«Intolerantes enmascarados en una plataforma vecinal promueven el odio y la represión contra Alianza Nacional, chequismo en estado puro. El partido estudia acciones legales«, afirman en su página web los patriotas que tienen entre sus postulados la “imposición del “ius sanguinis” (derecho de sangre) como criterio para adquirir la nacionalidad, así como la revocación de la ciudadanía a aquellos individuos que no sean asimilables por su estirpe o mentalidad dentro de la comunidad nacional.”
A los patriotas nacional-aliancistas les llama la atención la nula condescendencia que su publicitada manifestación del día 1 de mayo en Zaragoza, en un barrio de mayoría inmigrante, ha suscitado entre las organizaciones que defienden los derechos fundamentales de las personas; esperaban, acaso, ser recibidos con toques de corneta y redobles de tambor, lanzamiento de rojos claveles, un arco de banderas triunfales ondeando al viento del racismo y la xenofobia y retratos a tamaño natural de dos de sus otrora invitados -de estirpe probadamente pura-: David Duke (antiguo miembro del Ku-Kux-Klan) y Manfred Roeder (orgulloso ex-integrante de las Juventudes Hitlerianas).
[…]
Mon dieu qu’il ferait bon sur la terre des hommes
si on y rencontrait cette race incongrue,
cette race importune et qui partout foisonne,
la race des gens du terroir des gens du cru.
Que la vie serait belle en toutes circonstances
si vous n’aviez tiré du néant tous ces jobards.
Preuve peut-être bien de votre inexistence.
Les imbéciles heureux qui sont nés quelque part.
Les imbéciles heureux qui sont nés quelque part.–Georges Brassens–
No me puedo creer que, en el siglo XXI existan -aún- cosas como ésta… Pero lo que me resulta más llamativo, es que se autorice una manifestación de estas características en un pais democrático cuya constitución se supone que defiende la igualdad entre todos los ciudadanos más allá de su raza origen y cualquier otra diferencia.
¡Qué horror! ¿Derechos de sangre? Esa gente no son nada mío y el saber que existen me pone enferma, me siento insultada…
Y el delegado del gobierno en su puesto como si tal cosa?
Un abrazo
…pero lo más asombroso es que quienes muestran semejante desprecio por los seres humanos «no asimilables por su estirpe» (sic), pretendan ampararse en la ley para denunciar -¡¡¡por calumnias!!!- a quienes ellos mismos consideran no válidos para habitar un territorio determinado.
Otro abrazo.
Al final han prohibido la manifa, que ya cantaba mucho hacer la vista gorda a otra reunión ultrafascista en Zaragoza.
Salud.
Bueno, como dice Fer, parece que la han prohibido, afortunadamente, porque hay manifestaciones que apestan a naftalina.
«Derechos de sangre», que cosa tan rancía.
Un abrazo
Efectivamente, la han prohibido, circunstancia que pone en entredicho los criterios que sigue el mandamás de la Delegación del Gobierno para autorizar o no actos callejeros. Necesita, por lo visto, que organizaciones y particulares le informen sobre la filosofía de determinados grupos para «descubrir» postulados incompatibles con los Derechos Humanos. Un hombre competente, sin duda.
Un abrazo, Fer y Trini.
Y no te quejes, que aqui ya sabes que no solo las permiten si no que encima la policia se dedica a reprimir a los que protestan por que se celebren manifestacione racistas…
Parece que, en cuanto a medicina policial se refiere, las dosis se reparten a las mismas personas tanto en Madrid como en Zaragoza; imagínate a quiénes se pidió documentación y hasta se detuvo en el barrio donde tenía previsto campar la muchachada neonazi…
Eso de «derecho de sangre» suena como lo de «derecho de pernada»: «aquí se hace lo que yo diga, y todo el mundo a callar». Y que conste que sé las diferencias entre un «derecho» y otro.
En cuanto a lo de autorizar ese tipo de manifestaciones, y sin que se me tache de nada que no soy… pues sí, porque la libertad y la democracia dicen que tienen derecho a una manifa. A lo que ya no tienen ninguno (derecho) es a ir provocando y luego gritar desaforados «me han pegado». Que eso también saben hacerlo.
En fin, que no todo el mundo sabe lo que es la convivencia civil. Son una minoría (por suerte para el resto), pero hacen todo el ruído que pueden.
Perdón, pero no sé por qué ha salido «así» y con esa foto mi mensaje. Cosas del directo… digo yo.
…salvo que el artículo 510.1 del Código Penal, referido a los delitos contra los Derechos Fundamentales reza: “Los que provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía, serán castigados con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses.”