«Mallos de Riglos»: Luistxo eta Marije
El hombre alza la mirada hacia las rojizas moles pétreas que se yerguen, orgullosas, al otro lado del Gállego -la vieja Leika sobre el estropeado pretil asomado al torbellino acuoso que, liberado del cercano embalse de la Peña, golpea las desgastadas piedras que se apoyan, con voluntad de icebergs, sobre el invisible lecho del río-.
-Monsieur Lussot, debemos irnos. No puedo dejar el coche en este punto de la carretera…
-Sólo un minuto más. Un minuto…
La veterinaria que se ocupa de la salud de los gatos del Barrio contempla la figura del hombre recortada sobre la vertical del río mientras vigila, por el rabillo del ojo, la cercana curva del tramo carretero.
-Si quiere, regresamos al desvío y nos llegamos al pueblo… Pero aquí no podemos seguir.
El hombre se da la vuelta.
-Didier adoraba el Firé y el Pisón. Conocía el nombre de cada vía abierta en esos mallos. Los amaba. Quería emular a Rabadá y Navarro. No echarse atrás…
-Lo sé. No reblar (=en aragones, ceder, claudicar).
-No reblar, sí.
-¿Quiere que entremos en el pueblo…?
-Oh, no. No. Recordaba a mi hijo. Quizás lo buscaba ahí enfrente, pero… Tienes razón. Será mejor que continuemos el viaje.
El cuerpo de Didier, único hijo de monsieur Lussot, descansa desde hace más de un cuarto de siglo en alguna sima del corredor del Couloir de Gaube, en el Vignemale, montaña que el joven se había propuesto como última prueba antes de iniciar su aventura en el Eiger, donde sus ídolos, los aragoneses Alberto Rabadá y Ernesto Navarro, perecieron de agotamiento y frío en agosto de 1963.
Otra entrada que da mucho que pensar y en las que uno no sabe muy bien que responder. Genial.
Saludos
Por cierto, impresionan esas paredes verticales.
Cuánto imponen las paredes de piedra, los riscos, las montañas… Cuánto imponen y, cuanto atraen…
Abrazos
Los pintorescos mallos son una de las más gratas visiones montañeras; su color, su imponente alzada con el pueblo de Riglos a sus pies, las leyendas sobre su procedencia… No en vano, a esa zona se la conoce como Reino de los Mallos, por ser un territorio que un rey aragonés regaló a su esposa como tributo a su belleza.
Cordialísimos saludos, Miguelins y Trini.
Si en foto se ve impresionante, imagino lo que será este paisaje en vivo.
Acabo de prometerme ir a este lugar porque no quiero dejar de sentir la emoción que a uno le embarga cuando contempla algo tan bello y después guardarlo en la memoria.
Hay lugares de los que no hago fotos para no matar el recuerdo; lo sé cuando los contemplo, y tengo la sensación de que éste puede ser uno de ellos.
Es un lugar mágico-fascinante, Luz. Como la mayoría de las zonas prepirenáicas; o, al menos, esa es mi percepción -que carece de mérito porque soy intensamente montañés en mis percepciones y gustos paisajísticos-.
La Naturaleza, sin embargo, tiene su contrapartida trágica. El sábado precisamente, falleció ahogada una muchacha de Pontevedra que practicaba rafting en las aguas del Gállego -cerca del lugar que se describe en el post-, al quedar atrapada bajo una oquedad de difícil acceso.
Impresiona la foto, pero te diré que las ganas de escalar este tipo de pared, para el que le gusta la escalada, es tan grande que muchos perecen en el intento. En una de mis salidas encontré una placa en commemoración de un accidente en un desafío ante una pared y no muy grande. Fue cerca de los Cárcabos un lugar precioso. Justo en la pared de esta foto que está en mi blog de fotos.

Este fin de semana se ha conocido la noticia del accidente de un montañero tensino que se encuentra en la cumbre del Latok -cordillera del Karakorum-, en difíciles condiciones para el rescate.
(La foto de la vertical que expones es sugestiva).
Saludos.
A ver si Óscar tiene más suerte que el desaparecido Barbero, al que ya no buscan. Estuve en la bal de Tena y hay una congoja por el retraso en el rescate que para qué. Sólo falta falsimedia dando datos truculentos sobre las escasas probabilidades de que sobreviva, será para dar ánimos a la familia.
Salud.
pd: He abierto el blog esperando una buena descripción del viaje que hiciste a cierto país europeo y no has puesto nada, qué decepción.
Bueno, Fer, el equipo de rescate de Peña Guara ya ha formado una cordada con montañeros oscenses y de otros países para intentar llegar donde está suspendido Óscar. Seguro que él estará resistiendo sabiendo que esa tantas veces oreada tozudez aragonesa luchará contra todos los elementos para sacarlo de allí.
Esta mañana, en un foro montañero, se repetían una y otra vez dos palabras; sólo dos: «AGUANTA, ÓSCAR».
Hace algunos años quise, y mucho, a alguien enamorado de la montaña (de los ocho mil y de uno en concreto). Recuerdo que cuando me hablaba de su sueño de escalarla a mí se me encogía todo. Supongo que es complicado (para mí siempre lo ha sido) entender qué les mueve a arriesgar la vida, a tanto sufrimiento, para subir a una cima. Aún hoy me pregunto «qué les mueve?».
Abrazo.
Ay, los ochomiles, Chesana, eso son palabras mayores…
Fíjate que yo no pienso que pretendan arriesgar su vida, entre otras cosas, porque son personas preparadísimas y bien equipadas que calibran muy bien cómo y cuándo encarar cada elevación; pero la montaña -la adorada y, en ocasiones, terrible montaña- también tiene sus reglas, las que marca la climatología, dama cambiante y colaboradora de triunfos, fracasos y accidentes fatales.
Otro abrazo para ti.
ÓSCAR PÉREZ, IN MEMORIAM
La montaña, que fue parte de su vida, es ya su tumba.
Ojala la muerte, compadecida, le haya evitado el sueño imposible de un rescate.
Cuán triste es desear que tu cuerpo sea inmune ya al dolor, a la dicha, a la esperanza.
Descansa en paz.
Un triste desenlace.
Es una verdadera lástima que el tiempo haya impedido el rescante de Oscar. Esta es la parte trágica que comentabas. Siento que se haya producido.
Descanse en paz
…y cuán terrible, Luz y Miguelins, tener que desearle a alguien que no le quede ni un hálito de vida.
Al gobierno español y al paquistaní se les debería caer el careto de vergüenza, más al primero por tardar tanto en iniciar los trámites. Mierda de burocracia y mierda de políticos inútiles hijos de p* mirando las avutardas cuando sabían que el tiempo iba a cambiar en cualquier momento. Por culpa de esa pandilla de incapaces han dejado a peña Guara con el papelón de tener que reblar para no poner en un brete a los montañeros que se estaban jugando el tipo por Óscar.
Deseo lo que tú, que ni haya oído los helicópteros ni haya visto colgadas las cuerdas, porque no puede haber putada más grande que intentar aguantar porque crees que van a ayudarte y al final se joda todo.
…pero es tan tarde ya, Fer, para lamentarse…
Estos días, mientras se intentaba el rescate de nuestro paisano, pensaba, también, en la familia del montañero Luis María Barbero, a quien más arriba mencionabas, y por cuya desaparición han pasado de puntillas todos los medios.
esa pasión de escritor me tiene fascinado, la manera en que cuentas las cosas me tiene intrigado desde siempre… excelente como es costumbre…abrazo
Pues no hay ninguna intriga, Froy, sólo un intento de interpretar aquello que se mira.
Otro abrazo para ti.