti.