«Catedral Ortodoxa de Alejandro Nevski, en Sofía»: Archivo personal
“Nunca había aspirado tanto humo de velas e incienso”, comentaba Marís cuando se dirigían al monasterio de Rila, a menos de dos horas de Sofía. En la capital búlgara, les habían maravillado dos de los templos visitados: la catedral patriarcal de Alejandro Nevski [FOTO DEL INTERIOR], de estilo neobizantino —una de las diez iglesias orientales más grandes del mundo—, construida a finales del siglo XIX y que lleva el nombre de un príncipe medieval ruso defensor del Cristianismo Ortodoxo, y la de Santa Nedelya [FOTO], erigida en el siglo X pero remodelada y reconstruida en los siglos posteriores; en 1928 un atentado con bomba, no solo la destruyó por completo, sino que se cobró la vida de 128 personas. Sin embargo, ningún templo es comparable al complejo espiritual que se alza en las faldas de las montañas de Rila y que tuvo sus inicios en una cueva; en ella vivió, en el siglo X, el eremita Iván Rilski —San Juan de Rila—, santo milagrero venerado en Bulgaria —que lo honra como patrón— y en los países limítrofes. El monasterio [FOTO] posee un claustro pentagonal y, como todos los templos ortodoxos, los muros interiores están profusamente decorados [FOTO], [FOTO]. El paisaje que lo circunda es espectacular, con lagos glaciares, cumbres de 3 000 metros y exuberante vegetación que embellecen, aún más, esta magnífica construcción religiosa en la que llegaron a residir trescientos monjes, aunque, en la actualidad, solo lo hagan unos diez.
Sofía, al igual que Bucarest y otras capitales del antiguo bloque comunista, muestra esa arquitectura brutal y nada comedida de su pasado reciente: edificios de amplitud desmedida cuyo uniforme de hormigón los convierte en inquietantes; sus moles grisáceas y rugosas parecen avasallar las construcciones más antiguas e incluso las modernas. No es de extrañar que Yoly y Asier, amantes de las novelas de Graham Greene y John le Carré, observaran la ciudad como si sus calles y avenidas fueran escenarios montados al aire libre para asistir a las correrías de los contraespías de la vieja guardia roja. Escuchándoles fantasear, tanto Étienne como la veterinaria y Marís, imaginábanse a un sicario de la Darzhavna Sigurnost —vestido con un terno arrugado y armado con un paraguas con una cápsula de ricina oculta en la contera— aguardando la salida del infiltrado X, que hacia hora en el patio de butacas del Teatro Nacional Iván Vazov [FOTO], fingiendo interesarse por la obra representada. “Pero como se trata de hacer una pedorreta a las películas de espías con finales cantados, diremos que, pese a percatarse la víctima del peligro que corría y huir hacia el metro para esconderse entre las ruinas romanas anexas del Complejo Arqueológico de Serdica [FOTO], no tuvo escapatoria”, concluyó Asier.
Septiembre, 2025



Las fotos que acompañan el texto son espectaculares, por suerte no es necesario elegir una, porque en mi caso sería complicado. Por supuesto fotos aderezadas con sus textos explicativos de historia, que nos permitan ponernos en el lugar y época. Lo del espionaje, faceta que sabes me gusta, no me cuesta imaginar al sicario, pero prefiero terminar el relato imaginando que comparten una cerveza Kamenitza, que por cierto, se elabora en Plovdiv, según me ha chivado un blog de viajes. Abrazo y Salud.
Mejor que con la cervecita, que hagan las paces con un ir y venir de chupitos de Rakia, un aguardiente de altísima graduación; así quedan uno y otro sin ganas ni fuerzas para tirarse los trastos.
Salud.
👌🏼📸👍🏼👏🏻👏🏻👏🏻
Gracias.
Salud.
Gracias a ti por difundir tu excelente trabajo.
La cantidad de películas de espías que veíamos antes… Ya no las ruedan… o yo no las veo, pero espías «hailos» en este momento tantos como entonces. Anda que no se le da bien este asunto al señor Putin…
Cuando pienso en las viejas películas de espías me viene a la mente la música de El tercer hombre, que no era exactamente de espías sino de traficantes de penicilina en la Viena de la posguerra. Y pienso en Topaz o en El espía que surgió del frío. Ahora, con tanto dron, tanta high tecnology, las pelis han perdido su halo cuasi romántico. Y,claro, los espías reales siguen existiendo, putinescos o no.
Pues fíjate que yo también me he acordado de «El tercer hombre» y de aquella escena en la que se veía a Orson Welles en la oscuridad de una calle con una mirada y una expresión que era todo un discurso. Lo decía todo con los ojos aquel hombre…
¡Bingo! Encontré la escena
No recordaba exactamente la escena, pero es una realización excelente donde los rostros lo expresan todo.
Que interesantes son esos templos tan cubiertos de pinturas. Curiosamente, he visto algunos templos modernos, de esos que se hacen en los barrios en bajos de edificios y que en un principio son «minimalistas», pero luego llegan el párroco y los feligreses, ven su iglesia fría y le colocan pinturas de estilo bizantino. El porqué de este estilo no lo sé, supongo que en alguna parte debe de haber una fábrica que las despacha en serie y baratitas…
Jajaja, igual hasta les hacen precio en la fábrica de gangas en iconos ortodoxos. Las iglesias católicas de construcción moderna que conozco suelen estar bastante despejadas de ornamentos o tienen murales de corte obrerista.
Debo hacer justicia a algunos templos que se han construido últimamente en barrios menos céntricos, donde el metro cuadrado es más asequible, pero a mí me ha tocado una parroquia de las que se hacen en un local que lo mismo podría ser un almacén o un supermercado. A pesar de ello, un amigo arquitecto hizo algo aceptable, que cuando se inauguró me gustó, pero luego, los sucesivos párrocos han ido añadiendo imágenes, dorados y cosas que no van, como esas pinturas seudobizantinas en las paredes y ya no tiene el menor parecido.
Otra cosa muy distinta es esto
https://www.lightecture.com/proyecto/iglesia-del-espiritu-santo-luz-natural/
El megacrucifijo colgado del techo que observo en esa luminosa iglesia parece ser la señal identitaria de todos los templos construídos en los sesenta y setenta.
Esta iglesia es mucho más reciente, tiene solo dos o tres años
Ya supongo que es moderna. La luz da sensación de aurora boreal blanquecina.
Je te souhaite la bienvenue.
😍❤️
Merci!! Je suis ravi de te voir.
A beautifully written piece blending history, architecture, and spy fiction into a vivid, atmospheric portrayal of Bulgaria. The contrast between the sanctity of the Rila Monastery and the stark brutalism of Soviet architecture creates a powerful tension between the country’s spiritual and political legacies. 🕍📚🕵️♂️
Thank you so much for your kind words. The bulgarian capital displays the architectural contrast you mention, making it a very interesting setting.
Cheers.
Todas construcciones curiosas, y con mucha historia encima.
Desconocía ese atentado que mencionas, voy a buscar más información.
Cuando andamos por algunas ciudades que nos resultan extrañas nos vemos como metidos en una novela. Los lugareños deben darse cuenta a la legua cuando ven un forastero.
Abrazos
Frodo
Los forasteros nunca pasan desapercibidos y, algunos, parece que van expresamente a «dar el cante»; como espías de los de antes tendrían escaso recorrido. La capital búlgara, en ese sentido, es atrayentemente novelera.
Gracias por venir a pasear y charlar por aquí.
Cordialidades.