«Castillo abadía de Loarre»: Archivo personal
Una lanzada entre los ojos, a través de la abertura del yelmo, terminó con la vida y el reinado de Ramiro I, primer monarca de Aragón. El deceso está datado en la villa de Graus, el 8 de mayo de 1063 ó 1064, en plena batalla entre las tropas aragonesas y las del rey Al-Muqtadir de Saraqusta, que combatía contra el de Aragón con la ayuda del rey Fernando I, conde de Castilla y rey de León —hermano de Ramiro—, cuyo hijo, Sancho, se hallaba al frente del ejército castellanoleonés.
A Ramiro I de Aragón, la historiografía lo ha señalado como hijo ilegítimo de Sancho el Mayor de Navarra, condición que resaltan la mayoría de sus biógrafos. con la excepción, entre otros, de Antonio Durán Gudiol, que achaca a la animosidad castellana de la época y a las tensas relaciones fraternas de los hijos del rey navarro —que llegaron a enfrentarse en el campo de batalla en diversas ocasiones— la atribución de bastardía. Así, Durán Gudiol determina que Ramiro, nacido en 1020, fue el menor de los hijos varones del rey navarro Sancho el Mayor y su legítima esposa Munia de Castilla, mientras quienes defienden la ilegitimidad del aragonés dan como probable fecha de nacimiento el año 1006 y como madre a Sancha de Aibar, noble dama y amante del rey pamplonés antes de su matrimonio con Munia.
Francisco Bautista, estudioso de las Crónicas Najerense [*] y Silense, asevera que, amén de los pertinentes ajustes de cuentas castellano-leoneses con los reyes de Aragón, la supuesta ilegitimidad de Ramiro I suponía una circunstancia muy conveniente a las aspiraciones de Alfonso VII de León y Castilla que, como descendiente de Sancho el Mayor, pretendía hacerse con las tierras aragonesas que antaño habían formado parte de los feudos navarros, sobre todo, teniendo en cuenta que el rey aragonés —que también lo era de Pamplona— Alfonso el Batallador, nieto de Ramiro I, había muerto sin descendencia y había legado, en su testamento, sus feudos “a Dios, a Nuestro Señor Jesucristo y a todos sus santos. Y con buen ánimo y espontánea voluntad ofrezco a Dios, a la Virgen María de Pamplona y a San Salvador de Leyre, el castillo de Estella con toda la villa […], dono a Santa María de Nájera y a San Millán […], dono también a San Jaime de Galicia […], dono también a San Juan de la Peña […] y también para después de mi muerte dejo como heredero y sucesor mío al Sepulcro del Señor que está en Jerusalén […] todo esto lo hago para la salvación del alma de mi padre y de mi madre y la remisión de todos mis pecados y para merecer un lugar en la vida eterna…”
Obviamente, los nobles aragoneses se apresuraron a incumplir tan estrambótico testamento y sería un hermano del Batallador quien ceñiría la corona, evitando cualquier posible reclamación castellano-leonesa. Habrían de transcurrir unos siglos hasta que una dinastía castellana, la de los Trastámara, sentara sus reales posaderas en el trono por el que tantos suspiraron.
NOTA
[*] La Crónica Najerense cuenta que a Ramiro, supuesto bastardo del rey Sancho, se le otorgaron las tierras aragonesas por su gallardía en la defensa de la virtud de la reina doña Munia, esposa de su padre, a quien sus propios hijos acusaron de adulterio:
“[…]Que hijo mas verdadero reparó la honra mía
Doyle el Reyno de Aragón para después de mi vida.
Luego el Rey hizo lo mismo porque muy bien le quería.
Assí fue Rey don Ramiro, por su bondad y valía
De los Reynos de Aragón, donde mucho lo querían[…]»
Y nos llaman ahora la atención las andanzas de los reyes eméritos….
En debilidades y trapicheos de la realeza hay poco que inventar… Eso sí, los antiguos se curraban más la corona que ceñían.
Leo el comentario anterior y los reyes, pues eso, siempre reyes para hacer su «real gana». Aunque me parece un interesante post sobre parte de la historia de Aragón.
Salud.
Siempre resulta interesante conocer los entresijos del pasado territorial en su época de expansión y consolidación. No se podría escribir novela con mejor trama…
Salud.
He leído de la época en alguno de los muchos libros de Sebastián Roa, aunque no recuerdo en cual. Reconozco no obstante, perderme entre Reyes y Reinables. De la lectura de tu texto deduzco que la bastardía de Ramiro I podría ser una «fake news» de la época de la que pretendía sacar tajada Alfonso VII. Batallas y engaños reales y nobleza de Ramiro en defensa de la virtud de la reina, en un texto como siempre muy bien documentado. Un abrazo.
Entonces, como ahora, todo valía, y la historia está llena de fake news que han dado buenos resultados políticos. Recordemos, unos siglos después, todo el entramado que auparía a la catolicísima Isabel, de princesa castellana rasa y sin posibles, a reina de Castilla y soberana de buena parte de la península y territorios de ultramar… La historia no solo la escriben sino, sobre todo, la tergiversan los vencedores.
Cordialidades.
Gracias por esta exégesis que me ha puesto al día en una parte de la Historia que desconocía.
¡Qué sucesos más novelescos!
A veces me pregunto dónde estaban entonces (y también ahora) los puntos de inflexión que cambian el curso de la historia. O mejor llamarlo destino?
Muy interesante todo y muy bien documentado, Una mirada…
Gracias por compartir.
Me gusta la foto que has puesto, ese castillo es precioso y está muy bien conservado, se nota su declaración como Bien de Interés Cultural. Espero que, tal y como quieren promover las instituciones locales, también lo declaren Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Feliz arranque de semana.
Un fuerte abrazo.
Precisamente he puesto una imagen del castillo porque fue feudo de Sancho el Mayor de Navarra (padre de Ramiro de Aragón), uno de los monarcas medievales más interesantes y cuyos descendientes reinaron en otros reinos peninsulares de capital importancia. Es un castillo muy bien conservado y al que he hecho algunas referencias en otros artículos por tratarse de una edificación excepcional y estratégica en un paraje extraordinario desde donde se domina el llano.
Aragón empezó siendo un río que bañaba un pequeño condado de soberanía navarra que fue expandiéndose hacia el norte, el este y el sur hasta convertirse en una pequeña potencia que llegó a dominar el Mediterráneo y que empezó a decaer con los Austrias, hasta difuminarse con la llegada de los Borbones
Otro abrazo para ti.
¡Menuda lección de historia! Nunca he sido capaz de memorizar fechas y nombres, todavía no se si Cristóbal Colón, era amigo de don Pelayo o jugaba al dominó con Felipe II.
A las fechas y nombres les gusta bailotear en la gran pista de la historia y, muchas veces, se entremezclan tanto que es difícil saber quién va con quién.
Me gusta conocer la historia sin embargo me armo un lío con los personajes y los siglos. De este Ramiro , ¿no se ha llegado a una conclusión documentada sobre si la madre era la reina o la amante del rey Sancho? A día de hoy no creo que importe pero tengo curiosidad.
Saludos.
JBernal
Pues no, no hay una conclusión firme sobre el origen materno de Ramiro; todo depende de las fuentes que se consulten. Si miras en internet, por ejemplo, la Wikipedia lo hace hijo de la amante del rey, mientras que la Gran Enciclopedia Aragonesa sigue la tesis de Durán Gudiol e insiste en que fue hijo de la reina Munia y nacido dentro del matrimonio. En cualquier caso, como bien apuntas, es un dato que, hoy en día, no es relevante.
Saludos.
Cuanto más buceo en la historia de la actual España, más me gusta. La de reinos que hubo, batallas, conquistas, etc… Ya que los del cine prefieren centrarse en otras épocas que dan más subvenciones, yo prefiero sumergirme en los libros. Precisamente le tengo echado el ojo a una Historia de Aragón, de Eloy Fernández Clemente, Carlos Laliena, Francisco Marco Simón, Pedro Rújula y Eliseo Serrano Martín.
Es un territorio con una riqueza histórica inigualable, sobre todo, en aquella Edad Media cuna de reinos que lucharon por su expansión y hegemonía y en la que se levantaron magníficas construcciones, amén de leyendas que han trascendido hasta nuestros días.
No conozco esa obra conjunta sobe la historia aragonesa, aunque sí obras independientes de esos autores; de Fernández Clemente tengo muy buena bibliografía, es un historiador riguroso y muy bien documentado.