«Al pie del roquedo»: Archivo personal
Tres escalones de sedimentos —caprichosamente compactados y moldeados por centurias de arremetidas hídricas— llevan hasta la base del irregular roquedo calcáreo, de falda cuarteada, que rodean los barranquistas en primavera para acceder a la angostura desde donde se traslucen las pozas desbordadas del río que culebrea entre las rocas.
A escasa distancia de la cima de la masa pétrea, se templa al Sol el óxido acumulado en la escala ferrosa incrustada en la piedra, que facilita, sin apenas vibraciones, el ascenso hasta la cúspide limpia y plana. Jenabou, con las cuerdas del arnés fijadas por su madre a los anclajes del peñasco, saluda, henchida, a maman Malika, que contempla desde abajo, con la cabeza echada hacia atrás, a su hija y su nieta. «¡Descended ya, que me da vértigo veros!», les grita. Y una cascada de risas se precipita, anárquica, por la hollada mole.
NOTA
Entalto es un vocablo aragonés que significa hacia arriba, en lo alto.
Con el vértigo que tengo, ver desde abajo ya me descompone.
Si el otro día fui a visitar a un amigo que vive en un 6to piso, y le dije que hasta que no pusiera al menos medio metro más de reja no me asomaba por el balcón
Beso!
Tiene que ser una sensación tan intensa y desagradable que no hay razonamiento posible para alejarla… Hay quien padece vértigo incluso en espacios cerrados elevados, sin ninguna panorámica. Imagino que no será tu caso.
Un abrazo (a ras de suelo).
Pues la de la foto está subiendo a pelo,no lleva arnés
Cierto, no lo lleva, y es así porque la imagen no corresponde a la escalada sino a la ruta natural que se sigue, bajando por la base del peñasco, hasta alcanzar un sendero.
En Broto hay varias subidas a los barrancos, una de ellas está a pie de carretera en el barranco de Arán, al lado de la urbanización de Broto, allí se cambian y se ponen o quitan el neopreno que suelen llevar.
También se trata de una zona preciosa con estupendos itinerarios para los deportes de montaña. Alguna ruta senderista habrás hecho…
Yo soy más de ruta que de escalada. Me encanta tu manera de expresar con ese rico lenguaje. En cuanto mejore el tiempo, me calzaré de nuevo las botas. Un abrazo.
Es que lo interesante son las andadas; recorrer el paisaje y aspirar el aire colmado de aromas gratos… Así que ve preparando tus botas de caminante.
Cordialidades.
Van quedando atrás esas excursiones que hacíamos por los barrancos de Guara, con un buen arnés y mejor cuerda, en las que disfrutábamos de las frías aguas del río. ¡Qué tiempos!
Tienes una peculiar forma de ensalzar cualquier cosa que cuentas, y lo engalanas con un rico vocabulario!
Además, en esta ocasión me resultó muy fácil “verlo” todo, como si estuviera allí. Y apreciar la cara de la señora que se dirigía a su hija y nieta con ese “descended ya…”
Abrazos.
…y yo celebro, Contadora, que tamañas florituras y excesos verbales te lleven a disfrutar de las descripciones leídas. A fin de cuentas, el lenguaje también es un juego.
Un beso.
Queda todavía, Tawaki, mucha gente que, incluso superando los cincuenta, sigue fiel a las travesías, aun cuando llegue un momento de bajar el nivel de esfuerzo y decantarse por actividades al aire libre con menos subidón. Nadie les va -ni te va- a quitar lo vivido.