«La trocha de las almendreras»: Archivo personal
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata…
MIGUEL HERNÁNDEZ
Asciende el dulzor de los almendros floridos hasta el oteador pico de Gratal que las grullas sortean en su volandera expedición allende el humedal; sacude el cierzo los copiosos ramajes lactescentes que se extienden y hermosean el suave llano, a pie de sierra, por donde aspiran y trotan los sueños y se rinde el venerable invierno ante la pubertad eufórica de la primavera.
—Liban las bocas ocultas de los almendros el icor de los cuerpos soterrados…
Surcan los pies las rectas hechuras de las trochas, en el seco y fragante océano de almendros, y asoman a los labios mudos adioses a las presurosas aves evanescidas detrás de las cinceladas crestas de la ancestral estribación.
Tiene que un buen espectáculo ver a las grullas en su llegada y su marcha con los cientos que hay y volando por encima de los almendros en flor. Por lo que nombras el humedal es el de Montmesa. Alguna vez he estado fuera de la temporada de grullas viendo otras muchas aves que anidan o descansan allí. Muy bonitos los almendros.
Un saludo.
JBernal
Estas almendreras están a unos quince o veinte minutos de la alberca, en una de las zonas de paso obligado de las grullas en su ruta hacia el norte; como vienen y van por tandas, de noviembre a marzo siempre las hay a miles -en el último recuento, se calcularon más de 43.000-. Ver cómo se preparan para la marcha, acicalándose y poniéndose en posición de despegue para coger la corriente térmica, es un espectáculo inolvidable.
Salud(os).
No viene mal ahora esta entrada, que tú ya conoces, pero que quizá les guste a tus visitantes. Y no se si en la Alpujarra hay grullas, si vuelan por alli y el espectáculo es el mismo que tú describes, pero si no es igual, será parecido. Seguro. Aunque nos separen kilómetros y kilómetros…
Un gozo traer hasta aquí esos almendros alpujarreños floridos en febrero de los que tan bien cuenta Gil Craviotto. No sé si sobre ellos volarán también las grullas norteuropeas que pasan el invierno en los humedales de la península, pero podría ser que las que recalan en Doñana o el norte de África lleven las Alpujarras en su hoja de ruta, porque en su genética portan diferentes lugares para atravesar con sus vuelos y donde tomar tierra hasta completar un recorrido del que nunca se desvían. Son, como las rosas de los almendros, vistosos heraldos de los cambios de estación.
No está muy lejos este humedal donde se que hay grullas
https://flic.kr/s/aHsm6dNaTJ
Un paraíso para ellas y un lugar ideal para observarlas en su elemento natural.
Pues aprovecha ese albor de primavera, porque aquí, después de un invierno cálido como ninguno, la lluvia y los días nublados siguen sin darnos tregua. Por si fuera poco, con el coronavirus, debemos quedarnos en casa, sin el alivio de poder hablar del tiempo con los amigos.
El tiempo también ha cambiado; se ha pasado de los 21º de ayer a los 11º de hoy a la misma hora, lo que propicia el recogerse en las casas.
Huelen muy bien las flores de los almendros.
De maravilla.
Preciosas las flores de los almendros, aunque en Broto no los he visto, no si si hay. Este fin de semana pensaba haber subido pero, la pandemia, mi mujer y mis hijos me lo han desaconsejado, con lo bien que hubiera estado yo allí casi solo respirando aire puro y sin ver prácticamente a nadie…
Ahora, con el confinamiento, tardarás uno días en respirar el oxígeno montañés, pero con los recursos animosos que posees seguro que encuentras otros alicientes en tu propio hogar zaragozano.
Nunca he visto ese «espectáculo», porque debe ser eso, todo un espectáculo ver esas bandadas de grullas en medio de un paisaje tan hermoso con sus almendros en flor.
Pero leyendo tus palabras, y la emoción con que están escritas, es como si lo viera en vivo y directo.
Gracias.
Abrazos!
En realidad, además de sus vuelos, lo impresionante es verlas en las inmediaciones del humedal, posadas, en número casi incalculable, en el suelo, y escuchar su parloteo incesante de gritos que únicamente desaparece cuando llega la noche.
Un beso.