“Twilight of the idols”: Dominic Rouse
Como si el hábitat opusdeísta de Torreciudad no fuera suficiente para acumular conocimientos, misticismo y fruslerías sobre el pretencioso marqués de Peralta -nacido José María Escriba Albás y conocido como San Josemaría Escrivá de Balaguer-, se ha dado en crear en Barbastro un Centro de Interpretación del, según sus acólitos, “sencillo, cariñoso, ascético y discreto” fundador de la Obra de Dios, que no tendría mayor importancia, excepto para quienes le dirigen sus preces o se rigen por los mandatos de la Prelatura Personal, si no fuera porque el Gobierno de Aragón -siempre dispuesto a favorecer al Opus Dei y sus centros afines- ha otorgado a dicho proyecto una subvención de 60.000 euros como mundana -y comunal- dádiva que no se sabe exactamente si irá destinada a la impresión de estampitas con la consabida Oración al Santo o al pulimentado de los trescientos metros cuadrados de suelo de las instalaciones.
Se ignora si, como contrapartida, los beneficiarios dedicarán el rezo del Santo Rosario a pedir por la salud política de sus esforzados benefactores, de cuya generosidad, con dinero ajeno, han dado tantas pruebas que merecerían formar parte del elenco de supernumerarios de la Obra.