«Trazas de lluvia»: Archivo personal
El culmen del contrasentido: Amichai Chikli, ministro israelí de la Diáspora y la Lucha contra el Antisemitismo, entusiasta compañero, en la reunión ultra del Palacio de Vistalegre, de los herederos ideológicos de los cómplices del nazismo; aplaudidor de abascales, orbanes, melonis y lepenes, que es como decir blanqueador de Franco, Horthy, Mussolini y Pétain, que regresan a una Europa desmemoriada en la que, visto el panorama, la conmemoración del desembarco en Normandía no pasa de pantomima.
Uno imagina el brutal desconcierto de las y los resistentes asesinados, de las personas judías y gitanas y gentes de toda condición masacradas en la Europa invadida por el terror, si acaso pudieran atisbar, a través de un hipotético orificio en el tiempo, la aquiescencia actual con el ideario que convirtió el Viejo Continente en un inmenso y pavoroso campo de concentración. Tantos padecimientos, tantas muertes, tantas persecuciones, tanta hambre, tantos cuerpos abrasados, tanta destrucción, ¿para qué? ¿Para terminar, setenta y nueve años después de finalizada la guerra, alfombrando el suelo europeo para que lo hollen los mismos matones, esos alumnos de matrícula de honor de los aliados del tarado austríaco con los que compadrean Milei, Trump y la ultraderecha israelí?
¿Para esto se derrotó a Hitler y se enjuició a los principales cabecillas nazis?
¿Para esto se establecieron los Derechos Humanos?
¿Para esto cayó el Muro de Berlín y se independizaron de la influencia soviética tantos países?
…y me acordé de Pablo Guerrero y su lluvia purificadora. Quizás, cuando escampe, los detritus hayan sido absorbidos ya por los sumideros.



Ojalá!
¿Ojalá la lluvia cumpla su misión, quieres decir? Entonces, ojalá.
Muy bien dicho y ojalá así sea, pero que se lleve a los ultra-izquierdistas y a los comunistas también. Un saludo.
Hoy por hoy, en la Unión Europea, el único peligro para el Estado de Derecho es la ultraderecha, que, por cierto, bebe los vientos por el sátrapa Putin.
Salud.
Estoy de acuerdo con lo que has dicho de Putin. Salud.
Profunda reflexion . Mientras odiemos y solo veamos la diferencias . estamos condenados a cometer los mismos crímenes. Te mando un beso.
Cuando una ideología ondea la bandera de la xenofobia y la restricción en los derechos sociales, las reflexiones casi salen solas.
Otro beso.
Cada día soy más escéptica y descreída. No me extraña absolutamente nada. Se cambia de opinión y aptitud según conviene. Deplorable.
No obstante está bien que sigan existiendo guardianes de la utopía yo ya no tengo fuerzas.
Salud.
Puedo comprender el escepticismo, el descreimiento, ese desencanto que nos hace menear la cabeza y querer bajarnos del tren incluso en marcha, pero abrirles la puerta a estos mercachifles que atufan a fascismo ni lo entenderé ni lo aceptaré jamás.
Salud.
Utopía.
Me pasa como a Azurea, cada vez soy más descreído. Hemos vivido mucho y variado y volver a la casilla de salida es como un déjà vu permanente y viciado. Tiene que llover a cántaros, pero no sé si será suficiente. Un abrazo.
Los políticos, con sus desmanes, sus patochadas y sus incoherencias nos han hecho arribar a la estación Desencanto, pero cuando de lo que se trata es de suprimir la justicia social y restringir los derechos ciudadanos, todo aquello que tanto esfuerzo y sangre ha supuesto, no se puede volver a la casilla de salida como si tal cosa, precisamente porque ese déjà vu es viejo y costó demasiado superarlo.
Más abrazos.
Esa canción es una de las muchas que, durante la dictadura, tenían un doble sentido y de esa forma las cantábamos. Aparentemente, eran canciones sin una intención política, pero la tenían o nosotros se la dábamos.Tiene que llover a cántaros, A galopar, Al alba de Aute… Y tantas más. En algún ordenador antiguo tengo una entrada a medio escribir sobre esas canciones y sobre las que también hubo en Argentina en su terrible dictadura de los «desaparecidos».
Este himno (porque lo fue en su momento) de 1972 lo puse ahí con idea, y no precisamente por la literalidad de la lluvia… Fíjate que me dio por escuchar a cantautores y cantautoras de antes y pensé que, pese a tantos años transcurridos, esas letras, esos mensajes mantienen su vigencia, se adaptan a una actualidad que cada vez es más asfixiante.
Hola, Una mirada.
Comparto contigo el sentimiento de impotencia y rabia que encierran esas preguntas, que nos has traído hasta aquí.
Tantos años después parece que estamos en el mismo punto de partida con temas tan sangrantes como estos. Cansa, y mucho, ver que -a grosso modo- quien está en el poder sólo mira por sí mismo, pero eso sí, siempre aparentando que le importan los demás.
Me ha gustado la canción que nos compartes. Es fácil visualizar cómo la lluvia refresca, y también sana, limpia, depura. Y yo voy un paso más allá, visualizo una manguera a presión que limpie y quite a toda esta gente que sobra, esos que no suman sino que restan, que no avanzan ni evolucionan, muy al contrario involucionan.
Este mundo sería mucho mejor con personas que razonan, que empatizan, que respetan, que ayudan, que avanzan, que demuestran, que apoyan, que opinan para sumar, y que no olvidan los errores pasados para no volver a cometerlos.
Un abrazo, apreciado.
Gracias por demostrar tantas cosas.
Impotencia y rabia, dices bien, ante el retroceso, como si toda la lucha llevada a cabo hubiera sido inútil y la indiferencia y hasta el salvajismo contra el prójimo tomaran la delantera. No me entran en la cabeza esas consignas aberrantes que normalizan el racismo y la xenofobia en nombre, ¿de qué?, ¿de la patria?, ¿del capitalismo montaraz? No me entra en la cabeza que se expongan políticas en contra de la ciudadanía y sean aceptadas y aplaudidas por quienes las van a padecer, como si no hubiéramos traspasado el medievo, como si ya no se distinguiera entre libertad y opresión.
Y contra lo inaceptable solo queda la firmeza de las propias convicciones y el espíritu de lucha permanente.
Un fuerte abrazo y a seguir adelante, que somos muchos quienes creemos en la capacidad del ser humano para remontar cualquier obstáculo.
Ese «Anónimo» soy yo, Nélida (Contadora de Libros).
Suscribo a todo tu escrito. ¿dónde hay que firmar?
Pr aquí ya hice mucha autocrítica por todo lo que pasó en los 8 años anteriores a la llegada del Payaso Mayor, y hablo de mi actual presidente, que me avergüenza mucho. Seguiré haciendo autocrítica como opositor que fui siempre de Macri, y como defensor de un gobierno demócrata progresista como el de Alberto Fernández, al que le tocó «baliar con la más fea» pero que tampoco hizo demasiado para que no le tocara. Se quedó a mitad de camino.
Luego veo el debate de Trump con Biden, a Bolsonaro todavía contando chistes malos, a los abascales, orbanes, melonis y lepenes, y me digo «es un signo de época, qué le vamos a hacer». En la resistencia estamos por acá, pero no sé en qué decantará.
Con respecto a Israel, se me viene siempre una frase acertada de la banda coterránea vuestra, Ska-P. Esa canción que dice
Oh, ¿quién podía imaginar?
Oh-oh, que David fuese Goliat
Abrazo grande, compañero Una Mirada
Pues ya ves, David no solo se ha travestido en Goliat sino que ya no ha abandonado el entorno de los gigantes que antaño perseguían a los suyos. Cosas veredes…
Lo de Milei sería un chiste si no fuera porque tanto él como sus colegas, a uno y otro lado del océano, suponen un peligro. Por lo visto hay majaderías que encuentran público dispuesto a aceptarlas.
Otro abrazo, Frodo.
That sky has a sense of doomsday about it!
Linda xx
Tal vez…
Gracias por tu comentario.
🥰
Es muy triste ver que, precisamente los israelíes, con todo lo que sufrieron, se hayan convertido en opresores. Cierto es que se defienden de ataques externos, pero también lo es que se extralimitan de forma vergonzante e injustificada. Si tuvieran el más mínimo interés por convivir en paz (al igual que el otro bando) otro gallo nos cantaría.
Como valenciartist, creo que igual o peor que la extrema izquierda es el comunismo. Discrepo contigo cuando dices que no son un problema ni un peligro para el Estado de Derecho. Allí donde gobiernan hay más pobreza y menos libertad.
En la Unión Europea, el comunismo totalitario no existe, así que mentarlo como «peligro» carece de sentido. ¿Extrema izquierda, dices? Si a luchar por la justicia social y los derechos de las personas lo llamas «extrema» izquierda… Mira a tu alrededor, a la UE, y verás cómo està la situación, con una ultraderecha montaraz y etnonacionalista que avanza a la vez que pisotea los derechos humanos. Allí donde consiguen poder, tiembla el Estado de Derecho. Hurga en la Hungría de Orban y te darás cuenta.
Salud.
La izquierda dejó de luchar por los derechos y la justicia social hace un siglo. Esa izquierda a la que te refieres es ahora una entelequia que solo sabe robar para ellos mismos, desatando casos de corrupción por doquier, incrementando la pobreza y las desigualdades allí donde va.
Somos muchos los que defendemos esos derechos, pero de otra forma más sensata y eficiente, y no por ello somos fascistas. Simplemente, no comulgamos con los corruptos, vengan de la derecha o de la izquierda que trafican con personas y se benefician de desgracias ajenas mientras pregonan palabras huecas e incumplen promesas.
Puede que a ti no te preocupe que los políticos designen a los jueces y que luego retuerzan la ley para indultarse a ellos mismos, sacando a los delincuentes a la calle. A mí sí me preocupa, porque creo que un estado democrático se sustenta sobre la división de poderes y ahí tendría mucho que decir nuestro Gobierno y los partidos que lo sustentan, en su mayoría de izquierda. Podría poner mil ejemplos como este, pero mi comentario sería demasiado largo y por otro lado, cada vez me cansa más este tipo de conversaciones que no llevan a ninguna parte.
¡Cuídate!
Está la temperatura (la meteorológica, quiero decir) demasiado acalorada para meterme en disquisiciones sobre la demoníaca izquierda y la derecha eficiente… Y, sí, llevas razón, con dos perspectivas tan opuestas como son la tuya y la mía llegar a una intersección común resulta complicado. Que tú solo veas la corrupción y los manejos de una parte y no de la otra dificultan el diálogo. y avivan las diferencias y, como te decía al principio, el día es demasiado denso para debatir. Ya habrá otras ocasiones.
Salud.
Es lógico que pienses así, precisamente porque unas pocas líneas en un blog no nos representan tan bien como querríamos. Es evidente que me inclino hacia la derecha, aunque me considero más liberal. Como me gusta llevar la contraria, y tú defiendes posiciones de izquierda, mis críticas van más en ese sentido, especialmente cuando intento demostrar que esa izquierda no es tan buena como la pintas, pero corrupción y falta de eficacia las hay a ambos lados. Créeme, el día que defiendas al PP o a VOX me tendrás (casi) igualmente en contra.
Antes discutía más con la gente, pero ahora encuentro muchas consignas y pocos argumentos. Se llega muy pronto al insulto, y eso hace que me retraiga y lo deje por imposible. No es tu caso, lo sé, pero a nosotros nos separan muchos kilómetros, y sé por experiencia que este tipo de conversaciones por Internet no solo no sirven para convencer a nadie, sino que terminan por separarnos de los demás. Si alguna vez vienes por Suiza será un placer charlar contigo. Mientras tanto, seguiré en mis trece de demostrar que la izquierda no es tan buena al igual que espero que tú hagas lo contrario. Un saludo.
Hace ya unos años que nos conocemos virtualmente, Tawaki, y sabemos qué defiende cada uno, lo que no implica necesariamente que no haya aspectos compartidos aunque seamos polos opuestos en política. Las divergencias enriquecen y, como no se trata de convencer el uno al otro sino de debatir sanamente, resultan hasta gratas las «discusiones», aunque seamos capaces de adivinar qué va a decir cada cual.
Salud.