«Degustación»: Archivo personal
La noche del vigésimo segundo cumpleaños de Iliane, Javier Krahe, Brigada del Vizio, Léo Ferré, La Polla Records, Chicho Sánchez Ferlosio, Los Muertos de Cristo, Envidia Kotxina, Asto Pituak y Georges Brassens se turnaron, en ecléctica y extravagante armonía, para entretener, no sólo a los asistentes al evento de la bajera, sino a media urbanización de Zizur hasta pasados bastantes minutos de la medianoche, cuando, servidos ya los sorbetes de limón y albahaca, escasamente quedaban restos de los mejillones escabechados, del risotto de setas y trigueros, de la ensalada de patata y salmón, del hojaldre relleno de mousselina de bacalao, del lomo de novillo en salsa de manzana y de la tarta de chocolate realizados en la recién estrenada cocinilla de butano cuya revisión había sido pasada sin problemas —setenta euros costó el visto bueno oficial— esa misma mañana.
Antes de las cinco de la madrugada, entre cuchicheos y risas contenidas, la bajera había recuperado su aspecto habitual.
Siete años atrás el local fue una perfumería de relumbrón que apenas resistió seis meses abierta, con un coqueto mostrador acristalado montado sobre dos columnas de yeso estriado —reconvertido ahora en barra de bar—, las paredes en tonos pastel degradados, con baldas de pladur más oscuras y, en la trastienda —un pasillo estrecho con estanterías de palets— un diminuto aseo de dos piezas. Todo en tan magnífico estado de conservación que, cuando la pandilla de Iliane decidió alquilar la bajera como local privado, sólo hubo que hacer una derivación de la cañería del agua para colocar un fregadero, un grifo y una encimera con un par de armarios.
Un gran sofá rinconero recuperado, una mesita baja, un viejo sillón con orejeras, dos taburetes de bar, cinco sillas desparejadas y pintadas de negro y un tablero sobre dos caballetes donde reina un caldero pequeño de cobre con un ramo de apretados cardos, conforman el mobiliario.
De entrada, y antes de meterle mano a las sobras, tendría que saber lo que es una bajera
sossspecho de un local hembra y rebajá, quizás semisótana, que se usaba para la comunidad de propietarios por ejemplo de cuarto de basuras, y lo reciclan con el bum inmobiliario a local de pitiminí, quiero recordar que en Cuba era bastante común el término, pero no haga caso de mi memoria, que yo lo saco del contexto… e igual me pillo,
Normalmente con medidas iguales de alcohol en los demás, suelo ganar en el «cementerio de palabras», ¿han jugado?
No he jugado nunca al Cementerio de las Palabras pero, si en él se hallan todos los vocablos del castellano que no se utilizan, seguro que es un lugar tan interesante como extenso.
vamoallá, se toma un diccionario (cementerio de palabros), de una cuarta de espesor, un maría moliner por ejemplo.
Cada concursante necesita como imprescindible un vaso con buen caldo al gusto, un cuadernillo o cuartillas acuartillas, vamos que quepa una definición escrita y punto. El primero elige un palabro en el diccionario y lo dice en alto «jirumbelar», y escribe la definición, una de las que viene en el dicccccionario, los demás se inventan una y la escriben, se ponen boca abajo, y el que leyó, toma todas embarajadas junto a la suya, y las va leyendo en alto.
«dícese del que vela al muerto a disgusto»
«acto de poner las velas en el sagrario»
«literariamente pedirle la novia al novio marcharse juntos»
Luego se vota cual es la verdadera.
Quien la acierte, 1 punto, quien se equivoque, como todos están forzados a decir una, le da 2 puntos a quien la parió, pero esto no se dice hasta que todos hayan votado,. El diccionario va pasando siguiendo las agujas del reloj, o al contrario, según se vaya escanciando brebaje en lo vasos…
Si logran terminar con las botellas de licor, gana el que logra sacar la raíz cuadrada de -1, exacta en puntos.
copirai Anarkasis
Cómo irán las definiciones cuando en la botella apenas quede un culín… Cómo irán…
Un examen de mi facultad en tiempos remotos podría ser un juego como ese. Con cada jugador provisto de su ejemplar de Nuevo Testamento, el que dirige el juego les da un folio con 20 citas del mencionado tomo, a las que los jugadores le tienen que añadir libro, capítulo y versículo. Y todo eso a palo seco, con solo una miserable máquina de café en el vestíbulo.
Lástima que no puediera «jugarse» por equipos.
Se hacía, se hacía, cuando el de los folios estaba distraído…
Bah, un pecadillo venial, 😀 😀 😀
Una bajera no es sino un local de los que se hallan en el bajo o entresuelo de un edificio de viviendas, a pie de calle, y donde suelen instalarse los comercios y bares. Esa acepción tiene en el texto porque con ese término se refieren en Zizur -localidad a dos pasos de Pamplona- a los locales destinados a ese fin y que, en los últimos tiempos, suelen ser alquilados por peñas, pandillas y grupos como lugares de reunión. Con la crisis se cerraron algunos comercios y los dueños de los locales vieron el cielo abierto alquilándolos para fines no comerciales.
Proliferan las bajeras de adolescentes cuyas familias prefieren pagar ese alquiler porque así saben dónde están sus hijas e hijos.
¿Y el resto de los vecinos que no son padres de adolescentes que dicen? Pues una reunión de esas puede terminar a las seis de la mañana sin que pegue ojo ninguno.
Pues no te voy a negar que ha habido quejas de las Asociaciones de Vecinos. Y actuaciones policiales y sanciones del Ayuntamiento, que para eso hay una normativa sobre locales de ocio; incluso existe un ordenamiento especial para las bajeras o piperos -que también hay quien las llama así-, con especificaciones sobre las características del local, la capacidad y el horario. Pero eso no implica que todas las cuadrillas que se reúnen en una bajera se dediquen al incordio vecinal y al vandalismo; ni tampoco que sean las y los adolescentes los ocupantes más incívicos
Tiene unos cuantos espíritus en la música del pincha, eh?!
¿No recogieron cacofonías a la madrugá?
juas, y rejuas…
A mi me vacilan cada vez que pido a los rolin o los bitel me dicen:
Que si que los tienen,
Que si que los tienen pero que no sabe en dónde ahora mismo,
Que si que los tienen pero que como se los regaló a su abuela para su cumpleaños, que no se lo va a dejar traérselos,
y así, me derrotan. sniff..
¡¡Pero que envidia de comilona!!
Que disfruten el local, y la compañía mucho tiempo
…pero se trata de espectros del gusto de la cumpleañera y de la troupe de ácratas con quienes se relaciona. No hay nada como llevarse a la boca varias delikatessen entre sones anarkopunks, vindicaciones y pancartas musicales.
Pues a mi me gustaría tener una bajera donde reunirme con l@s amig@s de vez en cuando y degustar y disfrutar de la comida y la compañía.
Ay, quién pudiera…
Un abrazo, Mirada
PD: sigo recuperando la salud y esperando a las musas
Un gozo saber de ti, Trini, porque resulta desolador no «escuchar» tu voz, acostumbrados como nos tenías a tus composiciones.
Ojalá ese largo descanso tuyo y de tus Musas sea el silencioso prólogo de un regreso esperado, reina.
Otro abrazo, apreciadísima mía.
Hasta donde me alcanza, lo de las bajeras está -me permiten el chiste- en alza en los últimos tiempos. Por lo menos eso me consta entre las ramas juveniles de mi familia que ocupan la ribera navarra. Por aquí, que el metro cuadrado está a doblón, parece que la cosa no es tan así.
Supongo que, a la largo esto tiene que venir muy bien: re ahorras en andar por ahí, las fuestukis te salen más baratas y, a puerta cerrada, evitas encontrarte con conocidos -cosa fácil en un pueblo-, justo en el momento en que más estás haciendo el ganso. Esto a determinadas edades y en pueblos pequeños creo recordar que era como una bendición.
!Ay, Zizur! ya he hecho yo alguna por ahí, incluso pasé por ahí andando de peregrino para Santiago hace ya unos cuantos años. Menudo contraste con mis estancias anteriores..
En tiempos, ahora no se, había un sitio donde se comía bastante bien… Recuerdos, recuerdos…
Salud!
Precisamente en la ribera navarra a las bajeras se las llama piperos; y la verdad es que prácticamente todo el mundo participa. En Zizur la moda de las bajeras se impuso hace menos tiempo y, como ya cuento más arriba, hay bastante relación entre el cierre de pequeños comercios y su reconversión en locales privados.
Así que hiciste el Camino… No sé si, en tu peregrinaje, pasarías por Casa Azcona, que es un restaurante de posibles en el pueblo viejo. Aunque quizás los mejores sitios para comer se hallan en el otro Zizur -el Menor-; justo al lado del Camino está la sidrería Martintxo -qué tortillas de bacalao…- y otro, El Tremendo, donde hace años se comía muy bien. Luego, en el chalé que le embargaron a Luis Roldán, pusieron otro que se llama La Cochera. Vamos, que en ese tramo del Camino de Santiago se pueden recuperar las fuerzas sin apenas desviar la ruta.
Salud. Va por la tuya.
El tremendo, eso es, ya no me acordaba en Zizur Menos, cerca del albergue y en el mismo Camino. Haciendo el Camino hará 8 años conocí aquél sitio. Volví después un par de veces más, pero la última me quitó las ganas … Como dices, hace años se comía bien.
Sigue siendo un asador de renombre pero, en algunas ocasiones, los tropiezos gastronómicos les pasan factura.
Desde Berlín con mi teléfono te hice un extenso comentario, que ahora ya no voy a repetir. Te hablaba de fiestas ya que yo lo estaba, incluso comentaba algo de una bajera, en plan un poco guasón refiriéndome a las sábanas que se poden debajo… y después de que había corregido faltas de ortografía, tildes y similares, ya que con mi móvil te las ves y deseas para escribir correctamente, casi igual que si lo hiciera con el teclado de un ordenador ya que mi escritura es más bien psicodélica, a la hora de introducir mis datos no hubo manera y por más que le prometí a google que yo era el que decía ser, no me dejó comentar diciendo que podía ser yo, pero como en Alemania no me reconocía me bloqueaba todos los correos y sitios donde tuviera que introducir una clave.
Espero que ahora que ya hablo en «cristiano», me deje comentar al igual que ha hecho al comentar con flickr.
Habrá sido eso, que la fibra alemana no reconocía el castellano…
Ahora ya no habrá tecnología que te pare.
Bienvenido.
Hace tiempo teníamos con la cuadrilla de Andosilla un pipero a tope de normas q obligaba a cumplir el ayuntamiento al propietario sí o sí o multa y cierre. Todavía debe estar funcionando aunque llevo mucho sin pasarme, lo q no hacíamos es esas comidas tan,tan, tan q describes, q nosotros no éramos foodies… Jajajaja la palabreja, ni sabía que existía.
Salu2.
…y qué maravillosa huerta tiene Andosilla, se sea o no foodie. 😀