«Puente de Acella Landa»: Archivo personal
Otoña la mañana y cosquillea el frío el endeble parapeto de ropa del paseante ensimismado que se acerca a la orilla del discreto Sadar. Remolonea el agua, discurriendo hacia el río Elorz, a la sombra del único arco del puente de Acella Landa, testigo, desde el medioevo, de la tradición peregrina a Santiago de Compostela siguiendo la ruta del transitado Camino Francés.
Va consumiéndose el tiempo y se amansa el frío. Mira el paseante la hora; se acomoda en el suelo con Magda Szabó sobre sus rodillas. Asoma, chismoso, por la abertura de una de las cajas anideras distribuidas en los árboles, un agateador que parece evaluar, intranquilo, al lector sedente que lo observa a hurtadillas.
Islotes humanos hollan la hierba humedecida que se extiende por las inmediaciones del campus. Se expanden voces y carreras y tremolan, jubilosos, los arces y chopos que acompañan la lenta marcha del escaso caudal del río Sadar entre la Arrosadía y Etxabakoitz.
Hay mucha armonía en la fotografía con el puente y los árboles. Es como un rincón de cuento.
Tiene apariencia campestre, sí. De postal.
No conocía a esa escritora y tiene una obra muy extensa, aunque poca traducida. ¡No me digas que lees húngaro!…
No leo húngaro. De momento, jeje. Llegué a esta autora por una afortunada confusión. Me remitieron un archivo titulado lapuerta.epub, sin más datos. Busqué el título, tropecé con Magda Szabó y conseguí, en papel, dando toques aquí y allí, su novela La puerta. Me encantó. El archivo que me enviaron era La puerta, sí, pero de Manel Loureiro…
Ya ves lo que se aprende de los errores.
Qué placentera y tranquila lectura transmite tu relato. No conocía a Magda Szabó, la tendré en cuenta. Buen día.
Salud.
Hay escenarios que llaman a la calma, sobre todo, cuando el libro que se tiene entre manos merece la pena.
Salud.
Transmiten sosiego tus palabras, como ya te han dicho. Navarra es una tierra muy especial para mí, por ser la tierra de mi madre. De Magda Szabó puedes imaginarte que nunca había oído hablar, pero tomo nota. Por el enlace he visto que solo cinco obras están traducidas al castellano. Un abrazo y buen finde.
Navarra es una tierra cautivadora que te hace sentir como en casa; más, si, como te sucede a ti, se tienen raíces allí. Con Aragón siempre ha habido muy buena vecindad y muchos aspectos comunes forjados en una historia entrecruzada porque el viejo Reino de Aragón es deudo de ese gran monarca navarro que fue Sancho III el Mayor, padre del primer rey aragonés, que heredó un condado navarro que devendría en reino.
Magda Szabó ha sido todo un descubrimiento.
Cordialidades.
Preciosa foto otoñal, Navarra y Aragón siempre han tenido paisajes y costumbres muy similares, hubo una lengua el romance navarro que a partir del siglo XV el contacto del mencionado romance con el idioma castellano iría produciendo un fenómeno de convergencia entre las dos lenguas, fenómeno que desembocaría ya en el siglo XVI en su completa sustitución por el castellano.
De Magda Szabó, no tenía ni idea.
Siempre ha habido buena sintonía y respeto por la historia común que, ni desde Aragón ni desde Navarra, se ha falseado. De aquel navarroaragonés del que procede la lengua aragonesa sigue habiendo mucho vocabulario compartido hoy en día y ya no digamos en la Riberra Navarra, donde hasta el deje está más cerca del acento aragonés que del de Pamplona.
Qué idílico paisaje nos describes, llenándonos de mucha calma y paz.
Leer con el sonido del agua cerca es un placer mayúsculo, y con la visita de algún agateador que nos hace entender el paraje mágico donde nos encontramos.
Encima con un buen libro en el regazo y todo un descubrimiento. No se puede pedir más!!
Tomo nota de Magda Szabó, para curiosear por.sus libros, no había oído hablar de esta autora.
Un beso y feliz domingo.
P.S: La foto me ha encantado, qué paisaje más bucólico y otoñal. 🌾❤
Es un paraje maravilloso, a las afueras de Pamplona, con el río Sadar atravesando los campus de la Universidad Pública y la del Opus. Es un lugar apropiado para pasear o, en el buen tiempo, sentarse en la hierba con un libro o en amena compañía, gozar del aire purificado por las plantas y admirar los movimientos de los pajarillos que han encontrado allí su hogar. Un sitio ideal para sumergirse en ese mundo femenino que retrata tan magníficamente Szabó en su novela La puerta.
Otro beso y buenos deseos para ti.
Me encantan tus descripciones de los paisajes y pinchar en los enlaces para ir investigando.
A la escritora que mencionas la conozco solo de nombre, pero no de obra. Me apetece mucho leer alguna de sus novelas, buscaré por la biblioteca a la que suelo ir.
Gracias y que disfrutes de tan bellos parajes otoñales.
Cuando se quiere poner palabras a los paisajes y las sensaciones, el vocabulario siempre se queda corto, así que las explicaciones que hay en los enlaces son la mejor manera para que el lector/lectora haga su propia composición.
Tampoco es que sea ducho en esa escritora. Solo he leído un libro suyo, pero me gustó lo leído.
Qué lindo el único arco, testigo desde el medioevo de tanto peregrino.
Con lo que me gustan los mapas, me das ganas de seguir buscando información sobre los distintos caminos, e ir recorriéndolos hacia la tierra de mis antepasados, aunque no exactamente Compostela, pero bastante cerca anduvieron todos mis abuelos
Abrazos!
Hay mucha información sobre el Camino de Santiago ilustrada con mapas y, quizás, entre su recorrido se halle esa tierra de tus raíces. El antiguo trazado del llamado Camino Francés todavía está vigente y de ello da cuenta esa antiquísima pasarela de piedra que miles de peregrinos pisaron en su ruta religiosa e iniciática.
Cordialidades.