«Tapizado de Otoño»: Archivo personal
Solo en el nacedero del río parece haberse aposentado el Otoño, pincelando el paisaje de rojizos, ocres y verdes agrisados proyectándose sobre el suelo forestal —acá arcilloso y húmedo, más allá compacto y pedregoso— en el que destacan los negros y brillantes excrementos de los cérvidos que marchan hacia el calvero donde, escondidos de miradas humanas, mostrarán sus ramificadas cuernas a la manada como preludio de la falsa batalla que antecede a la buscada cópula.
Se desparrama el agua del río que todavía no es río sobre las rutilantes piedras de la poza. Se distingue, entre los profusos y distintos acordes que el oído del caminante percibe próximos, el insistente resoplar de alguna criatura que espera, cobijada entre el ramaje del sotobosque, a que la presencia intrusa que desbarata la armonía del entorno yerga su cuerpo inclinado sobre el agua y abandone el hábitat que no le pertenece.
Hoy una mano de congoja llena de otoño el horizonte y hasta de mi alma caen hojas, susurra, desde el libro preservado en el macuto, Pablo Neruda.
El otoño es la estación que más me gusta, pero que mal se presenta este año…
Y la mía, sin desdeñar al invierno. No creo que se presente peor que lo hacía la primavera. Seguiremos con la mascarilla y las precauciones y añorando esos tiempos exquisitos de acercamientos y roces.
Feliz otoño Una mirada…
Ese arroyo que corre como el tiempo, y las estaciones, nos marca una vuelta más.
Por acá se hace sentir los días primaverales, por ahora con temperaturas bajas. En un mes te cuento si empezamos a asarnos o aún no
Abrazos!
Feliz y fresco ha llegado por estas tierras para compensar el agobio del verano…
En un mes ya estarás rodeado del colorido primaveral y sus aromas florales. Celebremos, pues, estos entretiempos que hermosean la Naturaleza y la preparan para futuros fríos y calores.
Otro abrazo.
Como te puede gustar el invierno ja. EL otoño vaya y pase aunque es triste en su concepción. Fue tan duro el verano por ahí? Saludos.
Te parecerá raro, pero me gustan la nieve, la lluvia, la niebla… Resisto bien el frío pero no el calor, así que en otoño y en invierno estoy en mi ambiente. El verano es duro dependiendo de las zonas, pero agobia enseguida.
Salud.
¡Qué bonito! y que suerte tienes de estar donde el otoño se muestra esplendoroso. Disfrútalo. Buen día.
En este caso la descripción y la imagen corresponden a un rincón de Ordesa, donde el otoño pone un colorido espectacular.
Salud y buen fin de semana.
Cada estación tiene su belleza si bien el otoño se presenta enigmático. Yo también llevo mal la calorina por lo que el otoño es siempre bienvenido. Un abrazo.
La lástima es que cada vez se acortan más los entretiempos estacionales y el tránsito entre verano/invierno y viceversa cada año se va desdibujando.
Otro abrazo.
Yo llevo tan mal el calor, que em marzo empiezo a ponerme de mal humor pensando que llega el verano. Sin embargo, este tiempo y el invierno me gustan, me gustan los árboles amarillos y el cielo gris, pero me temo que este año voy a ver bien poco de todo eso.
El otoño y el invierno regeneran la Naturaleza y, en cierta manera, nos regeneran también a las personas, independientemente de que prefiramos estaciones frescas o cálidas. Bien abrigada y con tu mascarilla, podrás disfrutar del último trimestre del año. Y aunque terminen por confinarnos, siempre será más llevadera la casa sin la presión calórica exterior.
Cada estación tiene sus cosas buenas, y aunque el otoño es la más fotogénica, prefiero la primavera, cuando los días se van haciendo más y más largos. Más aún en Suiza, donde ese efecto se agudiza por estar más al norte.
No había pensado en la perspectiva fotogénica del otoño, pero ahora que lo dices… Yo prefiero el tiempo fresco, quizás porque siento que mi mente y mi cuerpo están más ágiles.
Por fin llegó el otoño. ¡No veas las ganas que tenía!
Cierto que es la más fotogénica de todas las estaciones, pero sobre todo – a menos para mi- la más íntima y personal.
Otoño trae consigo el frío, las primeras lluvias, el calor del hogar, los tonos ocres, las alfombras de hojarasca y castañas, el olor a tierra mojada y una invitación continua a todos los sentidos.
Un beso, Una mirada…¡Preciosa entrada!.
Poco puedo añadir a esa exquisita defensa del otoño que has hecho; me sentía caminando sobre las hojas caídas, con gotitas de lluvia en el rostro y un cucurucho de castañas calentitas en la mano.
Otro beso para ti, entrañable Contadora.