«Camp de St. Ouen à St. Denis»: Pierre Pytkowicz
“Francia no ha tomado ninguna medida específica contra los gitanos. […] En el desmantelamiento de los campamentos ilegales se está aplicando escrupulosamente el derecho comunitario y la ley republicana francesa, sin que se tenga en cuenta la pertenencia a una comunidad o grupo social de los expulsados”.- Eric Besson, Ministro de Inmigración galo, en declaraciones realizadas a primeros de septiembre.
El pasado 5 de agosto, una circular del Ministerio del Interior francés dirigida a los estamentos policiales del país subrayaba como especialmente prioritaria la evacuación y expulsión de las hijas e hijos del Viento de sus ubicaciones ilegales como medida para “afianzar la autoridad del Estado” (sic), fijando en el mes de septiembre la meta para deshacerse de todos los romaníes de la Europa del Este cuya estampa desharrapada estropea los descampados periféricos de la nación que se enorgullece de haber dado a luz la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
Como la empresa de organizar acciones gubernamentales contra una etnia en particular podía resultar molesta, si se realizaba sin el consabido maquillaje, en algunos estamentos de la Unión Europea -donde hay, además, eurodiputados y asesores de etnia gitana-, las autoridades francesas escondieron su Cruzada contra la Gitanería No Autóctona como si únicamente se tratara de establecer medidas contra la inmigración ilegal, estrategia que tan buenos resultados ha dado en Suecia y Alemania, países pioneros, en los últimos años, en llenar aviones con familias gitanas para devolverlas a sus lugares de origen, aunque ese origen/destino sea un terriitorio como Kosovo, donde los gitanos tienen dos opciones: morir de hambre y/o enfermedades variadas en los campos de refugiados donde terminan encerrados o ser víctimas de la limpieza étnica ejemplarizante.
Dicen que monsieur Sarkozy ha puesto precio a la cabeza de quien filtró a la prensa la circular que ha soliviantado a la Comisión Europea. Seguramente, quien lo hizo no es sino una persona con memoria y vergüenza. Memoria de la trágica historia de los gitanos franceses que fueron dejados, en la mayoría de los casos por sus propios compatriotas, en las zarpas de sus verdugos y vergüenza por los años de indiferencia y olvido que les enfants de la Patrie y sus dirigentes tuvieron para las víctimas y sus familias.
¿Ubicaciones ilegales? ¡Puede ser! Pero ¿A nadie se le ocurre ofrecer soluciones alternativas teniendo en cuenta el factor humano?
Esto ya es la guinda del pastel, el colmo de la hipocresía porque se niega a esos ciudadanos derechos que por otro lado defienden todos los Gobiernos democráticos, pero no sólo es culpable Francia…
¿Cómo lo permite la Unión Europea? ¿Cómo lo permite el mundo?
Es indignante y da hasta miedo porque no se diferencia nada de otro tipo de actitudes de caracter histórico de las cuales todo el mundo (incluso ellos) nos avergonzamos
Un abrazo
Es evidente que la solución a esta catástrofe humana -que lo es- pasa porque la UE arbitre medidas -o actualice las que ya están en marcha-, que favorezcan la inclusión de estos desfavorecidos ciudadanos europeos; la mayoría de estas personas -me refiero a los gitanos rumanos- no han conocido jamás sino la represión y la miseria; nunca se les dio la oportunidad de encarar un futuro distinto; son descendientes de quienes malvivieron y ancestros de quienes malvivirán. Que esto último no se convierta en sentencia real depende de las decisiones que se tomen.
El Tercer Mundo -y el Cuarto y el…- suele estar a pocos metros del camino de cada día; volver la cabeza hacia otro lado quizás lo disimule pero no lo hace desaparecer.
Otro abrazo para ti, Luz.
Mirándolo por el lado poético, puede que quién filtró la circular lo hiciera en pos de justicia y el derecho. No lo sé, el caso es que lo hizo y se ha dado a conocer a el mundo y espero que actuen y den marcha atrás, eso sí, planificando soluciones adecuadas al tema. No se puede ir uno deshaciendo de seres humanos como de sillas inservibles.
Abrazos
Independientemente de las motivaciones -se habla, también, de una venganza contra Sarkozy por asuntos ajenos al propósito de la circular-, al menos se ha conseguido que «despertara» -otra cosa es qué ruta tomará- la Comisión Europea, que tan poco diligente fue cuando Berlusconi decidió fichar a todas las personas extranjeras de etnia gitana, criaturas incluídas.
No obstante, Trini, parece que perseguir gitanos del Este es un «deporte» que reporta hasta beneficios: Monsieur Sarkozy incluso ha subido puntos en las encuestas.
Más abrazos.
Mucho escandalizarse en la UE pero en cuanto la comisaria Reding ha soltado cuatro verdades, todos los gobiernos europeos a hacer piña con Sarkozy. Menudo hatajo hipócritas.
Porque a los gitanos no les pueden acusar de formar parte de ningún grupo terrorista organizado, que si no, ya les habrían atribuído dos o tres bombazos en plan «alqaida calé».