«La huella»: Archivo personal
En plenitud de mis facultades, actuando libremente y tras una adecuada reflexión, en base a la normativa vigente declaro que si en el futuro mi salud se deteriora de forma irreversible, hasta el punto de impedirme tomar decisiones sobre los cuidados y el tratamiento que deseo recibir, considero que el mayor beneficio para mí es finalizar mi vida cuanto antes. Por ello, exijo que se respeten mis valores y mi dignidad, de acuerdo con las siguientes instrucciones previas, voluntades anticipadas o testamento vital:
- Rechazo todo tratamiento, intervención o procedimiento que contribuya a mantener mi vida: técnicas de soporte vital, fluidos intravenosos, fármacos (incluidos los antibióticos), hidratación o alimentación artificial (por sonda nasogástrica o gastrostomía), marcapasos o desfibrilador. En caso de enfermedad añadida (proceso intercurrente) o daño cerebral con posibilidad de recuperar mi capacidad para expresarme, pero con una vida dependiente, solicito una adecuación del esfuerzo terapéutico que me permita morir con dignidad.
- Solicito que se me administren los fármacos adecuados, en las dosis necesarias, para inducirme una sedación paliativa profunda y mantenida hasta mi fallecimiento, un estado en el que, a juicio de mi representante, no exista ningún sufrimiento físico o psíquico, incluso cuando este tratamiento pueda acortar mi vida.
- Si por mi deterioro cognitivo necesitara la ayuda de otra persona para beber y/o comer, es mi voluntad renunciar a esa ayuda, por lo que no deseo ser alimentado/a, ni hidratado/a por otras personas, sea con cuchara o por cualquier otro medio, recibiendo los cuidados de confort que alivien los síntomas que pudieran aparecer durante mi proceso de deterioro por inanición y deshidratación (sequedad de boca, intranquilidad, agitación, dolor…), permitiéndome morir en paz.
- Si la legislación regula el derecho a morir con dignidad mediante la eutanasia, es mi voluntad no prolongar mi situación de incapacidad y morir de forma rápida e indolora, de conformidad con la regulación establecida al efecto.
- Si algún/a profesional responsable de mi asistencia se declarase objetor/a de conciencia con respecto a alguna de estas instrucciones, solicito que sea sustituido/a por otro/a profesional, garantizando así mi derecho a que se respete mi voluntad.
(Extracto del Documento de Voluntades Previas firmado por el titular de esta bitácora en 2009.- Asociación Derecho a Morir Dignamente)
Como dejó escrito el entrañable y recordado profesor Antonio Aramayona, en su adiós postrero: «He procurado a lo largo de mi vida que coincidieran lo que pienso, lo que quiero, lo que hago y lo que debo. Por eso he intentado también que mi vida haya sido digna, libre, valiosa y hermosa. Y así he querido también mi último hálito de vida: digno, libre, hermoso y valioso. Así he querido vivir y así he querido morir.«
17 de diciembre de 2020.- Proposición de Ley sobre la Eutanasia en el Congreso:
198 votos a favor.
138 votos en contra.
2 abstenciones.
Seguramente ya lo habrás leído : El cardenal Cañizares ordena banderas a media asta y crespones negros en señal de «duelo» por la ley de la eutanasia.
¿Que pretende, que una persona que sabe que no va a curarse, ni poder aportar ya nada, excepto padecer durante las las 24 horas del día y todos los días que dure su vegetal vida, y que siga padeciendo el resto de su existencia?
No es de humanos, ni de cristianos.
No lo había leído pero está en consonancia con él y con esa doctrina casposa que defiende en nombre de la supuesta divinidad a la que él y los de su cuerda interpretan como les interesa.
Perdón, el enlace que quería dejar es este : https://www.eldiario.es/comunitat-valenciana/canizares-ordena-banderas-media-asta-crespones-senal-duelo-rechazo-ley-eutanasia_1_6514764.html
No te procupes, ya lo he arreglado.
Cañizares chochea. Hace más de 40 años, en una Facultad de Teología -perseguida por él- me dejaron claro este asunto. Así, que el hombre lleva ya un poco de retraso…
Todavía andará anclado en aquellos años, el hombre, envuelto en los ropajes del nacionalcatolicismo…
Excelente declaración de voluntades, que comparto. También excelente reflexión de Antonio Aramayona, cuyo enlace he visitado. Pero del otro enlace de Cañizares, no hay mucho que añadir. No es que haya perdido el rumbo, es que está naufragando. La dignidad en la vida lo ha de ser en la muerte, la creencia o la ausencia de fe cristiana, es irrelevante, cuando tan solo se solicita una muerte digna. Pero poner las banderas a media asta no deja de ser un pataleo excluyente y trasnochado, aunque tenga derecho a hacerlo. Allá él. Un abrazo.
Aramayona, que se definía a sí mismo, con ironía, como perroflauta motorizado fue y es referente para quienes coincidimos con él en tantas luchas: siempre leal a sí mismo, a sus convicciones, a su compromiso social.
Cañizares es una figura ridícula, tótem de la intolerancia que no hubiera desentonado en las épocas inquisitoriales pero que en estos tiempos huele a rancio y está más demodé que ese traje rojo con larguísima cola con el que paseó sus credenciales eclesiásticas con aires carnavaleros.
Más abrazos.
Aquí soportamos a Cañizares de arzobispo durante bastantes años, pero tengo que reconocer que, en el aspecto artístico y del patrimonio, no lo hizo mal y, si no se hubiera ido, tendríamos en este momento un buen museo con la cantidad de obras de arte que están guardadas en conventos sin que podamos disfrutarlas.
Bueno, por lo menos hizo algo positivo el hombre en sus años de pastoreo. Piensa que yo lo conocí por sus salidas de tono en plan Cruzada. Recuerdo que participaba en un foro donde Cañizares y Rouco Varela tenían casi en propiedad un larguísimo hilo con sus andanzas verbales…
Aplauso grande. ¡¡¡Por fin sale adelante la ley de la Eutanasia tan importantísima para la vida !!!. En cuanto al Cardenal Cañizares que convoque y aconseje a sus seguidores en espacios propios, no en espacios que son de todos. Yo respeto sus creencias y sus decisiones, solo pido que él y los suyos respeten las mías. Salud.
Y felicidades a los que celebramos con satisfacción este logro.
Aplaudamos al raciocinio, sí. Porque el fin de la vida no tiene por qué llevar aparejado el sufrimiento para quienes no lo desean ni penalizar a aquellas personas que como último acto de amor ayudan a sus deudos a traspasar la frontera apaciblemente.
Las creencias son de cada cual pero no se pueden transferir al conjunto de la sociedad como normas inamovibles, porque, por mucho que diga Cañizares, hay quienes nunca hemos sido ni seremos sido hijos de Dios.
Salud.
Aquí se está votando una ley de eutanacia, pero confío poco en ella, porque de salir es posible que salga, ¿pero cómo?. Puede resultar como la ley del aborto, que salió, pero con tantas trampas que es practicamente inaplicable. Así, una ley de eutanacia mal hecha, maniatada por los ensotanados fariseos y sus vasallos, no serviría más que para un «ahí la tienen y dejen de molestar»…
Bueno, en España, desde hace un tiempo, los gobiernos regionales ya aceptaban los Testamentos Vitales individuales como el expuesto en esta entrada y la tendencia en muchos centros hospitalarios era evitar el encarnizamiento terapéutico y procurar el bienestar físico y psíquico de las personas en fase terminal. Hace cuatro años una persona muy querida solicitó ser sedada profundamente y murió pacíficamente rodeada de quienes la queríamos.
La Ley de Eutanasia recién aprobada (aunque no se llevará a efecto hasta marzo) en España dudo que vaya a ser para cerrar bocas sino una ley perfectamente aplicable porque ha sido refrendada por todos los grupos políticos salvo dos.
Lo que no me queda claro es si esta ley es para ahorrar en los cuidados paliativos, que salen carísimos con las sedaciones y con que luego el enfermo se muere cuando quiere y no cuando debe morirse.
Me parece dudoso porque no hay incompatibilidad entre el derecho a optar por los cuidados paliativos y la dimisión de la vida. Además, según me consta, en los programas de los partidos en 2015, tanto Ciudadanos, PSOE y Podemos, por ejemplo, recogían el derecho de elección vital y la despenalización de la eutanasia.
Yo, mi, me….Contigo.
El título que elegiste es muy bueno.
Me parece un tema muy particular e íntimo. Me resulta muy valiente de tu parte haber hecho ese testamento vital y celebro abiertamente la libertad que cada uno pueda sentir con esta ley, siempre que sea voluntario y respetuoso con todos; con quienes lo celebran y con quienes lo viven con pena.
Un abrazote, Una mirada.
¡¡Que pases una Buena Navidad!!
De eso se trata, de la libertad para optar, de un derecho individual que solo compete a la persona y a quienes le proporcionan ese camino sin obstáculos. Ni la manera de vivir ni la muerte pueden estar sujetas a decisiones ajenas al propio individuo. Esta ley es reguladora y no obligatoria, al igual que otras que normalizan la eutanasia en algunos países.
Otro abrazo para ti y que pases unos días maravillosos con las personas que amas.
¡¡Feliz Navidad familiar y lectora!!
En su momento llegué a mirar lo del testamento vital, pero me pareció tan confuso y tan arbitrario, que todavía no me he decidido a hacerlo. Estoy a favor de la despenalización de la eutanasia, pero tengo algunas puntualizaciones sobre la ley que se acaba de aprobar. Todavía tengo que escribir la entrada, que publicaré en algún momento de 2021, con mi retraso habitual.
Los términos del Testamento Vital los adecua cada cual a su albedrío; se puede variar y puntualizar lo que se quiera. Siempre he abogado por la despenalización de la eutanasia, sobre todo, porque eso implica la no criminalización del suicidio asistido que, al considerarse delito, obligaba a quien dimitía de la vida a morir en soledad.
Estaré a la espera, pues, de esa entrada tuya sobre el tema.