«Beach»: Roberta Canestrari
Una decena de mujeres -cuerpos bronceados que exhiben, orgullosos, las cicatrices del tiempo vivido- se exponen al Sol en el terrazo al que se asoman la hiedra y los geranios.
En el ángulo del muro, donde todavía la sombra mantiene su reinado, revolotean, incansables, junto a la clemátide, mariposas blanquecinas que semejan pétalos danzarines desasidos de la pérgola que mantiene enhiesta la planta.
Entibia el Sol el agua retenida en la que se solazan los cuerpos acalorados y se llena la mañana de voces, chapoteos, crujidos de hamacas, trinos de pájaros y, de vez en cuando, de los graznidos de Cloto, el pavo real, confinado entre los árboles del merendero cercano.
Y así se desliza la mañana, en ardiente tobogán, hasta dar con sus abrasadas posaderas en las ascuas de la tarde.
No tenía ni idea q esas plantas se llamaran clemátides. He buscado en la red y resulta q en un jardín cerca de donde vivo hay clemátides. No se me va a olvidar el nombre, no.
Oye, el texto con mucha poesía.
Salu2.
Bueno, apreciado Sands, la vistosidad de las plantas siempre supera cualquier nombre que se les dé.
Saludos.
Qué agradable descripción de una jornada de vacaciones… Pronto (espero) haré algo parecido a lo que relatas.
Clematis o clamátide, además de ser una flor muy bella en el aspecto físico, en terapia floral (Flores de Bach) se utiliza para aquellos que están en las nubes continuamente, es decir, para soñadores que se evaden de la realidad. Ayuda a pisar tierra, y curiosamente, esta flor es trepadora, escala las muros dirigiéndose hacia las nubes.
Besitos
Una aportación muy interesante, Luz. La esencia de clemátide, ¿es bebible…? Lo pregunto porque he oído decir que es una planta de alguna toxicidad.
Conozco una persona que realizó un curso sobre la terapia de las Flores de Bach y es una entusiasta de esa alternativa como complemento a los tratamientos convencionales.
Abrazos.
En efecto, es bebible, pero su elaboración, a grandes rasgos es de la siguiente forma: (Sabiendo que la flor o el brote es la máxima expresión de una planta y después de estudios exhaustivos, Edwuard Bach, médico alópata en sus principios, pudo comprobar los efectos sobre el cuerpo emocional de las mismas.
En su elaboración, como decía, se usan los pétalos, con agua de manantial, preferiblemente (Actualmente con agua mineral, obviamente), y exponiéndo éstos (brotes o flores) a la acción de la fotosíntesis e incluso a los rayos lunares durante unas horas, las propiedades de flores y brotes, a través de esta acción, pasarían a formar parte del agua que las contiene. Esto, mezclado con brandy, como conservante, da lugar a la esencia madre que se diluirá acompañada de otras esencias, cada cual con propiedades particulares, y agua mineral para dar lugar a lo que sería el producto final para la terapia.
Para que se entienda, las esencias florales serían al cuerpo emocional, lo que la homeopatía al cuerpo físico; el concepto es el mismo., y desde luego es un gran apoyo para cualquier otra terapia, teniendo en cuenta que la enfermedad física es una somatización de un desequilibrio emocional; de hecho están reconocidas desde hace ya tiempo por la OMS.
Bueno, no me enrollo más, es que me encanta esta terapia y la uso para mí, mi familia, algunos amigos que me lo pidan y creo que es un gran regalo que nos hace la naturaleza.
Pues muchas gracias, Luz, por compartir tus conocimientos sobre esta terapia. La Naturaleza conforma una impresionante botica que jamás ha de ningunearse.