«Distorsĭonis»: Archivo personal
«Acusarnos [a todos] de violentos es, además de una falsedad, una tontería. Si hubiésemos sido violentos, los 1700 policías desplegados habrían sido neutralizados en un santiamén. No digan estupideces», escribía Julio Anguita en un artículo donde analizaba la Marcha por la Dignidad del 22 de marzo.
Los muñidores profesionales —esos que ensalivan la realidad para que se adecue a su patrocinado esperpento; los que encienden un cirio en sus enrabietadas ideas para que los regueros de sangre confluyan a la hora del Telediario; la jauría de misal, teletienda y ruedo rojigualdo; los que canallescamente injurian y vilipendian a la atronadora riada que combate exclusivamente armada de razón y firmeza— jamás conseguirán arrebozar a la irreductible masa soberana que clama, con la acometividad envainada, en callejas, plazas y bulevares.
Jamás lo conseguirán.
Pero no será porque no trabajan a tope en ello…
Abrazos
Esperémoslo; porque, por mucho que algunos pretendan e insistan en lo contrario, quienes protagonizaron esas lamentables escenas violentas no son la carta de presentación de una digna y multitudinaria marcha donde se alzó la voz para defender derechos sociales.
Otro abrazo.
Parece que hoy se han aclarado algunas cosas y algunas acusaciones que no eran ciertas sobre las «armas» que se utilzaron contra la policía.
La
pitonisadelegada Cifuentes ya llevaba algunos días comentando que «tenía indicios» de la violencia que se avecinaba… Indicios anunciados que se produjeron ANTES de que terminara la marcha —¿casualmente?, cuando las televisiones empezaban las noticias— y que inició la propia policía cuando el personal concentrado escuchaba/entonaba el Canto a la libertad. Y, encima, el añadido de las falsas armas requisadas.Fue un despropósito en todos los aspectos, pero tiene razón Julio Anguita, si los violentos hubieran sido todos, no hubiera quedado títere con cabeza. Descoordinación por parte de los mandos, y a la postre mentiras y engaños enseñando armas que no se habían utilizado en esta marcha.
…pero lo que han transmitido los medios es la gresca, los adoquines voladores y la «morralla izquierdista» haciendo de las suyas… Cuasi filoetarras. Imagínate… Las Mareas de Sanidad y Educación… La Coordinadora de Yayoflautas… La gente de Apudepa… La Coordinadora contra el pantano de Biscarrués… La gente parada, deshauciada… Padres, madres, yayos, jóvenes, maduros, criaturas… ¡Cuántos radicales sueltos por los madriles! De lo que no habla la falsimedia es de la cantidad de personas que marcharon al unísono. Eso no interesa. Les sale más a cuenta criminalizar la protesta.
Antes se podía aislar a los violentos desde dentro de la manifestación y muchas veces el mayor esfuerzo iba en ese sentido. ¿Ahora no?
Off topic: Me ha costado trabajo entrar a los comentarios.
Los incidentes no se produjeron en el meollo de la concentración; fue la policía la que los «trasladó» en medio del personal que se hallaba en la plaza de Colón escuchando a la Solfónica.
El problema es que les vale con que todo ello no haga ruido. Que se proteste, si que nos lo permiten, pero sin invadir sus espacios, sin interrumpir su vida cotidiana, sin molestar en definitiva. De ahí creo que viene lo de los manifestódromos…
…y si, además, las huelgas se llevaran a cabo fuera de la jornada laboral ya tendríamos el ppaís pperfecto. Un ejemplo para Europa.
Con tanta intoxicación informativa la realidad que pintan los medios de masa oficiales poco tiene que ver con lo que en verdad sucede.
De momento nos quedan las redes sociales, ¿hasta cuando? hasta que se les ocurra alguna justificación boba para restringir el acceso como ya hacen en otros fueros.
Buen finde.
Los grandes medios han tomado, a la vista está, partido. Y RTVE, para que no quedara ninguna duda, ha señalado incluso cómo detectar a un violento antisistema por su indumentaria… Como dices, nos quedan las redes, donde la información fluye sin cesar en diversos sentidos.
Buen domingo y estupenda semana, Pili.
A la peña esa de plumillas les jode que la cosa no haya sido más sanguinolenta, que esos solo disfrutan con truculencias y torciendo el morro cuando escupen palabras como «comunistasssss», «anarquistassss», «radicalessss», «antisistemassss» y derivadas. Se la pela si protesta mucha o poca gente: Ellos a meter cizaña y a tener bien amarrados a los hooligans que no ven más realdad que la que esos bien pagados les dibujan. Nada más hay que leer las burradas que escriben algunos de sus fans después de cada lección de mantras de los gurúes.
¡Ale, salú!
Pues imagínate, ahora que Rouco (¿o era Paco Clavel disfrazado de cardenal?) ha sacado a pasear los tambores de la (in)civil guerra, el tono de los cacareos…
tú distingues al Clavel del Rouco…? Jajajajajajajjaa…
Pues… no.