«El vencejo»: Archivo personal
Cuando se dirigían, mochilas al hombro, hacia el monovolumen, hallaron al joven vencejo desplomado junto al zócalo de la fachada de la casa, con espasmos discontinuos y el pico entreabierto. Se acercaron despacio y en silencio, más preocupados que curiosos; agachados a media distancia mientras el pajaro se encogía aún más, azarado, tembloroso el cuerpecillo. “Está deshidratado”, se escuchó. Y como por ensalmo, un tarrito con agua pasó de unos a otros. Ella mojó sus dedos y los aproximó al ave trémula, que rozó con el pico la dermis humana humedecida. Una mano recogió amorosamente del suelo al sediento animal mientras otra le acercaba el agua y el vencejo, en un último esfuerzo de supervivencia, libó del líquido de la vida hasta saciarse [VÍDEO]. Entonces, la mano que lo sostenía lo lanzó al aire y voló el vencejo hasta el tejado a dos aguas y contempló desde el alero a aquellos humanos que, en el asfalto, con las mochilas tiradas junto al bordillo, lo miraban con júbilo en tanto que uno de ellos trepaba hasta la ventana de la segunda planta, la más próxima al saledizo, para depositar en el alféizar el recipiente con el agua sobrante.



¡Qué bonito!
El vídeo precioso, es de una gran generosidad compartirlo. Gracias!!
Personas así, con estos actos y ejemplos, me reconcilian con la humanidad. Desde el inicio hasta el final trepando para dejarle el agua a su lado.
Me alegro por el vencejo, que ahora tendrá sus particularidades ángeles de la guarda.
Un abrazo, apreciado.
Como conozco muy bien a las tres personas implicadas, te diré que jamás hubieran pasado de largo, siendo su acción lógica por su empatía con los animales. El vídeo no estaba previsto insertarlo, pero dado que fue grabado por Jenabou y hace visible parte del argumento, qué menos que tener un detalle con ella aunque se haya subido a la cuenta común de youtube.
Ojalá el vencejo terminara reuniéndose con sus congéneres, porque en el tejado ya no se le ha visto.
Gracias por tus hermosas palabras.
Abrazos.
Es verdad lo que ha dicho la contadora de Libros, personas así reconcilian la humanidad. Uno de los mejores relatos que he leído en WP. Te felicito.
Muchas gracias, Francisco. No es un gran relato pero está escrito con el corazón.
Salud.
Si, se nota por la humanidad que contiene. Feliz día.
Buen día para ti también.
Gracias
¡Como bebe y que pronto se recupera el pajarillo!… Ha tenido mucha suerte de dar con personas que le ayuden.
Los pájaros sufren mucho las altas temperaturas y, como el resto de animales y personas, se deshidratan con el calor; los vencejos, además, son incapaces de remontar una vez han caído al suelo, así que este pobrecillo, si no lo hubieran visto, no solo podría haber muerto por la falta de agua sino en las zarpas de los gatos, sin posibilidad de huir.
Pobre pajarito, que bueno que no le paso nada y lo ayudaron. Me encanto esta historia. Te mando un beso.
Era lo mínimo que se podía hacer por su supervivencia.
Salud.
Qué historia tan gratificante para iniciar el día con un chute de fe en la bondad humana. He disfrutado viendo al pequeño vencejo saciar su sed, confiado sobre la mano que lo está salvando. Es precioso, Una mirada.
Un fuerte abrazo!
Es curioso cómo el pájaro pasó, en minutos, del temor a la confianza. Si te fijas, no está retenido en la mano sino posado en ella, como si fuera sabedor de la ayuda recibida.
Otro abrazo para ti.
Una gozada observar como hay personas que se preocupan de los pajarillos, vencejos en este caso, aunque les estoy empezando a coger cierta manía (es broma), en Zaragoza donde vivo con las ventanas abiertas en verano, son los que nos despiertan por las mañanas con sus pequeños chillidos y es que todos los años acuden a anidar escondidos en el doble techo que tiene el tejado. Es una preciosidad ver al vencejo beber el agua y refrescarse con ella.
Son aves muy escandalosas, lo mismo que las grullas. Allí donde hay unos cuantos, se dejan oír, y más en esta época, que junto a las golondrinas y los pájaros avión, copan los cielos de pueblos y ciudades.
[…] Una historia mínima […]
Gusta ver a ese pajarillo saciando su sed. Y también ver que sigue habiendo gente generosa que sabe perder unos minutos en ayudar.
Mal tiempo para las aves con estos calores, por el huerto tenemos varios cubetos con agua y los vemos algunas veces bebiendo.
Buen fin de semana Una mirada.
Un abrazo.
Cuando se trata de ganar una vida, «perder» unos minutos merece la pena, ¿verdad? Para los pobres pájaros ese exceso solar puede resultar mortal, así que el agua de la que disponen en vuestro huerto les resultará una bendición (además de algún frutal o planta a la que le puedan hincar el pico).
Buena entrada en el mes de julio.
Salud.
Una entrada muy bonita, tierna y con final feliz.
Me gustan mucho los vencejos, alegran el cielo cuando llegan y se queda de lo más triste cuando se van.
Un saludo después de mucho tiempo desaparecida.
Son aves cuya algarabía acompañan los veranos.
Me alegra que como las aves migratorias, hayas regresado a este verano virtual para gozar de tus palabras. Ya sabes que siempre eres bien recibida.
Hala, que nos toca encarar mes nuevo.
Salud.
💜
Merci, Christine!
Bien por insertar el video, pudimos ver en todo su esplendor lo que has relatado maravillosamente.
Se nota que el verano ha llegado por allí y se ha instalado con todo.
Por acá tenemos un invierno muy tranquilo, se podría decir que aún parece otoño.
Abrazos
Por esta zona el verano se adelantó, y de qué manera, antes de arribar oficialmente, con temperaturas asfixiantes que dieron paso a la lluvia y el viento y a días con un clima más propio del entretiempo que del estío. Pero los días achicharrantes fueron de órdago, y el pobre pajarillo casi no lo cuenta.
Otro abrazo.
Una historia hermosa que reconcilia con el ser humano y que nos muestra que el amor a los animales cuesta poco y gratifica mucho. El video es precioso, lo he visto varias veces. Y también el cariño en las voces que se escuchan. ¡¡Bravo!! Un abrazo.
Afortunadamente, la mayoría de las personas son incapaces de pasar de puntillas ante el sufrimiento de un ser vivo y el pájaro, en las condiciones en las que se hallaba, era improbable que sobreviviera sin ayuda humana, no solo por la falta de agua sino porque cerca de allí está la zona donde se alimenta a los gatos.
Otro abrazo.
Me ha gustado la historia y el lindo pajarito, que bonito el vídeo 😍 🥰 🥰
Toca el corazoncito, ¿verdad?
Me recuerda a un vencejo al que le pasó algo parecido. Era en Huelva, así que hace al menos cuarenta años de aquello. Da mucha alegría poder ayudar a los animales cuando no interferimos en su desarrollo natural, cuando no perjudicamos a ningún otro.
El problema de estos pájaros es que les es complicado alzar el vuelo una vez posados en tierra, por eso es raro que un vencejo se halle en el suelo y, lo natural, como con aquel vencejo del que hablabas en un comentario a Senior Citizen, es echarles una mano para que puedan surcar el aire.