«Bañistas en Eforie. Mar Negro»: Archivo personal
De regreso a Tulcea desde Sulina, donde las grisáceas y amarronadas, que no azules, aguas del Danubio se unen al mar Negro, se despidieron de quienes, por recomendación del profesor Tarlós, que se ocupó de todos los permisos, fueron sus amables anfitriones y diligentes guías durante tres días y dos noches en el fascinante minicrucero fluvial por los canales del delta del Danubio: los Patzaichin, una familia de lipoveni orgullosa de aquellos ancestros rusos que, tres siglos atrás y huyendo de la persecución político-religiosa de la Iglesia Ortodoxa Rusa oficial, recalaron en las últimas tierras que acompañan, en el final de su épico curso, a uno de los más grandes y rememorados ríos europeos, cuyos sedimentos han conformado un impresionante y extenso humedal de vegetación ecléctica con una singular diversidad faunística que ha convertido estos parajes en Reserva de la Biosfera y Patrimonio Natural de la Humanidad.
Por estas tierras danubianas anduvieron las legiones de Trajano, conquistador de la Dacia, como recuerda el Tropaeum Traiani, erigido para conmemorar la victoria del emperador hispanorromano sobre Decébalo, rey de los dacios.
En el autobús a Constanța recordaba Iliane, entre risas, lo comentado por Igor Patzaichin, el guía más joven: “Rumanía es un pez encajonado con la cara mirando a Hungría y el culo en el mar Negro. Si observáis el mapa comprobaréis que no me lo invento”.
Rumanía es un pez… y en su aleta caudal inferior se halla una ciudad de historia cautivadora, Constanța, mosaico de civilizaciones y culturas, la Tomis griega del litoral del Ponto Euxino (mar Negro) de la antigüedad a cuyo puerto arribaron, según la mitología, Jasón y los Argonautas tras conseguir en la Cólquide el vellocino de oro. Convertida en ciudad romana, fue el lugar donde el emperador Augusto desterró al poeta Ovidio. Aquí, en Tomis / Constanța, vivió y murió el autor del Ars amatoria y su espíritu, dicen, vaga por la ciudad a falta de la tumba jamás hallada a la que añadir el epitafio que el poeta latino dejó escrito en su obra Tristia para que su esposa se encargara de hacerlo cincelar en su estela funeraria y que, con escasas variaciones, puede leerse en el pedestal de la estatua que, en su memoria, se levantó, en el siglo XIX, en la plaza de Constanța que lleva el nombre del literato:
HIC EGO QUI IACEO TENERORVM LVSOR AMORVM
INGENIO PERII NASO POETA MEO
AT TIBI QVI TRANSIS NE SIT GRAVE QVISQVIS AMASTI
DICERE NASONIS MOLLITER OSSA CVBENT
Yo, que aquí yazgo, soy Nasón,
poeta que canté los tiernos amores y morí por mi propio ingenio.
A ti, quien seas, que pasas por aquí, a ti que has amado también,
que no te sea molesto decir que los huesos de Nasón descansen en paz.
Y por ahí, según la tradición, anduvo el apóstol Andrés, el hermano de Pedro, pero a saber si fue como lo de Santiago en Galicia.
En Rumanía hay, en proporción, tantas iglesias y monasterios ortodoxos como en España bares. Precisamente en Bucarest se está terminando de construir un megatemplo que lleva el pomposo nombre de Catedral de la Salvación del Pueblo Rumano, dedicada al apóstol que nombras, y en la que se han invertido millonadas.
Muy buena la descripción de Rumanía como un pez encajonado.
Tengo aquí a mi lado «Las metamorfosis» del señor Ovidio, para ir leyéndolo este verano.
Espero que hayas disfrutado del viaje.
Vas a tener un verano muy mitológico con esas lecturas, además de sumergirte en un universo de héroes y heroínas que el bueno de Ovidio dejó para la posteridad; las huellas de los artistas no desaparecen con el tiempo.
Rumanía es un país donde la vista se rinde y maravilla ante los vestigios de la historia, sea cual sea la región que se visite.
good to read
Thanks!
Se ve pequeña en el mapa la costa de la Rumania.
Es que lo es; solo tiene 225 km de costa, de los que unos 100 corresponden a playas.
No conozco Rumania, aunque si he leído de las hazañas de Trajano por aquellas tierras, a través de los libros de Posteguillo. Lo de que el país es como un pez, me ha sorprendido, absolutamente definido en el mapa que adjuntas. Curioso. Excelente el texto y como siempre surtido de los enlaces que adjuntas. Un abrazo.
Es un país sorprendente, amén de esa silueta geográfica de pez que parece salido de las entrañas del mar Negro para quedar fosilizado. Posee un bagaje historico excelso y un sinfín de lugares singulares y atrayentes que son una oda al pasado y las tradiciones.
Otro abrazo para ti.
No tenía ni idea de la similitud de Rumanía con un rodaballo, una lubina, o un lenguado, pero visto en el dibujo que nos muestras se observa perfectamente.
Es una forma curiosa, más si se tiene en cuenta que Rumanía es más de productos cárnicos que de pescados, salvo en el litoral.
Impecable, gracias por poner tan acertados enlaces.
¡Que sorpresa ver a los lipovanos! Justo escuché una charla sobre los viejos creyentes
Nunca había mirado a Rumania como un pez. ¡Y es cierto, parece un pez gordo! Italia una bota, y nosotros un pico de pato (donde el pato es América Completa)
Lindo paseo por esas extrañas tierras.
Las aguas tienen el mismo color del Río de la Plata.
Abrazotes.
Los lipovanos de Rumanía forman pequeñas comunidades, pero dudo que sean tan estrictos religiosamente como aquellos viejos creyentes que abandonaron Rusia. He leído que también emigraron a América del Sur, y parece que estos últimos mantienen con más rigor las tradiciones. Curioso también ese pico argentino del pato americano; no lo sabía.
Otro gran río, el de la Plata, cuyo nombre tiene reminiscencias grisáceas.
Cordialidades.
Qué maravilla poder viajar y descubrir estas curiosidades, vivir la experiencia y dejarse llevar por lo que nos cuentan aquellos que bien conocen la conocen.
No he viajado a Rumanía, de hecho hasta hace poco no estaba entre mis destinos favoritos, pero cada vez me atrae más y más. Quién sabe, algún día tal vez la viva en persona, por ahora te agradezco que la trajeras hasta el sofá de mi casa para vivirla hoy.
Por si te interesa, re enlazó el blog de una amiga, cuya bitácora trata de viajes que ella hace con su familia, y que sus últimas entradas nos comparte su experiencia en este maravilloso país del que tan buenos recuerdos te has traído.
https://www.elmundoconella.com/
Un beso, Una mirada… ¡ Gracias!
De Rumanía se ha tenido una idea equivocada durante mucho tiempo. Es un país inspirador, trufado de leyendas y mitos, con unos paisajes magníficos y originales localizaciones de arte singular, chocantes costumbres y sabrosa gastronomía. No te dejaría indiferente.
No conocía el blog de Ella, cuyo nombre me es familiar porque he leído sus comentarios en tu casa virtual. Se nota que también es una enamorada de las rutas dacias.
Cordialidades.