«Mallos de Riglos»: Fernando Cruz Bello
Del castillo de Marcuello sólo resta, ruinoso, el lienzo norte de su donjón, precariamente erguido en el elevado espolón que domina una fantástica panorámica que disfrutan los señoriales buitres leonados y los incansables aviones roqueros, bajo cuyas alas extendidas discurre —festoneado de mallos, fils [*], carrascas, bojedales, erizones— el Gállego, el río que nos lleva.
Y en ese castillo, con su impresionante torre medieval de cuatro pisos y once metros, hoy fenecida, moró y gobernó doña Berta, reina de Aragón y Pamplona al matrimoniar con Pedro I y, una vez viuda, soberana del Reino de los Mallos merced a la generosidad de su cuñado y sucesor de Pedro, Alfonso I el Batallador.
Habíanse casado Berta y Pedro en la recién consagrada catedral de Huesca —antigua mezquita de la musulmana Wasqa— el 16 de agosto de 1097. Como dote para su esposa, el rey Pedro le había concedido los lugares de Agüero, Murillo, Riglos, Marcuello, Ayerbe —todos junto al río Gállego—, Sangarrén y Callén —a orillas del Flumen— y la almunia de Berbegal. En 1105, a la muerte de su marido, con quien no tuvo hijos, y con el Batallador en el trono aragonés, instalose la reina viuda en las posesiones cedidas, deviniendo estas en Reino de los Mallos, en homenaje a las extraordinarias formaciones geológicas verticales que se levantan, espléndidas y retadoras, sobre el río Gállego. Y en ese reino (de los Mallos) dentro de otro reino (Aragón) vivió doña Berta hasta 1111, fecha que unas fuentes señalan como la de su muerte mientras otras creen que regresó a su país, Italia, o que se difuminó discretamente en la Corte aragonesa. En cualquier caso, ni crónicas ni leyendas volvieron a referirse a ella ni al singular reino que las gentes de la Galliguera rescataron de la historia con el río como imponente vertebrador del pasado y el presente.
Y aquí estamos, río que lames el Reino de los Mallos e impulsas el futuro de sus gentes. Aquí estamos. Como siempre. Desbrozando tus orillas; clamando contra la desidia de quienes te envenenaron con lindano; asegurando la longevidad de tus senderos; protegiendo tu hábitat; alzando el pendón de tu dignidad, que es la nuestra; mirándote y amándote y celebrando contigo la victoria final contra quienes durante más de tres décadas pretendieron estrellar en el hormigón de su salvajismo tu bravura y nuestros sueños.
Ayer, hoy, siempre: RÍOS VIVOS. PUEBLOS VIVOS.
ANOTACIÓN
[*] Se conoce como Os fils (las hojas) a unas formaciones rocosas cuya erosión, por capas, produce el efecto visual de láminas de hojaldre.
Desconocía a Doña Berta,siempre aprendido con tus relatos!!!
Celebrando con la Galliguera el triunfo
Salud
…y cuán orgullosa se sentiría ella, la reina Berta, sabiendo que el territorio que un día le perteneció tiene, en la mayoría de sus actuales habitantes, los mejores protectores y defensores.
Celebremos, pues, que la razón se ha impuesto a la prepotencia.
Salud.
Está muy bien rechazado ese recurso. No se puede ni se debe favorecer unos pueblos a costa de empobrecer a otros. Me alegra y aplaudo que el embalse no se construya y felicito desde aquí a todos cuantos se han movilizado estos 33 años para defender su modo de vida. Me ha gustado mucho la historia que sirve de introducción.
Un saludo.
JBernal
Sobre todo, porque ha dado una lección a la soberbia aguadora, dispuesta a destruír las posibilidades de unas gentes sin más base que el empecinamiento y la creencia en un poder que se ha demostrado frágil. Que sirva de moraleja a otros que idean construir pantanos en casas ajenas.
Saludos.
¡Menuda lección de historia! Lo del embalse de Biscarrués lo conocía, hoy está en todos los periódicos aragoneses y en alguno nacional.
En cuanto a lo del avión roquero, ¿será que viaja un conjunto roquero y por eso lo llaman así?
¿Si lo llenamos de jubilados ¿lo llamarán «avión jubilado»?
Es broma.
P.D.Llevo cuatro días sin internet y veremos lo que todavía dura, tienen que mandar a un técnico a casa y se les ha debido de olvidar la dirección.
Dar carpetazo al embalse de Biscarrués era el sueño de muchos durante demasiado tiempo. Nunca se perdió la esperanza y el Supremo ha terminado de apuntalarla con un epílogo que no hace sino refrendar todos los argumentos defendidos durante tres décadas por los opositores a ese monstruo de hormigón que hubiera devorado el futuro de la Galliguera.
Seguramente habrá más de un avión roquero jubilado, aunque, ¿las aves se jubilan…? No sé, no sé…
A ver, pues, ese técnico si espabila y retornas, sin cortapisas, a la red.
Estoy gastando datos del móvil, menos mal que entre mi mujer y yo acumulamos 50 gigas, Y con un poco de precaución
Resistiré, para seguir viviendo
Soportaré los golpes y jamás me rendiré
Y aunque los sueños se me rompan en pedazos
Resistiré, resistiré…
Hoy me han llamado, dicen que mañana a las nueve… claro que al lado de la entrada a la urba hay una cafetería que tienen churros, ya veremos si no se quedan allí para desayunar bien.
Resiste, resiste, y queda con el de la cafetería para que no les sirva nada a los del apaño mientras no muestren el albarán con el servicio cumplido.
Siempre aprendiendo contigo. Qué recuerdos de mi primerísima, juventud de Riglos y sus Mayos. Una época para mí maravillosa, llena de sueños que en aquel momento creímos posibles..
Y aquí estamos, río que lames el Reino de los Mallos e impulsas el futuro de sus gentes…. Precioso .
Pues me alegro de haber contribuido, en cierta manera, a que hayan aflorado esos recuerdos gratos. Y ojalá que algunos de esos sueños hayan traspasado esa frontera mágica para convertirse en reales.
Ahora se puede luchar y defenderse de obras que arrasan y destruyen, pero en tiempos de dictadura, decían de hacer un embalse… y lo hacían, por mucha oposición que hubiera.
Pero los tiempos han cambiado y el ordeno y mando de antaño se ha transformado en directivas que se rigen por el estudio del impacto ambiental de las infraestructuras hidráulicas. Y así y todo, han tenido que transcurrir treinta años y el concurso de los tribunales europeos y españoles, para desestimar una obra injustificable; y lo es porque carece de sentido cuando existen alternativas más asequibles, adecuadas y, desde luego, menos costosas. Pero fíjate cómo son los cabezotas pantaneros que, pese a la sentencia en firme e irrecurrible, aun están buscando resquicios en la misma para seguir adelante con el proyecto.
Son impresionantes esos mallos y creo que en nuestra sierra no los hay, quizá porque Sierra Nevada es una sierra «joven».
No he consultado la edad geológica pero se trata de arquitecturas naturales forjadas durante miles de años y cuyas moles, tan familiares para quienes vivimos aquí, tienen innumerables leyendas.
GRANDES LECCIONES DE HISTORIA
Solo un paseíto en zapatillas de andar por patrieta.
A veces me pierdo detalles maravillosos, no dispongo de todo mi tiempo para leeros, pero luego recupero de un tirón leyendo historias como las que relatas con un léxico que casi obliga a leerte en voz alta, como he hecho. Por supuesto desconocía esta historia, aunque Berta en cuanto a nombre femenino, me trae no pocos recuerdos de un amor, que pudo ser, pero que no fue… y aún recuerdo. He pinchado el enlace acerca del embalse de Biscarrués, por fortuna proyecto fallido y también el de Berta de Aragón, es un placer aprender y encontrar lugares a los que visitar si algún día podemos viajar. Un abrazo.
Los parajes. no necesitan de barnices históricos para mostrar su grandeza pero siempre sabe bien regodearse con relatos de antaño unidos a un viejo río cuyo tramo se ha liberado de la barbaridad que pretendían hacer con sus aguas. Si algún día tienes la oportunidad de conocer el señorío de esa Berta más antigua que la de tus amores, te vaticino que quedarás encantado con el paisaje y el paisanaje.
Muchas gracias por tan exquisitas palabras y otro abrazo para ti.
¡Cuánta historia tiene por allá! siglos y siglos, hasta en sus ríos.
Alguna que otra historia escuché sobre ese Pedro I, por alguna batalla contra los moros. Pero los detalles de vuestra Historia, salvo las pinceladas más gruesas y por ende intuyo que las más oficiales.
Algún día me pondré en campaña y estudiaré como se debe la historia de aquellas tierras, pero contada así, desde el territorio.
Abrazos
Lo fascinante de la historia son sus bifurcaciones, tantas como territorios, que encontramos al acercarnos a ella. Las gentes dejan su impronta, su lengua, sus tradiciones y esos rastros se pueden reseguir desde el presente e imaginar aquellas vidas, tan diferentes de las nuestras, enmarcadas en paisajes que, pese a su natural transformación, siguen ahí, testigos del pasado y del presente. Desde luego, tarea tienes.
Más abrazos.
La foto es preciosa.
Y desconocía a grande rasgos, lo que aquí nos has traído.
Cuando alguien nos cuenta las cosas como haces tú, con conocimiento y todo corazón, es un lujo.
Gracias.
Abrazote.
La fotografía la encontré casualmente y me quedé prendado de su hechura y tonalidad y creo que preside con elegancia, como ninguna otra lo haría, las dos historias, la medieval y esta actual donde unos pocos y durante tantos años mantuvieron un pulso contra otros más poderosos para que triunfanse el sentido común.
Gracias a ti.
Besos.
Adoro ese paisaje que he visitado en varias ocasiones, especialmente cuando hacía barranquismo en Guara, aunque no han debido ser suficientes, pues me salté ese castillo. Acabo de comprar un libro sobre la historia del reino de Navarra que solo Dios sabe cuándo podré recoger en mi librería madrileña; el siguiente será sobre el reino de Aragón.
En esa historia del Reno de Navarra encontrarás también Aragón, que fue condado navarro hasta que el rey Sancho se lo cedió a su hijo y aquellas tierras a orillas del río Aragón (de él procede el nombre) fueron extendiéndose hasta formar un reino que nunca olvidó sus lazos con Navarra (hubo reyes aragoneses que lo fueron también de Pamplona). Entretenido vas a estar, seguro.