“Balcones olvidados”: Archivo personal
A la Excma. Sra. Presidenta se le desmandan los pobres, los descastados que pueblan los arrabales capitalinos y compadrean con moros, sudacas y gitanos. La hez protesta y se amotina, se revuelve contra el orden natural y defenestra la sacrosanta pirámide social que, con tanto mimo, ensalivan y apuntalan la magna regidora y sus conmilitones.
¡A mí la Legión!
Y los Tercios de Flandes y hasta los encapirotados del Ku Klux Klan.
Bandas enmascarilladas agitan su rabia en los barrios bajos, entre bragas de mercadillo y figuritas del oso y el madroño made in China. La Excma. Sra. Presidenta, que ni mea ni caga ni ventosea (con perdón), clama, entre banderas y sutilezas, contra los desagradecidos arrabaleros, terroristas víricos, carne de Cáritas y gueto, que amenazan la aséptica fluidez de los barrios altos, del Madrid genuino y exportable, bastión de la decencia ideológica y del tocomocho de palacete marmolado.
¡A mí la Legión!
Y la Santa Hermandad y hasta la Brigada Político-Social, tan añorada.
Despotrica la turba aviesa, malencarada e infecta, bien dirigida por la izquierda golpista y patibularia, y sueña la Excma. Sra. doña Isabel Natividad Díaz Ayuso, impoluta dama gobernadora, tiempos gloriosos y políticamente encauzados.
Ya se sabe, los pobres de agradecidos nada. Tendrían que estar alegres por una cosa bien simple: No podrán tomarse una caña en algunas zonas de Madrid, pero sí ir a servirla. Pasearse `por los barrios altos de la Capital aunque sea para fregar los portales y servir copas es para celebrarlo. No sé a qué viene tanto ruido.
Salud.
Efectivamente.
En este territorio de patriotas de finca y cartera, la ciudadanía de a pie ha de dar las gracias hasta por el oxígeno que le dejan respirar, dicho sea sin la menor ironía.
Salud.
…sin la menor ironía pero con rabia.
¡Ay, el Sur! Los sures siempre postergados y siempre mal vistos…
Habrá, pues, que remitirse al reivindicativo En pie, pueblo obrero… de todos los sures, aunque la brújula los ubique al norte.
El arte de la diplomacia se ha borrado de la política. Leí unas declaraciones de la presidenta de Madrid pidiendo más policía para luchar contra la pandemia. No más médicos y más rastreadores, más policía. Centraba la pandemia en la delincuencia y en los MENAS como si la salud de los madrileños fuera secundaria.
Saludos cordiales.
JBernal
Escuchar/leer lo que sale por la boca de la citada es sumergirse en una realidad paralela donde a la pandemia se la pretende combatir con multas y porras, en función de quiénes muestran su desafección a las normas. Salir a hacer ruido con ropa de marca no es lo mismo que protestar vestido con chándal de baratillo.
Saludos.
La verdad, es un despropósito lo que está sucediendo en Madrid.
Las políticas tomadas, en mi humilde opinión, no tienen ni pies ni cabeza. Y encima son de muy difícil aplicación vs control.
Me encanta el tono irónico en que lo has contado, Una mirada.
A veces tenemos que tirar mano de la ironía para canalizar este sinsentido.
Hace tiempo que no escuchaba el término “agitpro”, la has rescatado con mucho tino.
Un beso.
Más que en las restricciones selectivas, el sinsentido se halla en el discurso clasista, en los argumentos impropios de quien dice gobernar para el conjunto de los habitantes pero se dedica a dividir a la población en sectores sociales.
Esta señora, cada vez que habla, agita la rabia con sus prejuicios y es justo que las personas ofendidas se rebelen contra semejantes despropósitos.
Gracias por interpretar positivamente lo escrito.
Otro beso.
Poca memoria, o acaso nadie recuerda los recortes en Sanidad que llevó a cabo don Mariano hace apenas unos años, aunque ahora que lo recuerdo no los llamaba exactamente recortes sino ajustes, claro que el léxico cuenta mucho… Más madera decían los hermanos Marx y más policía solicitan desde la comunidad Ayusil, porque la gente es “mu mala” y hay que reconducirla. El hecho de que no se hayan renovado más de 2.000 contratos de personal sanitario en los últimos años, el hecho de que haya profesionales con 60 contratos parciales en 6 meses (por día, incluso por hora), -por cierto, muchos emigran a otros paises y/o comunidades- el hecho de que hayamos disfrutado de un verano donde las terrazas y la juerga han sido más importante que proveerse de material sanitario por lo que pudiera pasar…todo eso son minucias. La gente es mu mala, sobretodo aquellos que viven 5 personas en un piso de 45 m2 o aquellos que van hacinados en el metro (con mascarilla pero hacinados) o aquellos que tienen que recurrir a comedores sociales ¿a quién se le ocurre?
En fin, voy a dejarlo aquí. Por cierto excelente texto, cargado de realidad y de ironía. Abrazo.
Suscribo tus palabras. La pandemia no ha hecho sino dejar (todavía más) al descubierto las salvajes políticas de recortes y privatizaciones de los últimos años, dejando una Sanidad -y, por extensión, el resto del Sistema Público- tambaleante y bajo mínimos. Las políticas de élite versus las sociales abren terribles brechas dejando a una parte de la población transitando en el purgatorio, abocada al desastre. Que no pretendan, encima, el silencio de los más perjudicados.
Otro abrazo.
La gestión de la pandemia ha sido y está siendo horrible, mostrando las vergüenzas de un gigante con pies de barro. Pero no nos engañemos, lo que hay detrás es una mera estratagema política. Los mismos que aplaudían cuando les confinó la izquierda son los que se rebelan ahora. Y Madrid no tiene los peores números de España, lo que ocurre es que es una piedra en el zapato de los populistas.
No se trata tanto de izquierdas y derechas como de gestión, que ha sido calamitosa; en eso estamos de acuerdo. En el caso de la Comunidad de Madrid no es rebelión o aplauso del confinamiento sino de las declaraciones lamentables de la regidora autonómica a la hora de plantear restricciones selectivas. En una crisis sanitaria como la actual no deberían producirse enfrentamientos ideológicos sino dedicar esfuerzos a combatir la pandemia.