«Ameba figurativa»: Archivo personal
Como las jaimitadas sin público a mansalva carecen de sentido —se dirían los mendas, entre risotadas— vamos a publicar la nuestra en redes hasta hacerla viral, y, ante la nada casual cámara bien enfocada, apareció por la calzada, en la tarde noche sabatina oscense, una ambulancia del Servicio Aragonés de Salud, con más luces que un garito de carretera, desplazándose, entre la algazara de algunos espontáneos ventaneros y del conductor y su copiloto —que fue candidato por Vox en las elecciones municipales—, a los sones, pasados de volumen, del legionario novio de la muerte, no se sabe si para entretenimiento o acojone del vecindario recluido en sus viviendas, homenaje a los uniformados de la cabra o burda propaganda del grupo político que comanda ese señor (ultra)patriota, de apretada vestimenta, que reparte carnés de rancia españolidad.
La tontería tardó pocas horas en propagarse, vía whatsapp, a un considerable número de móviles ciudadanos y, lejos de hacer gracia, airó a buena parte del personal confinado y determinó que los mandamases de los chocarreros miembros del 061 decidieran aliviar de cualquier sanción al conductor de la ambulancia y apartar del servicio, sine die, al acompañante, por entender, ante el pasmo general, que la falta no se hallaba en el uso indebido de un vehículo asistencial del parque móvil sanitario, sino exclusivamente… en la acción del copiloto de dar la mano, sin guante protector, a la persona que filmaba la astracanada.
Un día después, llegaban, todo hay que decirlo, las disculpas del jacarandoso interfecto “a todo aquel ciudadano que se haya podido sentir ofendido por el video que corre por la red […], también a todas las instituciones […]”, alegando que “la presión a que estamos sometidos nos hace actuar de forma inadecuada”, y que, pese a lo que pueda interpretarse en las imágenes, “no nos damos la mano sino que nos agarramos las muñecas«.
A veces, incluso cobra sentido la expresión «que Dios nos asista».
Por lo visto hay alguno que hace la gracieta a lo grande, para mofa y rechifla de todos los confinados.
¿Estáis encerrados? Mira, yo por la calle en una ambulancia tocando lo que me sale de las narices.
Nada en ese video es casual ni inocente, y precisamente por eso resulta tan desafortunado, por muchas excusas que se hayan dado a posteriori. Eso sí, fueron de farol y terminaron estrellándose, metafóricamente, contra la farola.
En el patio de mi casa la he oído yo más de un día a todo trapo. En fin.
Suele ocurrir. En este caso todo es más cantarín por el uso de un vehículo de la Sanidad Pública y conocerse de qué palo va el personajillo reconocible en el video.
Cosas veredes…
Ciertamente. Y las que se aperciben a lo lejos son aún peores.
Es lo que se ha dicho tantas veces: que esta crisis está aflorando lo mejor y lo peor de las personas. O las mejores personas y las peores…
En este caso, puedes dar por sentado lo segundo; fueron a ese barrio, donde viven muchos inmigrantes, a tocar las narices.
«no nos damos las manos sino que nos agarramos las muñecas» ¿?¿?¿?
Con semejantes disculpas y argumentos……..
Parece estar claro que el vídeo fue hecho con total intención, además de lo desafortunados que estuvieron al utilizar un vehículo de la Sanidad Pública para semejante teatrillo. Es como rizar el rizo….
Que Dios no deje de asistirnos!!
Un abrazote.
Conociendo el percal -y Huesca es demasiado pequeña para no conocer a quienes en ella moran y se dan a entender- la intencionalidad es diáfana, aunque el rapapolvo administrativo se haya centrado en el roce de las manos.
Más abrazos.
No había visto el vídeo y no puedo apoyar actitudes así. Aunque las fuerzas están descompensadas: este señor tiene una ambulancia y un altavoz, mientras que el Gobierno acaba de dar 15 millones de euros a sus muchas televisiones para que sigan engañando a (casi) todos los españoles con sus infinitas mentiras y manipulaciones.
Podríamos hablar de este Gobierno que sabiendo lo que se nos venía encima estuvo jaleando a la gente para que acudiera a ciertas manifestaciones sin importarles ni los contagios ni los muertos que ahora intentan infructuosamente esconder. Podríamos hablar de ese señor que aseguraba que habría un par de casos a lo sumo en España y siempre muy controlados. Podríamos hablar de mis conocidos fallecidos antes de tiempo por culpa de estos asesinos, que no tienen otro nombre…
Pero mejor no hablo de eso.
Ni con otro gobierno de signo contrario -los virus no entienden de ideologías ni clases sociales- se hubiera parado una pandemia de estas características, lo que no implica que el actual ejecutivo no haya metido la pata, hasta más allá de lo aceptable, por no haber previsto, cuando el covid19 inició su gira de afección y muerte, todas las posibilidades.
A toro pasado, todo el personal nos hemos convertido en expertos epidemiólogos, como escribía Julio Llamazares en un magnífico artículo, y hay hasta quienes, desde algunos medios, incluso abogan por un gobierno de concentración, con todos los partidos representados; de concentración nacional, que solamente de escuchar la denominación ya me produce ardor de estómago. Y, claro, siempre a toro pasado, que es, por lo visto, como mejor se juzgan los acontecimientos, mientras dejamos en la trastienda de la memoria las privatizaciones sanitarias, durante años, entre amiguetes, que han puesto en un brete a aquellas comunidades pioneras en degradar la Sanidad Pública para glorificar los negocietes privados.
Y no, en absoluto puedo asentir al rescate de los entes televisivos y privados, que ya se autogeneran suficientes recursos para mantener sus plantillas, con sus stars bien pagadas. Me parece una tropelía y una canallada. Pero ninguna crítica contra el gobierno es incompatible con la denuncia de las gansadas malintencionadas que algún memo con ínfulas realiza a nivel local.
Siento, de corazón, que personas próximas a ti, hayan sucumbido. Qué triste. Hoy me llegaba un video de la primera persona afectada gravemente en la provincia de Huesca; una anciana de 101 años a la que esta semana han dado el alta hospitalaria y que saludaba al paisanaje y agradecía públicamente la atención y los mimos recibidos.
Cuidate mucho.
Con tantas revueltas en los comentarios no sé si hablar del ambulanciero o de la vida sexual de las ardillas, jajajaja… Al tontolculo del voxero lo metía yo en un cuarto de 3×3 con marchas militares a tope de decibelios y no le incluía la compañía de la cabra de la legión por respeto (a la cabra).
Salud. Mucha de las dos.
Las revueltas que dices siempre enriquecen aunque no se compartan; ayudan a reforzar las propias opiniones.
El personajillo de la ambulancia ya tuvo sus minutos de -mala- publicidad y no creo que ni las críticas ni una obligatoria sobredosis de música marcial le hicieran mella alguna. No tiene remedio.
Seguiremos cuidándonos y oteando el panorama.
Salud.
«Hay de todo en esta viña» decía mi abuela, pero hay uno que otro que se pasa de madres…
Exactamente.