«Paleta de colores»: Archivo personal
Hace tres domingos abrió sus puertas, en el callizo de detrás del Ayuntamiento, el Mia-te tú[1], un bar colorista y recogido que ocupa el local que un día fuera la tiendeta de Constancia, primitivo establecimiento de ultramarinos que funcionó desde los años treinta hasta 1974 y donde, al decir de las antiguas clientas y consumidores del carajillo aguado que servía la dueña, —porque la tiendeta de Constancia lo mismo vendía abadejo o polvos Persil que papel de fumar o albarcas, amén de servir a los lugareños copichuelas y cafés— había “más mierda que en el palo un gallinero”. Quizás por esto último, y pese a que el nuevo bar apenas lleva quince días abierto, hay quienes ya lo llaman el Escoscau[2], y cuentan y no acaban sobre las condiciones higiénicas de la vieja tiendeta, los lamparones que acumulaba el delantal almidonado de porquería de la tendera y el alivio que supuso cuando Candelaria, la hija soltera de Casa Puimedón, puso un Spar a mediados de los sesenta en la replaceta de abajo.
Arturo y Alberto, los dueños del Mia-te tú que son, además, socios del camping que hay a pocos kilómetros del pueblo, celebraron la apertura invitando a todo el Barrio a un original almuerzo a base de sopas de ajo que pocos habitantes desdeñaron y que sirvió para que la gente mayor retomara el pretérito desempolvando anécdotas, chismorreos, personajes y costumbres añejas.
NOTAS
[1] En aragonés, «Mira tú».
[2] Id, del verbo «escoscar», que significa limpiar, asear.
Que ricas las sopas de ajo. En cierta ocasión publiqué esta leyenda aunque ligeramente distinta. «El milagro de las sopas de ajo (Leyenda)«
Riquísimas. Y hasta avaladas por todo un rey, qué cosas.
Cuando lei esto anoche, lo primero que me saltó a la vista fue esa palabra Escoscau, que me recuerda la nuestra «espercojao», que tiene el mismo significado: limpio y más que limpio.
En realidad, el significado preciso de escoscar es el de quitar las cáscaras de los frutos (escoscar almendras, sobre todo), lo cual introduce, en su sentido figurado de asear, la idea de que el aseo es concienzudo; vamos, que a quien su madre lo escosca, bien espercojao queda.
Y con los fríos que corren montaña abajo estos días, lo de las sopas de ajo es de premio. Les imagino disfrutándolas como se merecen.
Sí; son un barato, bueno y sabroso reconstituyente.
me da que era hermoso ese colmao, pero habría que verlo con otros ojos
No parece, por lo que cuentan quienes conocieron la tiendeta de Constancia, que el establecimiento destacara por algo más que su acumulación de suciedad, pero no hay duda que, en sus inicios, el batiburrillo de productos expuestos tendría su encanto mirándolo desde nuestra perspectiva actual.
Conozco aquí cerca una tienda de chinos que se parece a la tiendeta de Constancia en lo de la limpieza.
Pues ya podrían esmerarse en lo contrario porque lo que hoy en día abundan son establecimientos donde adquirir cualquier cosa.