«La (in)consistencia de la paja»: Archivo personal
En esta sociedad sobrada de boquirrotos y especímenes humanos con el cerebro en el epidídimo, pretende sentar cátedra de Machote Summa Cum Laude el Excelentísimo Señor Presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, que ha querido resaltar, urbi et orbi, un hecho «insólito» en la historia de la humanidad: Las mujeres poseen la capacidad de quedar embarazadas y parir. !Repámpanos, córcholis y caramba, don Antonio! Ahora me explico por qué, en mis taitantos años de meticulosa contemplación del vuelo de las cigüeñas, jamás observé que pendiera de su pico el consabido pañuelo paquetero en el que —al decir de mi abuela— portaban un rorró cagoncete y llorón que, alguna vez, terminó depositado a la vera de mi madre, desplazada al hospital porque, al parecer, tenían en dicho centro un aparcamiento para aves cicónidas en la azotea y una amplia nursery en la segunda planta.
Deshecho el entuerto y asimilado el dato biológico —que me ha sido confirmado por mi señora madre, que no es experta en Medicina pero sí en parir—, lo que les chirría a mis circunvalaciones cerebrales es la relación que usted establece entre embarazo, parto y crianza y el “agravamiento de la medicina privada” (sic) por el hecho de ejercitarla un número mayor de mujeres que de hombres. En la próxima cena colegial a la que asista, don Antonio, y contemple —¿aterrorizado, escandalizado, airado…?— que, como en la que usted relata, “en las mesas por cada ocho o cada diez mujeres había un hombre” (sic), mándelas a todas a sus casas —si acaso se lo tolera el organismo que preside y que ya le ha enmendado a usted la plana— a que redacten la renuncia al puesto para que un macho, un hombre de la enjundia —amén de testículos— que usted posee, ocupe el lugar de cada uno de esos… ¿úteros con piernas…? Ellas, al hogar, que alguna lavadora habrá que poner. O, mejor, a la Sanidad Pública, donde se necesitan profesionales sanitarios sin distinción de sexo.
Me he leído lo del Diario de Sevilla dos veces y la verdad es que no entiendo nada. Pero nada de nada. Es todo tan absurdo y está tan mal redactado…
He cambiado el enlace por otro de Okdiario, aun cuando he utilizado diferentes fuentes.
En esencia, solo se trata, en el post, de retratar a un sexista de manual.
No, si tu entrada se entiende perfectamente, pero lo que no se entiende es que ese señor diga semejantes disparates y conserve el cargo. Claro, que a lo mejor es que sus compañeros ya le han diagnosticado algo de nombre alemán, pues me han dicho que no es la primera vez que mete la pata hasta la ingle.
Por eso habría que revisar las condiciones para ejercer el cargo. Y, o bien dimite, o que lo cesen, aunque hasta este momento parece que sigue de presidente.
Para dar una rueda de prensa haciendo el ridículo y tener que salir la institución a matizar y decir lo contario, mejor no darla. Me has hecho sonreír con tu texto irónico. Te deseo un buen día festivo.
Saludos.
JBernal
Hombre, que el vecino del 2º izquierda, botarate y machista, largue clichés contra el trabajo femenino, tiene su cosa pero no pasa de ahí, pero que el presidente de una institución, en rueda de prensa, suelte esas perlas, es para hacer una profunda revisión de los estatutos del Colegio de Médicos para ver qué requisitos se requieren para ocupar el cargo. Digo yo que, por lo menos, uno de ellos será respetar a las personas que están colegiadas bajo su mano.
Buenos Pilares para ti, también.
Salud.
Pues qué decir, que suscribo todas y cada una de tus palabras (con la misma intencionalidad y sarcasmo compartido).
Creo que con este hombre, viene que ni pintado una frase que escuché hace tiempo y me gustó mucho:
«Lo peor de las mentes cerradas, es que siempre tienen la boca abierta».
Pues eso, para decir lo que dijo, mejor hubiera cerrado la boca y se lo hubiera ahorrado.
Abrazos, Una mirada.
Ya te digo. Que en 2022 todavía se pretenda debatir sobre los roles femeninos y su incidencia en la vida laboral me parece tan absurdo como anacrónico, y más cuando, quien lanza la perorata, ocupa un cargo relevante. Mira que desaprovechar el silencio y quedar en evidencia…
Otro abrazo para ti.
El señor Antonio Aguado, es un ejemplo a seguir aprendiendo de el, y escucharle con gran complacencia sus clases magistrales, que maravilla, que erudición, que manera tan considerada de enseñarnos que las mujeres paren, que son capaces de traer niños al mundo.
Y muy complacido nos ha demostrado que si en una mesa hay 10 médicos y de ellos, 8 no son hombres, es que hay más mujeres que hombres.
Gracias señor Aguado por la lección magistral que nos ha impartido.
Jajaja, menos mal que nos ha desasnado el discursista este. Tendríamos que «premiarlo» por sus desvelos con la consabida fórmula aragonesa: Mandándolo a escaparrar, que mientras el hombre discurre qué narices es eso, nos ahorraremos su verbo.
Cuánto trabajo le cuesta a algunos ocultar ese machismo rancio y trasnochado. Y qué fácil es caer en ideas manidas que creíamos superadas hace mucho tiempo. Esto nos demuestra que todavía queda mucho por hacer.
Queda mucho camino, porque aunque parezca que hemos avanzado bastante, de diez pasos dados, tres son zancadas hacia atrás.
De dónde ha salido este señor. No he podido ni terminar de leerlo. Las mujeres en casa a fragar y lavar.
De cualquier manera la «clase» médica vive en un mundo muy especial, no digo todos. Pero habría mucho que hablar sobre la profesión , la sanidad pública y la sanidad privada.
En la ciudad donde vivo puerta si y puerta también cada día surge un chiringuito de consultas médicas.
En fin, ya sé que me he ido del tema pero es algo que no puedo remediar. Y todos callados.
Yo me voy a callar también.
Salud.
Lo malo no es que sea un machista público sino que lo sea ostentando un cargo. Y, ay, la Sanidad… Cuando la salud es exclusivamente un negocio, algo falla en la sociedad. Cuando determinados gobiernos autonómicos priman la privatización de los servicios sanitarios, mal asunto.
Salud.
Está muy a tono con los vientos de revelación que soplan en varios lados de nuestra querida Gea.
Un candidato de ultraderecha por aquí acaba de anunciar que de ganar las próximas elecciones eliminaría la Educación Sexual (no es lo peor, teniendo en cuenta que ya dijo que está a favor del tráfico de órganos, y de la venta de bebés).
Así las cosas, lamentablemente.
O sea, el sexo, malo, pero montar un supermercado de alto standing con higados, corazones y recién nacidos es el Olimpo de la Virtud. ¿Pero esa gente se cree que todo el personal con derecho a voto posee su misma catadura moral?