«Ánade en el Lavador»: Archivo personal
Algunos de los patos estacionales que anidaban en la floresta próxima al meandro y se solazaban en aguas del azud, han recalado en el primitivo Lavador [*] público cercano al ventorrillo en ruinas, expulsados —según contaba Lurditas, la alguacila— por Moisés y Ludivina, la pareja de cisnes negros que, desde hace algún tiempo, residen permanentemente junto a la represa. “Por cada año que pasa, más mala hostia gastan esos cisnes tuyos”, se quejaba Lurditas a Andresa, quien, en el mes de enero, cedió al Barrio la propiedad de las aves que, en opinión de algunos vecinos, se han adueñado por completo del rebalse y sus orillas, hasta el punto de reprender ocasionalmente, con resoplidos nada amistosos, a algunas de las contadísimas personas del Barrio que acostumbran a bañarse en la que fuera balsa de riego, actualmente en desuso.
En el obsoleto Lavador, amplio y poco profundo, nadaban —entre paredes algosas recubiertas de una importante colonia de sanguijuelas— diferentes anátidas que, de vez en cuando, contaban con algún espectador de paso contemplando con lástima sus incómodas evoluciones en la superficie densa y pestilente. Lurditas, convertida en voluntariosa defensora de las ánades desalojadas del azud y receptiva a las sugerencias de los paseantes, acondicionó con presteza el desidioso pilón vaciándole el agua pútrida, desinfectando el interior del receptáculo, recomponiendo el drenaje y el caño que recibe el agua canalizada desde el manantial, desbrozando los contornos y transformándolo en un remedo de estanque de bordes holgados y ligeramente oblicuos. “Pero ya os digo que se trata de un apaño transitorio”, explicaba, recién iniciado el verano, en la reunión de la Junta Vecinal. “Estos patos del Lavador tienen su sitio en el humedal, y si los cisnes no saben compartir el espacio ni cuando no incuban, habrá que ir pensando en otras soluciones”.
NOTA
[*] Forma utilizada en el Barrio para referirse al lavadero.
Muy bien por el apaño momentáneo de Lurditas y por ese importante matiz de que los patos han de recuperar su espacio natural. El humedal. Que se vayan enterando los cisnes. Bravo por Lurditas. Salud.
La mayoría de las veces son los propios animales los que trazan el mapa de su hábitat. Si unas aves han ampliado su zona de nidificación quizás sea hora de pensar que quizás el territorio que utilizan es más del que se creía y el carácter de los cisnes ha influido más bien poco…
Salud.
Espero que no esté pensando en matar a Moisés y Ludivina por muy mal genio que tengan.
No conocía la palabra azud, he buscado su significado. Me gusta aprender palabras nuevas.
Un saludo
¿Matar a…? No, no. En absoluto. Jamás se le pasaría a nadie por la cabeza hacerles daño a los cisnes. Las soluciones se referen al terreno no a las aves que lo habitan o visitan.
Azud es una palabra preciosa que yo creía de uso más generalizado.
Salud.
Al leer de estos patos me he acordado del patito huérfano que hablaste un día. ¿Está con estos?
Pitote goza de cierta libertad en el corral pero es poco probable que sobreviviera en el azud con los patos silvestres.
¿Que solución puede tener este conflicto territorial? Porque no parece que puedan convivir los patos y los cisnes en el humedal.
(«Convivir juntos». Belén Esteban dixit)
En realidad, los cisnes, o, mejor dicho, el cisne macho se limita a aletear y resoplar. Nada más. Y la mayoría de los patos ni se inmutan. El problema es que, sobre el papel, el humedal tiene unos límites que no se corresponden con el territorio real usado por las aves, que es mayor. Si las aves no se limitan al azud sino que extienden sus nidos por la zona del aliviadero del azud, el lavadero y una pequeña balsa, lo lógico sería que esas nuevas localizaciones se consideraran parte del humedal y, en vez de desbrozar la zona de carrizos del río, donde algunas aves hacen sus nidos, mantener la vegetación de ribera y considerar el aliviadero, la balsa pequeña y el lavadero zona de aves.
Algo parecido ha ocurrido aquí… pero con peores resultados.
Lo sucedido con esas aves protegidas de Calahonda es más grave, tratándose, además, de un espacio protegido. Allí se ha actuado con negligencia, sin estudiar previamente el espacio a limpiar, como hubiera sido lo correcto.
La alcaldesa se defiende con el argumento de que el chorlitejo ha dejado sus huevos fuera del sitio protegido que le corresponde. Como si las aves distinguieran entre un trozo de playa y otro… Ellas se han encontrado con una playa desierta por el confinamiento y han dejado los huevos donde les ha parecido bien. Lo mismo que estas.
Claro, la culpa del chorlitejo, por no conocer la ley de Espacios Protegidos… Se ve que la señora alcaldesa pretende que un pajarillo tenga la racionalidad de la que ella no va precisamente sobrada.
Me encanta Lurditas.
Siempre buscando soluciones.
Me ha recordado a esa frase pensamiento que tanto me gusta: «La palabra es sonido, el ejemplo es trueno».
No me digas cosas, no te quejes de esto y aquello.
Con palabras no solucionadas nada.
Ejemplos. Y mejor si son ejemplos como estos, que suman y no restan.
Me gustó mucho este relato, Una mirada…..fue como estar allí en todos los sentidos.
(Espero que la solución siga llegando a buen puerto para todos)
Gracias!
Un beso.
La palabra es sonido, el ejemplo es trueno. No conocía esa reflexión pero, sin duda, es aplicable a Lurditas, que es una persona práctica y eficaz a la hora de solventar los asuntos locales más dispares, estén relacionados o no con su labor como alguacila.
Abrazos.
Grande Lurditas sin duda preocupada por reformar el espacio. Creo que armonía no hay ni en el reino animal, aunque esto parece más bien un problema de lindes. Habrán de negociar las aves. Quizás se las debería invitar a la próxima junta vecinal 😉 vete tú a saber. Un abrazo.
Me da que si las aves tuvieran gorjeo y voto lo primero que harían sería ciscarse literalmente en el mapa de lindes para, a continuación, batir alas para aplaudir la iniciativa de Lurditas.
Cordialidades.
Pues habrá que ampliar el espacio, pero yo redactaría un contrato previo con las aves, según el cual ellas se comprometan a respetar los nuevos límites, porque esto va camino de que os tomen el brazo en vez de la mano.
Se necesitaría un Barrio Sésamo de aves que dejara claros los conceptos aquí sí, allí no, dentro/fuera…