«Entre el gentío»: Archivo personal
Amaia e Iliane.
Aburríase el niño Neptuno petrificado encaramado en el pedestal de la plazuela pamplonesa, ataviadas sus pueriles hechuras con las huellas del tiempo.
Devenía el jolgorio alrededor de los caños de la fuente con sus pilones semicirculares circunvalados y hollados por un paciente ojeador cuya mirada deambulaba sobre la bullanguera arroyada humana que discurría, sin prisas, por el cauce pegajoso del empedrado.
Y, entonces, avistolas el mortal acompañante del diosecillo marino. Allí estaban —ninfas varadas entre el gentío móvil— con sus sonrisas invadiendo jubilosamente el pentaprisma de la cámara.
Me gusta tu imaginación poética, pero que quieres que te diga, yo más que ninfas unidas a los árboles, veo y usted perdone, cubos de basura llamados vulgarmente contenedores.
Otra cosa es que tus amigas Amaia e Iliane, las consideres unas ninfas en medio del gentío.
Vaya si se han lucido en googlemaps con esa vista de la plaza… 😮
Seguro que Neptuno estará dichoso entre tanta ninfa:) O no…
Abrazos y gracias por tus palabras de ánimos.
El pequeñuelo ya ha visto de todo en sus casi trescientos años de contemplación…
Otro abrazo para ti, bonita. Y a descansar lo suficiente para reponerte y continuar con aquello de lo que tanto gozas y nos haces gozar.
Con la ola de calor, las ninfas estarán aun más «vistosas», por decir algo.
En estos momentos andarán derretidas -supongo-, situación que nada tiene que ver con la de la fotografía; poco antes de ser captadas por la cámara habían recibido una buena ducha de agua -aparentemente, sólo se trataba de agua- desde un balcón.
He pasado cienes y cienes de veces por esa plaza y ni me había fijado en el Neptuno… De verdad q ´solo las mojaron con agua??? :- :- :-
Eso afirman ellas, que sólo era agua…