«10 de agosto»: Pablo Segura
Mientras el Partido Popular de Aragón realzaba su soberbia y actualizaba el ropero de las solemnidades para el magno acontecimiento universitario del 23 de septiembre, el Rector Magnífico de la Universidad de Zaragoza, con la lealtad institucional comprimiéndole el esternón, removía en su caldero de alquimista la pócima fantástica donde desleír su propia cobardía:
«La Universidad de Zaragoza estima oportuno aclarar algunos extremos en relación con la suspensión del acto de apertura del curso universitario.
La decisión ha sido adoptada desde la más estricta lealtad institucional con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y con la Jefatura del Estado, con los que ha trabajado en todo momento en los aspectos de organización y seguridad del acto. La información sobre las alteraciones que se podían producir en la Sala Paraninfo era conocida por el Ministerio, al que se le comunicaron con detalle las circunstancias. Con él se mantuvo un dialogo fluido y con su asentimiento se decidió la suspensión del acto, puesto que la iniciativa tenía que surgir de la Universidad de Zaragoza que era la anfitriona y conocía las cuestiones concretas que podían afectar al acto académico.
Esta decisión fue adoptada con el convencimiento de todas las partes de que el desarrollo normal del acto y el respeto a la Jefatura del Estado debían ser puntos esenciales del mismo y que podían verse dañados con incidentes.
La Universidad de Zaragoza se ha caracterizado a lo largo de su historia por el respeto a las instituciones legítimamente establecidas. Forma parte de su esencia. Conjuntamente con ellas la Universidad procura crear y mantener un marco de lealtad mutua que es la mejor imagen que se puede dar de Aragón. Así ha actuado siempre y así seguirá haciéndolo en el ejercicio de su autoridad y en el ámbito de su capacidad de decisión.
Merecen nuestra reprobación quienes se alejan de esa línea de respeto y con su actitud causan daño a las instituciones y, en particular, a nuestra Universidad.
El Rectorado no desea realizar más declaraciones sobre esta cuestión, ya que en todo momento su postura ha sido la de colaborar con lealtad para evitar conflictos. Otra cosa no haría sino prolongar un debate que a nadie beneficiaría.»[*]
No encontrará el lenguaraz ministro mejores manos para calentarle las calzas ni el barbado heredero Borbón cortesano con mayor disposición a lamerle los botines —y aun la principesca ranura de sus posaderas— ni la Universidad de Zaragoza dirigente más entregado a deslegitimar a estudiantes, profesorado, colectivos y particulares desafectos a la innoble doctrina de doblar el espinazo y enmudecer ante quienes pretenden convertir la Enseñanza Pública en estrato baldío.
NOTA
[*] Declaración institucional sobre la suspensión del acto de apertura del curso universitario.
Hola en este comenzado otoño.
Me va a llevar un tiempo ponerme al día con los posts que has ido escribiendo, pero mirados por encima prometen. Con respecto a la no visita, qué bochornoso comunicado de la Unizar, cuánto peloterismo camuflado con lealtad mientras se da a entender que quienes defienden una Universidad pública y bien dotada son provocadores de incidentes.
¿Qué parte de su lealtad dedica el rector a la Universidad y al alumnado y al profesorado?
Por otra parte, si esos personajes no vienen, eso que nos ahorramos en dispositivos de seguridad, comidas y regalos.
Feliz semana, Una Mirada.
El comunicado parece salido de las obsesiones de la consejera Serrat; con fraselogía similar había ido la buena señora calentando motores antes de la suspensión del acto académico, así que cada cual puede poner el margen de la sospecha donde mejor considere. Lo grave es que el rector se haya prestado a prejuzgar -por su cuenta o al dictado- a la Comunidad Educativa de manera harto insidiosa.
Provechosa semana.
La verdad es que no se que pensar de esta noticia. Conozco personalmente a Manuel José López ya que vivimos en la misma urbanización, como persona es muy agradable, aunque quizás algo distante, posiblemente la vista le juegue malas pasadas.
Me gustaría conocer las razones que le han llevado a dar este paso, me imagino que las presiones de los de abajo… o igual han sido los de arriba, los que le han coaccionado para que esta presentación no se realizara.
En mi opinión el comunicado es vergonzoso y, si ha habido presiones, no hay que leer muchas líneas para comprender de dónde han venido y hacia qué lado se orilla el rector López. Convertir las legítimas protestas -que las iba a haber, lógicamente, y no se llevaban en secreto- en actitudes que «dañan a las instituciones y a la Universidad» es absurdo, en tanto y cuanto está juzgando unos hechos que ni siquiera se habían producido mientras se redactaba el comunicado.
Y conste que no dudo que el ciudadano particular José López Pérez sea una persona excelente; en ese ámbito no me meto.
De traca. ¿Hay algún sitio donde vaya Wert y no se líe o la líe él mismo? ¿No le han pitado al principito hasta en la ópera? Ahora te resulta que el rector cree haber descubierto petróleo en el paraninfo. Este hombre o no está informado o vive en un mundo alejado de la realidad…
Oye, pero pistonudo que esos dos se hayan quedado compuestos y sin inauguración, que cunda el ejemplo.
Salud.
Poca movilidad tendrán Borbón hijo y Wert si en el destino de sus salidas los responsables tienen el mismo celo preventivo del rector López…
Allá ellos y sus pretorianos.
Parece ser que el despropósito es contagioso…
Abrazos
Teniendo en cuenta la larga suma de ellos, desde luego. Y suma y sigue.
Otro abrazo.
Jajajaja, compuestos y sin celebración por miedo escénico, jajaja. ¿Tan revoltosos son en Zaragoza?
¿Revoltosos…? Si nos atenemos al comunicado del rector López, una turba peligrosísima dispuesta para la guerra.