«Untitled Thought»: Digital Pharaoh
Parapetados tras el anónimo pasamontañas de sus pantallas de litio, los xenófobos escupen su vileza en las páginas virtuales de los diarios. Han trocado los bates con los que el homicida fascismo redentor agredía a los prófugos de la miseria por teclados donde la españolísima eñe ejerce de águila de San Juan y, con la misma furia que imprimían aquellos jovenzuelos salvapatrias a sus antebrazos para abatir el arma contundente -y, en ocasiones, acerada- contra los distintos, aporrean los cuadrados de las grafías para aventar los álbumes de excrementos que se hacinan en las fosas sépticas de sus cerebros.
Sí, eso es lo preocupante de la red. Los anónimos de todo estilo y sus caretas y el arma corrosiva de su palabra. Apoyados en el anonimato los cobardes se creen valientes.
Abrazos
Así es, Trini. Y, muchas veces, hay que respirar profundamente y atemperar la indignación para no responder con la rabia acumulada.
Otro abrazo para ti.
Internet es un parque para estos mindundis con colitis ulcerosa en el cerebro. Los peligrosos no son ellos (que son un hatajo de desgraciados con la misma sesera que un zaborro) sino los que van de educados y tienen su trbuna en los medios, que son los que apuntalan el racismo y la xenofobia sin alterarse, haciendo que en cualquier suceso sean la nacionalidad o la raza los aspectos a destacar. Son los inductores de los que luego escriben burradas amparados en el anonimato, los mismos que un día ladran contra las feministas, al otro contra los gitanos y al siguiente contra el 15-M o lo que se les ponga por delante. Son unos mermados intelectuales y sociales a los que les quitas el ordenador y se quedan con el único medio que tienen para tener vida social.
Salud.
A esos a quienes tú llamas inductores se les ve llegar antes de que la polvoreda de su galope forme una nube en la lejanía; suelen detenerse a medio camino, esperando que el descerebrado de turno remate, con hechos, las palabras emponzoñadas. Siempre hay algún psicópata dispuesto a ejercer de brazo ejecutor.