«El teatro Olimpia en los años 30»: Archivo de fotos antiguas
En el Coso Alto —que, con el Coso Bajo, conforma la vía peatonal que discurre por el centro de Huesca— se levanta la fachada neoclásica del teatro Olimpia, construido por iniciativa privada e inaugurado el 9 de junio de 1925. Cerrado para su reforma y rehabilitación en 2003, volvió a abrir sus puertas en 2008 [FOTO], regresando a la vida de una ciudad que, pese a su poca extensión y número de habitantes, goza de variadas propuestas socioculturales de las que el Olimpia ha sido, muchas veces, el anfitrión, como en el caso del Festival Internacional de Cine que, cada mes de junio, convierte Huesca en la capital de cortometrajes y documentales, habiendo adquirido tal relevancia que la preselección de los cortos que optan al Óscar y al Goya se realiza partiendo de los premios recibidos en la Sección de Concurso del Festival de Huesca.
Imposible dejar en el tintero, a propósito del Festival de Cine, el premio «Francisco García de Paso», con galardón pero sin dotación económica, que distingue al cortometraje que más destaca por resaltar los valores humanos. Paco García de Paso (1948-1994), que da nombre al premio, fue profesor de quien esto escribe; hombre talentoso y persona bondadosa, dejó su marchamo humanista en los muchachos y muchachas que tuvieron el privilegio de asistir a sus seminarios en el instituto Ramón y Cajal y al que, pese al tiempo transcurrido, mantienen en el recuerdo.
Fue el inolvidable Paco quien, en cierta ocasión, en una charla informal sobre el anarquismo, habló a las chicas y chicos del mitin multitudinario que la CNT celebró en el teatro Olimpia aquel domingo, 26 de enero de 1936. Lo organizó y presidió el admirado Ramón Acín Aquilué (1888-1936) que, en su alocución inaugural, resaltó la importancia de las mujeres, dueñas de su destino y compañeras de los hombres, siempre a su misma altura, en su lucha para conquistar la libertad y la emancipación. Al discurso de Acín siguieron los de otros conocidos anarquistas: los aragoneses Miguel Chueca Cuartero (1901-1966) y Miguel Abós Serena (1889-1940) y el escritor y periodista gaditano, representante de los sindicalistas andaluces, Vicente Ballester Tinoco (1903-1936).
El tema central de las disertaciones fueron las elecciones generales que iban a celebrarse aquel 1936, resaltándose los recelos de la CNT por la pusilanimidad de los partidos de izquierda concurrentes e insistiéndose —con independencia de decidirse por votar o abstenerse— en la necesidad de mantenerse alertas ante el fascismo para no ceder en la conquista de las libertades. Ninguno de aquellos hombres de convicciones firmes ni el público asistente podían prever que, seis meses después, un golpe militar daría lugar a una guerra que destrozaría vidas y anhelos de muchos españoles; incluidos los presentes en aquel histórico mitin.
Un cine con ese nombre (pero con una “y” en medio) me trae muchos recuerdos, pues aquí tuvimos uno, que yo frecuenté mucho de niña, ya que mi padre era pariente de la taquillera, que nos guardaba entradas de la sesión numerada de los sábados. Luego, en Navidad, iba con mi padre a llevarle una enorme caja de bombones y era yo la que se los entregaba. Pero es que muchos años después, cuando derribaron el cine y construyeron un edificio de pisos de lujo, también fui allí mucho a visitar a una familia amiga. Cuatro personas que murieron una detrás de otra, en poco tiempo.
Buuueno… Cuando me reponga de los recuerdos, le meteré mano a tu entrada.
Por lo que veo en el enlace que has puesto, no solo compartían nombre sino que la estética de la fachada era similar y fueron construidos en la misma época (el de Huesca se empezó en 1917, aunque estuvo un tiempo paralizada la obra y por eso tardó tanto en inaugurarse). No es que sirva de consuelo, pero en Huesca, otros tres cines que había (y que yo llegué a conocer) son hoy en día edificios de viviendas.
Muy interesante el relato, como lo ha de ser el Olimpia… un saludo.
Sí, tiene un edificio bonito con un interior elegantón.
Salud.
Salud!
Esos teatros de antaño que contaban tantas historias. Me gusto mucho el relato. Te mando un beso.
Así es. Son edificios que han vivido distintas épocas y cambios sociales.
Salud y buen domingo.
Ya no sé si queda alguna ilusión o esperanza en la izquierda, izquierda, pero en fin.
Interesante texto y estupenda rehabilitación, al menos la fachada, la del Olimpia, que lo disfrutéis mucho tiempo.
Buen finde.
Buf, a veces dan ganas de darse cabezazos contra un muro…
La rehabilitación se hizo por dentro y por fuera del teatro y en el interior respetaron los elementos art decó de la época de su construcción.
Salud.
La industria del espectáculo ha cambiado mucho últimamente.
En Zaragoza han desaparecido unos cuantos cines y teatros. ANTIGUOS CINES DE ZARAGOZA-Rafael Castillejo-Investigador memoria sentimental-
De Huesca recuerdo el teatro Principal y los cines Odeón y Avenida, todos desaparecidos. Eso sí, hay un edificio de multicines para cubrir la demanda cinematográfica. Pero esa transformación de locales de cine en edificios de viviendas se ha dado en muchos lugares, también en Pamplona.
Alguna vez curioseo en la página de Rafael Castillejo…
Una suerte que el teatro permanezca y que lo mimen y lo «remocen». Me ha venido a la memoria aquellos cines que dieron en llamar «de arte y ensayo». Uno al lado de casa, derribado y, en su lugar, hay ahora un anodino edificio de viviendas. Apena recordarlo.
Un abrazo festivo
Sí, en el Olimpia también había una sección de cine-club donde se visionaban películas de arte y ensayo y, de vez en cuando, organizaban veladas sorprendentes como una titulada «Las doce horas de terror», en la que de ocho de la tarde a ocho de la mañana del día siguiente se proyectaron ininterrumpidamente, salvo tres descansos de 15 minutos cada uno, films gore.
Pues sí, quién iba a imaginar que llegaría la Guerra para destrozar todos los planes previos, así como tantas vidas…
Qué pasión pones en estos temas, Una mirada!. Alabo tu capacidad de admiración pero sobre todo tus ganas de ahondar en la historia de un lugar y las personas que lo conforman, tan atrás en el tiempo como en la actualidad.
De un lugar, de unos ideales, de una manera de ver la vida, de una lucha incansable, de los verdaderos protagonistas que dejaron su huella, etc.
Gracias por compartirlo con nosotros. Por cierto, tenía cara de bonachón tu profesor D.Francisco García de Paso, que da nombre al Premio que cada verano se otorga en ese Teatro. Es bonito recordarlos de manera tan agradable al echar la vista atrás.
Un abrazo inmenso!
P.S.:Me encantan las fotos antiguas, todas. La que acompañas en tu entrada es preciosa. Madre mía, te pones a mirarla y no solo piensas dónde (no)estarán esas personas hoy en día, sino en lo que todas y cada una de ellas estaría pensando en el momento de ser retratadas; qué sentían, qué querrían hacer, cómo eran ellos, cuáles eran sus sueños, etc.
A saber qué habrá sido de las personas de la fotografía y si alguna vivirá todavía… Sin duda, sus descendientes siguen mirando ese teatro Olimpia que ha presidido diferentes épocas y que, durante la guerra, sufrió desperfectos por las bombas de la aviación republicana.
Detrás de la historia de cada edificio que contemplamos se halla la historia de los seres humanos cuyas vidas y avatares se desarrollaron en ese mismo lugar, porque la relevancia de las edificaciones está en función de las personas y sus vicisitudes.
Abrazos de mayo.
No nombré lo bonito que me pareció el edificio que alberga el Teatro Olimpia, cuyo nombre además es precioso y significativo.
Totalmente de acuerdo contigo, la de historias que hay detrás de esos muros, la de momentos vividos…..»la relevancia de las edificaciones está en función de las personas y sus vicisitudes, que llenaron de historia el lugar».
Más abrazos mayeros.
Es eso; a veces, los edificios van unidos a los recuerdos. La última vez que vi al profesor Paco fue a la entrada del Olimpia, en una edición del Festival de Cine. Lo estaban entrevistando y esperé a que terminara para saludarlo. Hace unos días, hablando de él con otra persona que también había sido alumna suya, me acordé del instante y de ese flash que me vino a la mente nació este post.
Los buenos y agradables recuerdos, son los más evocadores. Aparecen a modo de flash y solo tenemos que dejarnos llevar para que fluyan de esta manera tan personal y genuina. Por eso te ha quedado un post tan chulo!!
🙌🏻🤗
Exactamente. No siempre hay que poner a trabajar la mente en busca de un tema; la idea surge en cualquier momento y solo hay que ponerle el «vestido» para desarrollarla.
Besotes.
La remodelación ha sido espectacular. Y un orgullo para Huesca. Yo crecí rodeado de cines en el barrio de Argüelles de Madrid, te los podría recitar de memoria, no menos de ocho. Con sesiones continuas de dos películas y un ambiente familiar y bullanguero. Hace muchos años que desaparecieron. Hoy solo queda la Sala Berlanga, antiguo cine California de mi juventud. El resto, viviendas, discotecas, etc… Esos cines y teatros podrían contar historias sublimes. Como el original Olimpia, cuando no se presagiaba aún el inicio de la guerra que partiría el país. Un abrazo.
No sé si la gente dejó de ir al cine o el boom inmobiliario fue tan tentador que los empresarios de salas cinematográficas decidieron aferrarse al «dinero en mano», pero la desaparición de cines y teatros en los últimos años no ha sido anecdótica sino sistemática en todos los municipios. En Huesca solo están, formalmente, los Multicines, que concentran todas las películas en un solo edificio con varias salas. Todo muy aséptico, sin esa familiaridad de los viejos cines, con las butacas muy usadas y algún desconchado en las paredes.
Otro abrazo.
Desconocía que los cortos que optan al Óscar y al Goya se parten de los premios recibidos en la Sección de Concurso del Festival de Huesca. ¡Qué importancia cobra este último!
Gracias por los enlaces.
Y un chiste malo sería que De Paso…Francisco García no quede en el tintero.
Abrazos
El de Huesca es un festival que, con los años, ha ido adquiriendo relevancia, de ahí que los festivales internacionales tomen nota de los cortometrajes que se seleccionan en los films cortos oscenses.
Tampoco es tan malo el chiste…
Más abrazos.