«La nieve de la memoria»: Archivo personal
En recuerdo de la Sublevación Republicana de Jaca (1930).
«Lo único que lamento es no haber podido salvarte a ti, Ángel«, fueron las sentidas palabras del capitán Fermín Galán Rodríguez a su compañero de sublevación e infortunio, el también capitán Ángel García Hernández.
El Tribunal Militar acababa de dictar sentencia en el Acuartelamiento Pedro I de Huesca; en la misma se condenaba a ambos reos a ser pasados por las armas, por rebelión militar y sedición. Apenas unas horas después, en el polvorín del Camino Viejo de Fornillos, los dos Capitanes de Invierno —que así serían llamados—, separados unos diez metros el uno del otro, se enfrentaban, a cara descubierta, a los dos pelotones de ejecución.
—¡Viva la República!
—¡Viva la Libertad!
Sobre las tres y diez de la tarde del domingo, 14 de diciembre de 1930, el último proyectil que impactó en cada uno de los dos cuerpos inmolados ponía un falso punto final al sueño republicano de los dos capitanes, al de los setecientos efectivos, militares y civiles, que, a su mando, habían iniciado la marcha desde Jaca a Huesca por carretera y ferrocarril, y al de la ciudadanía que aborrecía la institución monárquica.
La aventura republicana, comenzada en Jaca a las seis de la mañana del 12 de diciembre de 1930, apenas había durado treinta horas.
Cuatro meses después de los fusilamientos, el 14 de abril de 1931, se proclamaba la II República Española. En el cementerio de Huesca, la hornacina de García Hernández —en la parte católica— y la tumba de Galán —en la civil—, quedaron cubiertas por las flores que manos republicanas unieron a las depositadas por la esposa y la hija del primero y la madre y los hermanos del segundo.
NOTAS
- En marzo de 1931 el Consejo Supremo de Ejército y Marina concedió a Carolina Carabias Castro, viuda del capitán Ángel García Hernández, una pensión de mil quinientas pesetas con efectos retroactivos.
- Tanto la viuda de Ángel García como María Jesús Rodríguez Castañeda, madre de Fermín Galán, se significaron en la petición del indulto para el resto de los implicados en la Sublevación Republicana de Jaca, así como en la organización de actos para recabar ayuda para las familias de los soldados muertos en la confrontación.
- Las familias de los capitanes fusilados fueron extraordinariamente consideradas públicamente tras la proclamación de la II República, no obstante, el gobierno no quiso atender la petición de traslado de los restos de los dos militares a Madrid ni se avino a depurar responsabilidades por las irregularidades que se dieron en el juicio que terminó con el fusilamiento de Galán y García Hernández.
- El capitán José María Vallés Foradada, defensor de Galán y García Hernández, fue el encargado de deponer y detener, el 20 de julio de 1936, al alcalde democrático de Huesca, Mariano Carderera, que sería posteriormente fusilado. El capitán Vallés, posicionado junto a quienes se alzaron contra la II República, ofició de alcalde de la ciudad hasta diciembre de 1936.
- La tumba del capitán Galán fue violentada por elementos fascistas tras estallar la Guerra (In)civil y no sería restaurada hasta los años sesenta.
- El artista ácrata Ramón Acín Aquilué, amigo de Galán e implicado, también, en la asonada republicana, diseñó en 1932 un monumento conmemorativo que, con el título Mártires de la Libertad, iba a ser instalado en las escalinatas del emblemático paseo jacetano que hoy se llama de la Constitución. Nunca pudo llevarse a cabo. Acín, que proyectaba construirlo en el otoño de 1936, fue fusilado por los fascistas ese mismo verano. La maqueta en cartón [FOTO] del proyecto desapareció tras el asesinato del escultor oscense.
- El día 15 de diciembre de 2012 se inauguró en Huesca, muy cerca del lugar donde tuvieron lugar los fusilamientos, el Memorial a Galán y García, promovido por el Círculo Republicano Manolín Abad y costeado mediante suscripción popular.
ANEXO
- Documental (imprescindible): «La Sublevación de Jaca. Capitanes del Frío«, de Miguel Lobera Molina.
NOTA
Una primera versión del artículo se publicó en esta bitácora el día 12 de diciembre de 2010.
He leído tu texto sobre un hecho que desconocía, al menos con ese detalle. Después he visto los dos primeros videos de la sublevación de Jaca, verdaderamente interesantes, desde la guerra de Marruecos y la derrota, la frase humillante del precio de «la carne de gallina», los hechos que sucedían en Madrid (el golpe de Primo) y el pseudo destierro militar de Galán a Jaca. Curioso que desde Jaca se inicie la sublevación contra la monarquía. El resto lo veré mañana. Como siempre, gracias por compartir este conocimiento, que no se ciñe solo a Galán y García, sino que refleja una etapa de nuestra historia, no siempre contada con claridad. Un abrazo.
La última aventura, cuasi romántica, del republicanismo quedó sepultada, como tantos acontecimientos, a partir de 1939; no fue una asonada militar al uso sino un intento de revolución social que fracasó porque un hombre, Casares Quiroga, se fue a dormir en lugar de comunicar a Jaca que la sublevación se había retrasado tres días; ese hecho, esperpéntico, marcó el trágico final de los dos mandos en plaza sobre quienes recayó el máximo castigo.
Como bien dices, la Sublevación de Jaca hay que contextualizarla en la aumulación de hechos que la pusieron en marcha y que, pese a la intervención de elementos militares, fue, sobre todo, una revuelta civil cargada de ideales pero de corto recorrido.
El documental es soberbio; fue publicado junto con un libro y es, sin duda, el mejor y accesible documento para conocer, sin trabas, las motivaciones.
Cordialidades.
Como nuestro común amigo Sabius desconocía que en Jaca se iniciase le sublevación contra la monarquía de Alfonso XIII . He acudido a Wikipedia donde se cita a Fermín Galán y a Ángel García. Y como tú muy bien señalas tras la sublevación fue significativo el número de condenados militares y no militares.
Un post muy interesante. Buscaré también los videos de la “La Sublevación de Jaca. Capitanes del Frío“. Salud.
Anteriormente a lo de Jaca, ya había habido un intento de revuelta republicana contra la monarquía en nuestra tierra, de la mano de Manolín Abad y la llamada Partida de las Cinco Villas, que, en 1848, se enfrentaron a las tropas gubernamentales, perdieron y fueron detenidos en Huesca, fusilados, encarcelados u obligados a marchar a Filipinas.
Galán no era el típico militar; era un hombre de izquierdas, con un pensamiento antiburgués muy cercano al anarquismo y al comunismo, de ahí que sus apoyos más sólidos fueran la CNT y la UGT de Zaragoza y Huesca, que estuvieron a las duras y las maduras, tras el abandono por parte de quienes habian prometido su participación, y que también sufrieron las consecuencias del fracaso de la sublevaciòn republicana; solo tienes que ver que todos los civiles aragoneses participantes en lo de Jaca se batieron en la guerra (in)civil a favor de la II República y muchos fueron asesinados o terminaron en el exilio.
De cómo era Galán, es buena muestra que se entregó a las tropas monárquicas para evitar a los suyos una muerte segura, dada la disparidad de fuerzas, y que en el juicio luchó denonadamente para que solo sobre él recayera el castigo, siendo su mayor pesar, no solo la derrota, sino que se condenara a muerte a García Hernández.
Salud.
No tenía ni idea de esta sublevación y estos fusilamientos, lo único que me sonaba era la guerra del Rif e inmediatamente he ido a releer una entrada que hice sobre Ifni, aunque no hice referencia a ella, al menos directamente, pero debió de ser que como leí mucha información, se me quedó en la memoria este nombre.
La gesta precursora de la II República se ha difuminado en estos novemta años cumplidos ayer. Pero en Jaca y en Huesca siempre hay gente que mantiene la memoria de la Sublevación de 1930 y no faltan en este Diciembre Republicano las flores en las tumbas de los capitanes y en los monumentos que los homenajean.
Conocía el hecho muy por encima sin muchos detalles y sin imaginar que fue un antecedente próximo a la llegada de la República. No sabía que Galán y García Hernández están enterrados en el cementerio de Huesca. Me llama la atención que no haya ninguna referencia en prensa a los noventa años cumplidos, como si no tuviera importancia. En Aragón somos muy descuidados con la historia, si esta sublevación hubiera tenido lugar en Cataluña la recordarían cada año y habría grandes reportajes en los medios. Los aragoneses tendríamos que preocuparnos más por los acontecimientos que han sucedido en nuestra tierra y tratarlos como merecen.
Un saludo.
JBernal
La Sublevación de 1930 tuvo mucho protagonismo durante la II República; hasta cancioncillas de comba había. Pero luego el franquismo se ocupó de enterrar los hechos porque los sucesos de Jaca, pese a estar dirigido por un militar, eran todo lo opuesto al golpe de Estado del 36. Noventa años después, el recuerdo que pueda quedar ha sido fruto del esfuerzo de algunos por reivindicar una acción tan fallida como importante que pone de relieve que el republicanismo no es una actitud novedosa en la historia de España. Y, sí, en Aragón hay, oficialmente, mucha desmemoria que muchos intentan combatir.
Salud.
Una cosa más. Esos videos de la sublevación de Jaca, ¿dices que los venden con un libro? Tengo interés en él. Muchas gracias.
El libro y el CD se publicaron conjuntamente, en edición del Gobierno de Aragón. Amén de explicaciones, el libro, de 109 páginas, lleva muchas fotografías y documentos inéditos e incluso la partitura del himno a Galán que musicó una película realizada un año después de la sublevación. No sé si el pack sigue disponible en las librerías porque ya tiene sus añitos (yo tengo la edición de 2008) y no sé si se volvió a reeditar. Dile a tu hijo que se acerque a La Anónima y pregunte.
Y evidentemente la primera versión se publicó antes que suceda el último punto de las notas. Lo que hace a esta Rapsodia… una pieza de actualidad y a esta bitácora, un ejercicio testimonial para la memoria y la verdad
Abrazotes
Efectivamente, la primera versión de este post se publicó hace diez años, cuando el Memorial a Galán y García ni siquiera era un proyecto porque faltaban dos años para que se llevara a cabo.
Salud.
Yo he leído ya algo de esto, quizá a ti mismo o en otra parte, pero no me es desconocida la historia de los Capitanes de invierno.
Sí, porque esta entrada ya la publiqué hace tiempo e incluso la enlacé a algún post escrito después, así que no es extraño que te resulte familiar. A no ser que la leyeras en un blog que, hace seis años, escribió un texto sobre los sucesos de Jaca utilizando de entradilla lo escrito en este mismo post y atribuyéndose la autoria de mis párrafos sin el menor escrúpulo.
Siempre he admirado a quienes son capaces de dar la vida por sus ideas. Nunca he entendido a quienes violentan tumbas sin respetar el descanso de los muertos. Pero supongo que los seres humanos somos así y que no vamos a cambiar después de tantos milenios.
Las actitudes son siempre individuales y forman parte de los seres humanos; son las que han venido marcando tanto las tropelías y las grandes gestas como el devenir cotidiano. Entre la bondad y la perversión hay una inmensidad llena de apeaderos donde nos asentamos con mejor o peor acomodo.
Una entrada muy tuya. Una rapsodia que lleva tu temple y buen hacer con la memoria y la historia.
Uno se queda sin palabras cuando descubre las injusticias varias que se cobran vidas humanas. Da igual el tiempo que haya pasado, se siente la misma indignación y dolor de entonces.
Gracias por tu particular manera de mostrarnos y hacernos recordar.
Un abrazote.
Se trata, como siempre, de reconocer a quienes lucharon por un futuro más justo y en esa lucha les fue cercenado el suyo. Merecen formar parte de la historia conocida rescatando sus figuras de esa fosa de olvido a la que fueron condenados..
Cordialidades.