«Toulouse»: Alfred Essa
En la fachada del renovado edificio del Hospital Joseph Ducuing, en el número 15 de la calle Varsovie del barrio de Saint-Cyprien de Toulouse, una sencilla placa, colocada en el año 2010, recuerda a los utópicos republicanos españoles que fundaron el centro hospitalario —llamado entonces Hospital Varsovia— bajo los auspicios del Partido Comunista y en cuyo dispensario trabajó solícitamente la extraordinaria libertaria Amparo Poch, feminista, maestra, dibujante, escritora y brillante médica zaragozana fallecida en el exilio el 15 de abril de 1968 y rescatada de entre los escombros de la memoria por Antonina Rodrigo, autora de una fascinante biografía de la cofundadora de Mujeres libres.
El Hospital Varsovia se fundó en octubre de 1944 para atender a los guerrilleros españoles heridos a raíz de la fracasada Operación Reconquista, cuando más de setecientos combatientes entraron en España por las fronteras pirenaicas enfrentándose, durante once días, a las fuerzas franquistas, en una guerra de guerrillas que, indudablemente, estaba perdida antes de planearse. Posteriormente, en mayo de 1945, el hospital, ubicado en una antigua y señorial mansión abandonada por los alemanes, se constituyó legalmente como centro sanitario civil de asistencia gratuita a todos los refugiados españoles, subvencionado con las aportaciones de organizaciones internacionales —sobre todo, norteamericanas— de apoyo al antifascismo español, del gobierno francés y del Partido Comunista.
«Ningún enfermo tiene la impresión de estar en un hospital donde todo lo que le rodea sea extraño; al contrario, tiene la sensación de estar cuidado en su casa y en familia; médicos, enfermeras y personal administrativo, todos españoles, con la única preocupación del paciente que es al mismo tiempo su amigo en el exilio y su compañero de lucha por la reconquista de la patria perdida.», puede leerse todavía en una Memoria editada por el propio hospital en 1950. Pero la situación cambió cuando EEUU comenzó sus purgas contra el comunismo —real o no— dentro de sus fronteras y se inició la Guerra Fría con la URSS.
El literato y guionista Howard Fast, que ayudaba económicamente al Varsovia, comunicó al hospital: «El Comité de Actividades Antiamericanas nos ha exigido darles los nombres de los republicanos españoles que hemos ayudado, de suerte que, de hacerlo, nos hubiésemos convertido en criminales asociados al abominable Franco. Y porque nos hemos negado a ello vamos a la cárcel.». Tres meses de privación de libertad en una prisión federal fue el precio que pagó Fast, en 1950, por su negativa a entregar los archivos del Comité Conjunto de Refugiados Antifascistas, quedando en situación laboral precaria hasta que, en 1956, se dio de baja del Partido Comunista y denunció públicamente los horrores del estalinismo.
Las presiones del gobierno presidido por Truman —a las que lógicamente y con tesón, se unó la dictadura franquista— terminaron desbaratando el pequeño enclave sanitario español en Toulouse. El 7 de septiembre de 1950 fue encarcelado el equipo médico español del Hospital Varsovia y, un mes después, el gobierno francés ordenó la liquidación de todos los bienes de la sociedad que administraba los donativos que se recibían para mantener el centro.
En noviembre de 1950, el doctor Joseph Ducuing se hizo cargo de los pacientes ingresados y, junto con otros médicos franceses y la ayuda económica del Partido Comunista Francés, adquirió el inmueble constituyéndose la Asociación de Amigos de la Medicina Social, gestora del hospital hasta 1982.
…y setenta y siete años después —convertido oficialmente, desde 1979, en Hospital Joseph Ducuing-Varsovie— ahí sigue, emblema de una época y una lucha, erguido en el presente paisaje de Toulouse —llamada la Ville Rose por el color rosado de sus antiguos edificios de ladrillos caravista— como bastión de la sanidad pública y con el deje de voces españolas prendidas en su historia.
Muy interesante para mí, ya que desconocía prácticamente todo el relatas. Tanto la fundación del hospital Varsovia como la Operación Reconquista, he ido a Wikipedia para enterarme un poco en qué consistió tal operación. Un poco ingenua me parece dada la férrea dureza del dictador Franco. Resulta difícil resignarse cuando se ha dado todo por la dignidad y la libertad.
Salud.
La Operación Reconquista de España fue un desastre previsible, si no un suicidio. Creían -o, mejor, les hicieron creer los que ideaban acciones para que otros las llevaran a cabo- que la invasión propiciaría un levantamiento ciudadano en el interior y que los Aliados intervendrían para ayudarles a defenestrar a Franco… Una locura. Quizás lo único positivo fue ese hospital que benefició a todos los exiliados de Toulouse y sus inmediaciones.
Salud.
¡Cuantas historias son desconocidas de la guerra entre hermanos que sufrió España, acaudillados por un dictador!
Del Hospital Varsovia, no tenía ni idea y sin embargo está bastante bien documentado en la red.
Por fortuna para quienes gustamos de curiosear en la historia, el acceso a la información es más sencillo que años atrás. Los españoles expatriados tras la guerra (in)civil dejaron su huella allá donde fueron, y el sur de Francia, uno de los primeros destinos, guarda un sinfín de testimonios de los hombres y mujeres que se vieron obligados a abandonar su país. Toulouse, en concreto, es una ciudad que, aun hoy, tiene aroma español en sus rincones.
Que curioso… De nuevo el año de mi primera comunión en esta entrada, que habla de un hecho del que no pude enterarme entonces por la edad, pero que tampoco he conocido bien después. Ahora, esta entrada me ha llevado a leer un poco sobre la Operación Reconquista de España, con lo que he completado la historia apasionante del Hospital Varsovia.
En cuanto a Antonina Rodrigo, la conozco desde que éramos muy jóvenes, aunque no he tenido amistad con ella, pero sí tenemos amigos comunes y uno de ellos me pidió ayer que le enviara la entrevista que publicaba IDEAL con motivo de su último libro «Antonio Machado. Memoria custodiada», que recoge sus conferencias y las de Jacques Issorel sobre las mujeres y hombres que han luchado para mantener viva la memoria del poeta La quería para enviársela a ella y a Issorel, así que en este momento seguro que ambos tienen mi dirección, pues este amigo común tiene la mala costumbre de reenviar los correos sin borrar nada. Pero en fin, no está en malas manos…
La información que se tuvo, en aquel momento, de lo ocurrido en el Pirineo fue convenientemente manipulada en España, así que incluso, si hubieras sido más mayor, es probable que ni te hubieras enterado.
A Antonina Rodrigo la conocí a través de su biografía de María Lejárraga, esposa del dramaturgo Martínez Sierra y autora, en la sombra, de buena parte de la obra de su marido. Desde entonces, me interesé por las publicaciones de Antonina, una mujer tan extraordinaria como las personas a quienes dedica sus letras. Su biografía de Amparo Poch es una maravilla, un libro imprescindible para quien quiera acercarse en profundidad a esa libertaria aragonesa que la historia oficial dejó a un lado como hizo con tantas otras mujeres que Antonina Rodrigo sacó a la luz.
Interesante historia. La decadencia de la resistencia republicana en Francia fue progresiva, a medida que Franco se consolidaba en España. Quedan recuerdos que hay que conservar.
Cierto. Las esperanzas del republicanismo español se hicieron trizas cuando se tuvo la certeza de que los países que habían vencido al Eje jamás moverían un dedo para desalojar a Franco. La II República estaba muerta y la comunidad democrática internacional no tenía ningún interés en resucitarla.
Muy interesante a la vez que triste la historia del Hospital Varsovia.
Me ha gustado mucho ese párrafo en el que se explica que los enfermos se sentían como en familia y no en un hospital. No les duró mucho ese bienestar, lástima.
Guerra (in)civil, desde luego.
Por suerte, cuando un nuevo equipo médico francés sustituyó al personal español del Hospital Varsovia, solo cambió la nacionalidad no el espiritu de servicio y acogida, funcionando ininterrumpidamente hasta el presente, que forma parte de la Sanidad Pública. Toulouse, además, es una de las ciudades francesas con un buen número de habitantes que descienden de los españoles que se refugiaron en Francia huyendo de las represalias.
Me alegra saberlo
👍🏼
Muy interesante historia. No la conocia.
Un saludo
El tiempo tapa, a veces, un pasado que siempre es interesante.
Saludos cordiales.
Parece que el encarcelamiento en 1950 del equipo médico español, respondió a las presiones norteamericanas al gobierno francés, ¿dónde quedaba entonces eso de Liberté, etc…? Conocía de oidas la operación reconquista, pero no así la historia del hospital Varsovia, que me parece grandiosa. Y valiente actuación de Howard Fast. Gracias por compartir. Un abrazo.
El amigo americano era un pulpo demasiado poderoso incluso para el lema de la República Francesa. La represión del Comité de Actvidades Antiamericanas repercutió, a las malas, en el republicanismo español exiliado. Los comunistas y anarquistas españoles en territorio francés, que habían protagonizado una heróica resistencia contra el nazismo, se convirtieron en personas incómodas y hasta indeseables. Pero, pese a todo, su labor no pudo ser acallada.
Cordialidades.
¡Qué de historias nos traes, una más increíble que otra!
No esperaba ver por aquí a Howard Fast, si a Truman que donde sea que uno se meta a investigar en la historia de los conflictos bélicos del Siglo XX, los presidentes de EEUU aparecen. Pero a Fast, la verdad, no lo esperaba.
Me dan ganas de ir a buscar más de su obra, que poco he leído, y poco he visto en cine y TV (solo lo más conocido)
Abrazos transatlánticos!
Pues fíjate, nada más ni nada menos que la novela Espartaco, escribió Fast, adaptada al cine por otro represaliado, Dalton Trumbo, con el que también se cebó el Comité de Actividades Antiamericanas.
Cordialidades.
Que historia mas interesante.
Es como lo de cesto de cerezas, un tema engancha con otro: ahora me gustaría leer mas cosas sobre los españoles republicanos en Toulouse, la biografía de Amparo Poch por Antonina Rodrigo, alguna novela de Fast, …
Gracias por compartir esta historia.
Cuando se destapa el pasado, surgen historias enlazadas que quedaron injustamente en el olvido y que abren el apetito al conocimiento; descubrirlas es, también, hacer justicia y homenajear a tantas personas que se dejaron la piel por sus ideales.
Gracias a ti, Pilar, por acercarte hasta aquí.
Muy interesante. No conocía este pedacito de historia ni sus protagonistas. Gracias por traérnosla hasta aquí.
No he leído nada de Antonina Rodrigo pero he ido a curiosear en la red y veo que tiene muchas publicaciones, creo que lo vivido por ella -e intuyo que su manera de relatarlo- me parecería muy interesante.
¿Me recomiendas algún libro con el que empezar?
Gracias.
Un beso.
De la señora Rodrigo he leído una buena parte de sus biografías femeninas. Todas son impecables, pero si he de destacar alguna, quizás diria las de Amparo Poch, María Lejárraga y Teresa Toral, sin menoscabar el trabajo realizado en el resto de su obra. Antonina Rodrigo no solo da voz a tantas mujeres silenciadas sino que es una mujer con una trayectoria personal tan atrayente que ella misma forma parte de esa pléyade de féminas de merecidísimo reconocimiento.
Cordialidades mil.
P.S.- Vaya maratón de lectura y comentarios que te has marcado, muchacha.
Buenas tardes,
estamos en un proyecto de memoria histórica buscando a un guerrillero que creemos que fué atendido en el Hospital Varsovia durante el verano de 1946. Concretamente cruzó la frontera hacia Lamanère la madrugada del 7 al 8 de junio de 1946, herido de bala en una pierna.
Disponemos del informe que envió a sus superiores pidiendo ayuda para sacarlo de la zona fronteriza y asistencia médica, por lo que sospechamos que podría haber pasado por dicho hospital.
¿Podrías aconsejarnos sobre cómo conseguir una lista de los guerrilleros atendidos en el Hospital Varsovia o cómo acceder a ella, por favor?
Muy agradecida de antemano
Sònia Sala
Lo siento Sònia, pero tu comentario se hallaba en la lsita de spam y no lo había visto hasta ahora mismo.
Ignoro dónde pueden estar esos archivos, pero es posible que terminaran custodiados por el Partido Comunista Francés, que fue el grupo que aportó fondos a la Asociación de Amigos de la Medicina Social que gestionó el hospital desde finales de 1950 hasta 1982.
En la página Los de la Sierra (en francés), tienen un listado de guerrilleros y resistentes antifranquistas ordenados alfabéticamente. Quizás, entre esos nombres, se halle el del guerrillero que mencionas.
Suerte con ese meritorio trabajo y siento no haber sido de más ayuda.
Salud.
Muchas gracias por tu ayuda. Efectivamente en la página Los de la Sierra, hemos encontrado a Antonio Figueras pero ninguna información que no dispongamos. He contactado con el autor de la reseña para intentar conseguir más datos. Muy agradecida.
Pues a ver si conseguís completar todos los datos. Muchísima suerte.