«Al otro lado de los arriates»: Archivo personal
(Mediodía.
Él.
Los gatos.
La tumbona.
Y un libro).
El Sol, quijote entre nubes plomizas y barrigonas que amagan lluvia, le pirografía las mejillas de tibios arabescos.
Le llegan retazos de conversaciones del otro lado de los arriates que dividen el terreno del solanar entre las dos casas.
Trae la brisa fragancia de lilas y alhelíes y el grato aroma del pescado dorándose en la parrilla de los vecinos; se levantan hilillos de humo que desaparecen apenas iniciado el ascenso.
Aspìra y saliva con los ojos entrecerrados.
Una sombra intercepta las caricias del Sol y quedan en suspenso las reconfortantes emanaciones. Escucha, a la altura de su rostro, la voz que irrumpe en su éxtasis, desbaratándolo:
—Quio, espabila y llama a tus gatos, que no hay manera de uchalos y están relojiando contino el rodaballo. Me fería duelo tener que rujialos con la manguera…
(Regresa Enrique, el cuñado de la vecina, al solanar colindante. El yacente abandona, mohíno, la tumbona y lo sigue, reprobándole en silencio el instante frustrado).



Que ocurrencias tienes Una mirada. Como no van a merodear los gatos con le olorcito que suelta la parrilla . Te veo usando la manguera 🙂
Espero no salir de anónimo
Buen miércoles.
Un abrazo
No, no, el de la manguera y el remojón era el vecino, que no entendía que los gatetes solo vigilaban que el rodaballo estuviera en su punto, jeje.
Otro abrazo para ti.
👌 😉
Perfecto. Le has cogido el tranquillo.
Esos gatos… animales fantásticos! Me encanta la foto…
Bien lo has dicho: Fantásticos.
Salud.
«Al olor de la sardina, el gato a resucitado».
Y esas palabricas de rujiar y contino, también han resucitado en mí muchos recuerdos.
Un abrazo, amigo.
Estos gatetes, sardinas no, pero sepia a la plancha o miga de pan mojada en huevo frito, todos los trocicos que les dieras. Son muy sibaritas.
Fíjate que la palabra «contino» se considera, en castellano, como término en desuso,mientras que en aragonés se sigue usando. Cosas de la lengua.
Otro abrazo, mozeta.
Con semejante rodaballo a la parrilla, hasta yo hubiera merodeado a ver si algo me tocaba, aún a riesgo de un manguerazo. Por cierto, yo de aragonés poca idea, pero he entendido bastante bien el sentido de la frase con palabras aragonesas del vecino. Abrazo.
La pieza era espectacular y los efluvios que emanaban de la parrilla, un gozo para el olfato de cualquiera que estuviera en las inmediaciones. Salpicar de aragonesismos las oraciones es tan común en mi entorno que me resultaría artificial transcribir la alocución sin respetar esa manera de hablar. Y no, no es difícil comprender el sentido de lo que se dice.
Otro abrazo.
¿El rodaballo no tiene anisakis? Porque ese bicho nos está alejando del pescado con lo bueno que es.
Es suficiente con seguir las recomendaciones (congelación, grados de cocción) para evitar que el «bicho» afecte, de lo contrario no habría manera de disfrutar de la preciada «carne de mar».
Buueno… Los pescados para fritura (que es lo nuestro) no están igual si han sido congelados. Aquí es obligatorio congelarlos en los bares, pero pocos lo hacen, porque entonces no lo venden.
Uy que tierna historia . Los animales son asombrosos. Te mando un beso.
Qué haríamos sin tenerlos cerquita, ¿verdad?
Otro beso para ti.
Liviandades que nos dan la vida, ese respirar profundo empapándonos del momento de deleite y disfrute.
Cuando tenemos lo que queremos, no necesitamos más.
Solo mirarnos bajo nuestro prisma particular y reconectar con nuestra esencia y raíces.
Un abrazo, Una mirada…..¡¡Hoy mirando al cielo y disfrutando de las primeras lluvias!!
Quió, al final voy a tener que aprender l’aragonés, para evitarme visitar todos los enlaces que nos pones para no perdernos nada.
Antes prefería un buen chuletón que un buen pescado, pero poco a poco voy cambiando, ayer noche comí boquerones en vinagre que los prepara mi mujer de manera deliciosa y para evitar la puñetera anisakis, en lugar de tener el boquerón dos días en el congelador, lo tiene cuatro o cinco, no vaya a ser que como los antibióticos, se hagan resistentes y haya que matarlos a zaborrazos.
Lo siento, anónimo = unjubilado
mmmm con el fabuloso «momento zen» que destilaba el inicio de la historia… 😉
Incluso los mininos estaban disfrutando de los ricos aires que llegaban a su hociquillo!
Y todo por el miedo del vecino a que pudiese peligrar la degustación que se estaba preparando…
Genial el fragmento de diccionario aragonés.
Un abrazo!
Me identifico mucho con esos gatos. ¿Ya está listo el rodaballo?
🧡
Hola, amigo Una mirada.
Mucho tiempo sin verte por estos lares.
Confío en que sea porque tareas más felices estén ocupando tu tiempo.
Un abrazo!
Pues sí… Algunas veces se ausenta, pero ahora está tardando demasiado en volver y también yo estoy intranquila.
Hola Una mirada.
Espero que estés bien, se me hace extraño no verte por aquí tanto tiempo. Me voy a quitar las telarañas de la cabeza que ahora mismo me intranquilizan, y pensar como Bisílaba, que otras cosas más felices te tienen ocupado. Ojalá sea así.
Un abrazo muy grande, apreciado.
Yo también te echo de menos. Espero que todo vaya bien y como apuntan otras compañeras, que estés entretenido con otras tareas y por supuesto leerte pronto. Abrazo.
Apreciadas y apreciados: Siento que estos días de ausencia os hayan preocupado. Todo va bien y en breve retomaré el Universo Blog. Gracias por seguir ahí.
Abrazos
Gracias a ti por tranquilizarnos. Te esperamos pronto y con muchas cosas que contar del Barrio.
Gracias por dar señales!! 🙏😘
Me alegra saber que estás bien, eso es lo único que importa.
Ese anónimo soy yo = Nélida
(Contadora de Libros)
Este «anónimo» soy yo= Nélida
Contadora de Libros
¡Muy bien! ya sabes, aquí seguiremos.
Lo importante es ese tu «todo va bien»
Extraña tu ausencia Una mirada. Leyendo comentarios veo que estás bien y me alegro.
Esperamos tu regreso.
Buena semana.
Un abrazo.
Qué alegría me has dado «una mirada…» Yo no me atrevía a decir nada, pero sí que preocupaba no saber de ti en tanto tiempo. Me alegro muchísimo de que todo vaya bien. Aquí te esperamos.
Un abrazo.
Hola Una Mirada querido.
Soy uno más que sintió tu ausencia y vino a ver qué ocurría.
Un fuerte abrazo, y retoma cuando quieras.
Me alegro que andes bien
Salud!
FRodo
Hoy es Navidad, se te echa en falta, deseo que estés bien y pronto vuelvas con nosotros a deleitarnos con tus historias que siempre son bien recibidas.
Un gran abrazo.
¡¡Feliz 2024!!
Que venga cargado para ti de muchas cosas buenas y positivas.
Un abrazo virtual, apreciado.
Amigo Unamirada, que el 2024 venga para ti cargado de cosas buenas. Sobre todo de esas que el dinero no puede comprar pero que son las más valiosas.
Te mando un abrazo!
¡¡¡Qué alegría ver ese gatito con cara de no perderse nada por mi bancarrota…». Espero que estés bien, que retomes tu blog cuando quieras y si quieres, pero, me ha alegrado mucho saber de ti. Un abrazo grande.
Muchas gracias, querida Azurea. Ya casi me he olvidado de escribir…