«Hommage»: Archivo personal
De los nueve años que pasó Elisa en el monasterio de las Clarisas de Bautzen le quedan la capacidad de abstracción, unas habilísimas manos de artista y el apelativo de Hermana Marilís con el que se dirigen a ella quienes la conocen. Añádanse su frugalidad y su pericia para implicar a todos cuantos se cruzan en su camino en las más variopintas causas y se tendrán los apuntes definitivos para conformar el retrato de esta ex-monja que arribó al agnosticismo desde el recogimiento y la deprecación.
En la Place d’Arménie de Toulouse, a pocos metros de la vivienda de la Hermana Marilís, la contemporánea Fontaine Évasion rinde homenaje al Garona y a la histórica aviación de la ciudad que conquistó las rutas celestes. Arturo [Arthur] Saura, autor del monumento, fue un niño del exilio, hijo de republicanos españoles, al que mimó y amó, como si de su propio vástago se tratara, la injustamente olvidada maestra Pilar Ponzán, hermana, amiga y extraordinaria colaboradora de uno de los grandes luchadores por la libertad, el maestro anarquista Paco Ponzán Vidal (1911-1944) —correligionario y discípulo de Ramón Acín (1888-1936) en la Escuela Normal de Huesca— a quien la villa de Toulouse dedicó un Paseo en reconocimiento a su labor en la Red de Evasión Ponzán, cuyos excelentes oficios salvaron la vida de cerca de 3000 personas.
Pilar Ponzán, autora de un imprescindible libro sobre esa época, documentó pacientemente todas las acciones que llevó a cabo el Grupo Ponzán para poner a salvo a perseguidos por la Gestapo —entre ellos, varios aviadores y espías ingleses y de otras nacionalidades que hacían causa común contra el nazismo— con la vana esperanza de que, una vez finalizada la contienda europea, los Aliados ayudaran a los republicanos españoles a derrocar a Franco. No hubo tal correspondencia aunque sí gratitud y nombramientos honoríficos hacia los hermanos Ponzán y los integrantes de su red anarquista por parte de los gobiernos de Francia, Inglaterra y EEUU.
Paco Ponzán que fue, finalmente, detenido por la Gestapo y sabía la suerte que le esperaba, escribió, en un trozo de papel, a modo de emotivo testamento: «Deseo que mis restos sean trasladados un día a tierra española y enterrados en Huesca, al lado de mi maestro, el profesor Ramón Acín, y de mi amigo Evaristo Viñuales [*]». Su deseo nunca se vio cumplido.
La Hermana Marilís, nacida en Oloron-Sainte-Marie y nieta de un anarquista español que colaboró con la Red Ponzán, diseña y borda elementos decorativos sobre cualquier tipo de tejido, actividad que compagina con su oficio de cocinera en una residencia para personas mayores. Su casa, que comparte con un sobrino, profesor universitario, es tan minimalista que se diría una prolongación de la sobria celda de la casa conventual de Bautzen, lugar al que apenas hace referencia cuando sale a colación su estancia en Alemania.
Cada 17 de agosto, la Hermana Marilís viaja hasta la vecina localidad de Buzet-sur-Tarn para depositar un ramo de flores junto al monolito que recuerda a Francisco Ponzán Vidal y a los cincuenta y dos combatientes contra el nazismo que, como él, fueron ejecutados e incinerados por los nazis en un bosque de las inmediaciones. Es, también, un tributo a su abuelo que, mientras vivió, se mantuvo fiel a la cita con el compañero que pagó con su vida la defensa de sus convicciones.
ANEXO
Francisco Ponzán, el resistente olvidado, documental, con subtítulos en castellano, dirigido por Xavier Montanyà.
NOTA
[*] Evaristo Viñuales (1913-1939) fue maestro, alumno de Acín en la Escuela Normal oscense, cenetista integrante del Consejo de Aragón y comisario de la 28 División. Se suicidó junto a su compañero Máximo Franco (1913-1039) —comandante de la 17 Brigada Mixta— en el puerto de Alicante, en abril de 1939, conscientes ambos de que jamás lograrían embarcar en un improbable buque que los alejara de la represion de los vencedores.
Me ha caído muy bien la hermana Marilís, me gustaría ver algunos de sus diseños bordados.
Bravo por Ponzán y todo su grupo!! Me alegra que rescates la memoria de tantos valientes.
Marilís es una mujer tan habilidosa con las manos como en el trato con la gente y con mucho arte para llevar al prójimo a su terreno.
Rescatar al Grupo Ponzán del olvido histórico es un acto de justicia; sus acciones, además de salvar vidas, fueron cruciales para los servicios secretos Aliados, que contaron con una impagable red de información gracias al valor y la destreza de Francisco Ponzán y el grupo de hombres y mujeres que se dejaron la piel por la libertad.
Qué bonita la Fontaine Évasion y el hermoso gesto la hermana Marilís cada 17 de aosto a al monolio que recuerda a Francisco Ponzán Vidal. Intersante post, sobre todo por que recuerda a tantos sacrificados por la libertad.
Salud.
Marilís tomó el relevo de su abuelo, que, mientras vivió, hacía lo mismo cada diecisiete de agosto.
Gestas como las de Ponzán y su grupo tuvieron tanta relevancia que merecen ocupar su lugar en la historia.
Salud.
Me he descargado el libro de Pilar Ponzán que enlazas, pero mirando información, me encuentro con que hay otro de Francisco Ponzán con casi igual título y parecida portada. ¿Es un error o se trata de dos libros?
Se trata del mismo libro, Lucha y muerte… con dos portadas alternativas, aunque en el ejemplar en papel que tengo solo aparece con una, la que sería la segunda en el texto digitalizado. Aunque Ponzán es un desconocido para la gran mayoría, hay abundante bibliografía sobre sus actividades; el libro de su hermana Pilar es, quizás, el más emotivo.
También esta entrada me ha recordado lo que estuvimos comentando hace tres años: lo castigado que fue el cuerpo de maestros en la guerra incivil
La persecución y represión del magisterio republicano fue atroz y está escrupulosamente documentada. En la provincia de Huesca raro es el pueblo que no cuente con un maestro o maestra encarcelado, represaliado y/o fusilado durante la contienda o en la posguerra. Por eso, cuando escucho a estos patriotas de ahora hablando del adoctrinamiento en la enseñanza, rememoro a aquellos hombres y mujeres con los que se cebó el fascismo. Las ideas, las ideas… Qué miedo tienen los autoritarios a la libertad de pensamiento, a la cultura reflexiva, al conocimiento, a la libre expresión…
La historia me ha servido de aprendizaje ya que en realidad no conocía nada de ella.
Es una historia que, como tantas, quedó relegada. Que unos exiliados españoles se enfrentaran a la Alemania nazi no tenía muchas posibilidades de salir a la luz en la España franquista de la División azul. Una vez en democracia, con el anarquismo ajeno a componendas políticas, tampoco se tuvo interés por darla a conocer.
Los refugiados españoles prestaron gran servicio a la Francia y hay que reconocerlo en voz alta.
Sí, aunque los gobernantes de nuestra querida France no siempre han estado a la altura en cuanto a mostrar públicamente su gratitud a aquellos republicanos que no dudaron en defender a Francia de los nazis aun a costa de dejarse ellos mismos la libertad y la vida en el empeño.
Parece que la no correspondencia de los países poderosos y que tienen la sartén por el mango para con otros países caídos en desgracia, no es una moda. Viene desde hace mucho, por no decir. siempre.
Un abrazo
Siempre ha sido así. Fíjate en Afganistán, a cuyas gentes se ha dejado en la estacada. Primero, y durante veinte años, se les trastoca la vida, se les hace creer que el futuro puede ser distinto y, al final, se las hunde en la incertidumbre.
Cordialidades.
Hola Una mirada….
Una entrada muy interesante ésta que nos traes, humana, cercana, grandiosa y sin límites.
A poco que arañes la superficie te encuentras con testimonios, o historias como la que nos compartes, del verdadero sentido de ser monja. Pienso que muy opuesta a la percepción que casi todo el mundo tiene de ellas.
Un placer volver por tu rinconcito de letras y miradas alrededor.
Como decía el poeta, «en cada ser humano alienta toda la humanidad«. A Marilís y a Ponzán les une la creencia en la gente, que es más efectiva y realista que consagrarse a una divinidad impasible ante las necesidades humanas. Es en la Tierra y no en los aposentos celestiales donde ha de ponerse el esfuerzo, porque el sufrimiento humano siempre es terrenal.
Placer el mío, por volver a leerte.
Es de justicia el recuerdo a la red Ponzán, encabezada por Francisco, que tantas vidas aliadas salvó. Y hermoso el gesto de Marilís en recuerdo cada 17 de agosto. Mi padre se preguntaba en alguna ocasión, el porqué Francia principalmente (y otros países europeos) miraron hacia otro lado durante los cuarenta años que duró la dictadura. Para él, que apenas era un crío en la guerra incivil, fue muy decepcionante y muy tibia, la actitud de las potencias europeas. Cierto que tenían otras prioridades derivadas de la gran guerra, pero en los años 50 quizás pudieron hacer algo más. Un abrazo.
Se dice que el anticomunismo franquista era visto como un muro de contención contra la URSS por los EEUU, que era el país que cortaba el bacalao en Europa. Franco convenía y más cuando, a cambio, dejó barra libre a los norteamercanos para instalar sus bases logísticas en España. La democracia estadounidense siempre ha protegido a «sus» dictadores (Salazar, Franco, Pinochet, Somoza, Videla…), y aunque en Europa los gobiernos y la ciudadanía no sentían la mínima simpatía por Franco, no podían mostrar otra actitud sino la de repulsa teniendo en cuenta que EEUU había abierto la puerta para que la diplomacia franquista tuviera acceso a los foros internacionales.
Cordialidades.
Esa debió ser la razón. Aún así creo que algo más pudo hacer Europa porque consentir regímenes de ideología fascista en la Europa liberada, no terminaba de cuadrar. Si bien es cierto que siempre se ha dicho que los Estados Unidos no tienen aliados, sino intereses… y este sería un buen ejemplo.
Pero una vez comenzada la reconstrucción de la Europa de posguerra el Este quedó en manos comunistas; el resto de países no quería réplicas en el Sur, y Salazar en Portugal y Franco en España eran la garantía para que eso no ocurriera, de ahí que la mayoría de gobiernos reconocieran a Franco, porque entendían que derrocarlo podía implicar que el PCE, que tenía una buena organización interior y exterior, tomara el mando. Franco era, para Europa, un mal menor que Stalin; el franquismo sólo iba a ser sufrido por el pueblo español y eso, en una Europa que buscaba recuperarse de su propia guerra, les era indiferente. Franco no era una amenaza fuera de las fronteras ibéricas; Stalin sí. Triste. Muy triste.
No se si has leído este artículo que publican hoy los periódicos de Vocento, Yo lo tengo en IDEAL, pero como la opinión la reserva a los suscriptores, lo he buscado en otro… y aquí está:
https://www.hoy.es/opinion/vida-20210829005617-ntvo.html
No he leído el libro pero lo conozco porque recibo las novedades de Xordica. El artículo, acertado. Gracias por el enlace y ya perdonarás el retraso en la respuesta. A ver si me pongo al día con tu/vuestros blogs.
¡¡¡Qué alegría, qué alegría !!! volver a ver tu gatito de ojos brillantes asomando por ahí. Espero que algún día vuelvas escribir, si te apetece, o lo que sea. Te deseo lo mejor y ojalá un día vuelvas. Un abrazo.
Salud.
Con bienvenidas tan gratas me daría hasta apuro dejar de lado la bitácora. ¡¡Gracias!!