«Almendrera con la nieve de Guara al fondo»: Archivo personal
Alzan los inocentes almendros sus viejas ramas trajeadas de primavera a los limpios azules de la atmósfera radiante y despejada de cirros errabundos.
Deambula, galbanoso, el cierzo ligeramente entibiado entre la urdimbre sedosa de tímidas pentapétalas ajenas al invierno insumiso que, desde la cúspide nívea del tozal soberano, organiza los restos de su tropa de escarcha.
Con un lenguaje mucho más mundano ya te he comentado en Flikr, sobre esta foto.
Y también en otro sitio, a una pregunta que me ha hecho un bloguero, aunque en este caso poca ayuda puedo ofrecer.
Y yo reitero mi agradecimiento por la información que, prestamente, has buscado; siempre viene bien. Al parecer -y según se me ha comunicado por mail- no he sido la única persona que ha visto bloqueado su acceso a la Casa Blogger.
Cómo me ha gustado eso de lenguaje mundano, 😛
Con lenguaje también mundano o menos literario, yo diría que los almendros para mí son la Alpujarra, la baja, allá por la Contraviesa, donde es todo un espectáculo verlos cubrir laderas y barrancos de forma muy temprana, algunas veces en enero.
En Alquézar -sierra de Guara- hay una espectacular ladera en terrazas conocida como «El almendreral del Cura«, con una nueva variedad de almendro (el llamado desmayo largueta) que se obtuvo, hace más de ochenta años, gracias a la paciencia y dedicación del cura del pueblo, mosén Rafael, que investigó cómo conseguir un tipo de almendro que se adaptara al frío de la zona. Aún resisten algunos de los almendros plantados por él.
Te felicito por la fotografía y por la palabra.
Me encanta ver los almendros floridos. Es como un recomienzo. Un blanquearse la vista y el alma.
Abrazos
Son, sí, un recreo visual que precede a las nuevas coloraciones del paisaje.
Más abrazos.
Como cada año los almendros anuncian el final del invierno…
No conocia la historia del cura de Alquézar y loa almemdros. es intetesante porque me gusta garrapiñar almendras y utilizo esa misma. la largueta.
Buen finde
Mmmmm… qué ricas están las almendras garrapiñadas consumidas moderadamente…
Pásalo bien.