«La espectadora»: Archivo personal
Se asientan los días en las expandidas pupilas de los gatos que rondan el fortín y acechan, ávidos de roces, los respiraderos tras los que las figuras humanas exorcizan las horas ensayando rutinas nuevas entre pensamientos viejos por los que levita el domingo, a ratos displicente.
A veces disciplente y a veces refulgente.
Porque en esa cotidianidad limitada y sin ruidos externos, hemos descubierto lo felices que somos con cosas que comulgan con nuestra esencia, cosas que habitualmente nos pasan desapercibidas cuando el ruido llega distrayendo nuestra atención y capacidad de sentir.
…por eso mismo es solo a veces -a ratos- displicente, cuando acuden a la mente otros festivos entre idas y venidas, abrazos y chácharas que parecen tan, tan lejanos en el espacio/tiempo.
Que guapo el gato que se asoma.
Es una gata huidiza pero muy, muy, muy fisgona.
Este domingo todos a fisgonear por la ventana, Como tu gata.
Ah, pero no es mi gata, sino una lustrosa felina tejadera que se sabe buscar muy bien la vida.
Este domingo… y el proximo domingo y….
…hasta que de nuevo regresemos a las aceras y los parques y reconquistemos los espacios comunes.
Paciencia y barajar.
Eso siempre; no lo dudes.
En caso de duda… habrá que ampliar el estado de alerta un poco más.
En este nivel ya nos hemos congraciado con todas las estancias del hogar, así que contemplarlas unos días más tampoco supondrá tanto.
Hasta los gatos callejeros se acercan más de lo normal. Seguro que son conscientes de que los humanos hemos cambiado nuestras costumbres y se preguntan por qué. Cuidaros mucho.
También a ellos les repercute la ausencia de humanos en los espacios que habitualmente comparten.
Nos cuidamos, nos cuidamos, ahora en esta primavera nevada.
Son tiempos extraños, y los animales (mucho más los domésticos) lo saben
Vamos que por allá debe estar aflorando la primavera.
Abrazos!
Primavera, sí, aunque, por momentos, tal parece que se vuelva al otoño-invierno.
Cordialidades.
¿Qué será de nosotros después de esto? Tu gata es hermosa!
Pues continuaremos con nuestras vidas y tomaremos consciencia de nuestra fragilidad.