«P51 Mustang»: Jeff Dykes
El periodista Phillip Knightley, estudioso del lenguaje en tiempos de guerra, aseguraba, en una entrevista realizada en el año 2001, que para conjurar la afirmación convertida en adagio de que «la primera víctima de la guerra es la verdad» -según sentenció el congresista norteamericano Hiram Johnson en 1917-, es preciso que los receptores de los medios de comunicación se acerquen a las noticias con escepticismo, “preguntándose por qué esa información llegó a los titulares, por qué los gobiernos la hicieron pública, por qué [los medios] les estamos contando estas historias; y después, usando su propio juicio para digerirlas y analizarlas«.
…y bajo ese entramado de manipulaciones universalmente expuestas para consumo del público amansado, yacen, triturados por la conveniencia de cada momento, los minúsculos confetis de la verdad.
Siempre sale perdiendo la verdad y ahora que aprece no estar en boga…
Paz y Abrazos
La verdad en la política, Reino del Eufemismo, se halla en permanente vacación.
Paz, sí, que buena falta hace.
Ahora las trolas cuelan menos. La última, la de la «interveción humanitaria» en Libia era de cante total con el estribillo de «vamos a tirarles unas bombas para proteger a la poblacion civil». Había que tener el cerebro de vacaciones para creerse ese amor por la gente de a pie libia de todos estos cuchufletas de políticos que tienen el sentimiento humanitario en el retrete.
Ya se sabía a qué iban a Libia pero si quedaba alguna duda la prueba está en que ya han anunciado que la cosa no va más allá de una semana, coincidiendo, y no será por casualidad, con que los antiGadafi ya tienen en su poder las zonas petroleras más jugosas.
Salud.
Las noticias de los unos y los otros sobre Libia llevan aparejados muchos metros cúbicos de estiércol. Cribar tamaña cantidad de materia orgánica maloliente es tarea pesada, pero con paciencia se pueden descubrir partes que no son desechos…
(¿me habrá dado por la fisio-filosofía…?)
Saludos.
Ay, si la verdad hablara… Principalmente la que se nutre de intereses de la naturaleza que sean.
Quizá dejara a muchos desnudos de principios…
Un abrazo
…la inexistente fabulosa vestimenta del emperador…
Con según qué especímenes la verdad vocea en silencio entre las estupideces de los discursos.
Otro abrazo.
Estoy convencida, en el marco que describes, de que formo parte del «público amansado»
¡horror! sólo me queda poner en cuarentena cada información.
Un abrazo
De ese público formamos parte la mayoría en más ocasiones de las que deberiamos.
Besos.