Grita el agua y se revolucionan las piedras de la orilla con el roce de los pies desnudos que transportan los cuerpos buscando la tibieza del Sol sobre los poros henchidos.
Canta el agua, gélida diva que trae de la Gallia el deje afrancesado del río salpicado de la jerga de las truitas[1] montañesas que se burlan de las temerosas sargantanas[2] ubicadas en el distante pretil que las acoge en Murillo.
Chap, chap de sueños adheridos a los talones danzarines que la tierra empapada de lluvia tiñe de almagre mientras ascienden por la pendiente arbustiva que parece empinarse hasta alcanzar la frontera del cielo.
NOTAS
[1] En aragonés, truchas.
[2] Id, lagartijas.
Me encanta que nombres Murillo de Gállego. Mis abuelos maternos proceden de allí y yo misma he pasado muchos veranos de infancia jugando en sus calles y bañándome en el río.
Muchas palabras de tu diccionario aragonés también me lo recuerdan.
Feliz semana, amig@.
Un enclave fantástico el de Murillo. Entre mallos, entre sierras y asomado al Gállego. Como para no disfrutarlo…
Buena semana para ti también, Pili, y muchas gracias por tus visitas.
La música del agua que para cada cual tiene su ritmo.
Maravilloso
Abrazos
…es que el agua siempre utiliza diferentes partituras…
Otro abrazo, Trini.
Entre Ayerbe y Jaca pasando por Murillo y Bailo iba, creo recordar la Yerbense, la de veces que cogí ese autobús para quedarme en Bailo y en todas las paradas había alguna que otra sargantana.
Todo un ejemplar de sargantana, Jubilado, y casi mimetizada con el pedrusco. Y buena fototeca virtual…
No recuerdo la Ayerbense; yo utilizaba la Hispano-Ansotana, que también paraba en Bailo y continuaba hasta Puente la Reina, donde hacía trasvase hacia Jaca o los Valles y a Pamplona por Sangüesa.