«Combustión»: Archivo personal
(Últimas horas del día 31 de diciembre).
Aguados los ojos, arreboladas las mejillas, embadurnados de cacao los labios agrietados, barnizado el frontal de brillantes exudaciones…
(…)
Gorgotea el oxígeno, amilanado, bajo el pecho herido por las toses…
(…)
Infusiones. Balsámicas refriegas. Suero fisiológico. Calditos. Polvos de magia mesurada embutidos en grageas farmacéuticas guerreando a muerte contra el nidal de virus asilvestrados que defienden el territorio invadido…
(…)
Recostado el cuerpo frente a la chimenea —cuya calidez intuye el yacente pero no percibe su arrebujada masa corporal, molida a tiritonas— se escurre la tarde y remite la fiebre mientras las llamas insaciables se relamen y consumen un banquete de troncos orondos y enrojecidos que exhalan suspiros tórridos meciendo la somnolencia del postrado.
(L’añada s’esbafa en a boira, por dezaga d’o mar de zerpetas…)[*]
NOTA
[*] De un poema anónimo en aragonés: «El año se evapora en la niebla, por detrás del mar de vellones de lana….«
Acogedor un fuego, un chocolate calentito y si es en buena compañía, mejor q mejor😉
Leo chocolate caliente y ya parece que lo saboreo…
🙂
Confío en que no seas tú quien ha terminado el año así…
Lo terminé así y lo empecé parecido. Lo peor de un trancazo no es que arrecie en el momento menos oportuno sino que es remiso a hacer mutis.
Te ha faltado algo que me suele pasar a mi en invierno especialmente los días muy fríos y que luego tarda mucho en curarse y es muy doloroso, grietas especialmente en el dedo pulgar de la mano derecha.
Se me produce por fregar los platos sin protección de guantes y es que ahora me está pasando y duele bastante.
¿Pero de tipo sabañón…? Deberías agenciarte alguna pomada y unos buenos guantes; o, mejor… que otra persona se ocupe de los cacharros.
No, no son tipo sabañón, son grietas en las yemas de los dedos de las manos, se cuidan con guantes y mucha hidratación.
Lo de otra persona que friegue los cacharros es harto difícil, ya que yo no se ni planchar un huevo, por lo que mi mujer se encarga de preparar la comida y yo como contraprestación me encargo de fregar las perolas, platos y cubiertos, tuvimos lavavajillas, pero para dos, no merece la pena.
No pretendo que incumplas tu parte del trabajo, pero fregar con las manos desnudas no es una opción cuando existen guantes de apariencia ligera que llevan una base hidratante en su interior.
Buenos consejos le das a Emiliogil, que debería aprovechar yo… (También friego los platos sin guantes porque considero que a estas alturas, tener las manos bien es batalla perdida)
Es cuestión de habituarse; los cacharros quedan limpios se utilicen o no los guantes, pero las manos lo agradecen.
Espero que ya estés recuperado y que los virus quedaran en el 2019, Lo único, esa chimenea que tanto echo de menos.
El calorcillo del fuego siempre devuelve a la niñez, al hogar donde la mejor medicina son los mimos maternales.
Feliz año una Mirada… cuánto fresquete debe hacer por allá.
Entiendo que toda la tradición que importamos acá, tiene que ver con ello. Pues ¿qué hacemos comiendo 50 millones de calorías con 40 grados C?
Abrazos!
Que sea un gran año
Parece ser que, invierno o verano, tostándose en la playa o evitando las placas de hielo, el sino navideño es comer y comer, se esté en Argentina o en España…
Y sí, va a ser un gran año. Confiemos en ello.
Otro abrazo.
A estas alturas debes estar recuperado del todo, y lo celebro.
No obstante pasar por ese estado febril de gripe y sentirte tan bien cuidado (sueros, sopitas, chimenea….) ya asegura un alto porcentaje de la recuperación 😉
Feliz 2020, con salud, y muchas cosas buenas!!
Abrazote.
Me ha dado tiempo hasta para coger un par de resfriados rápidos. Ya se sabe, el invierno…
Vamos a esperar que este año sea de los excelentes.
Besos.