«Descompensación»: Archivo personal
«La Franja de Gaza, además de un territorio acribillado, es una metáfora, un punto fuera del discurso que reúne multitud de símbolos, y habla sin usar argumentos. La metáfora explica el fracaso de Occidente. El fracaso de su modelo basado en la democracia liberal, pero que sólo funciona si es capaz de imponerlo a todos, incluso a quienes no lo quieren. El fracaso de su sistema de valores que a la hora de la verdad, para imponerlos, tiene que actuar usando medios que los niegan. El fracaso de su sistema militar perfecto y poderoso, pero que deja de funcionar cuando no se le teme y se asume la muerte. El fracaso de una razón que al final sólo prevalece a través de la fuerza. Es nuestro fracaso, nadie se engañe: Israel somos todos, es la vanguardia de Occidente, su puesto avanzado en el desierto. Lo único que nos libra del fracaso absoluto es la conciencia del fracaso, la mala conciencia».- De un artículo, rescatado, de Pedro de Silva escrito en 2008 pero, tan actual, que su explícita conclusión debería sonrojar —huero deseo para quienes carecen no solo de vergüenza sino de escrúpulos— a cuantos gobiernos y organismos internacionales han propiciado, con su tibieza, dejadez y un maremágnum de resoluciones dictadas para ser incumplidas, que la barbarie de ida y vuelta se haya convertido en el tormento cotidiano de la población civil de uno y otro lado.
«La afirmación de que los mansos poseerán la tierra está muy lejos de ser una afirmación mansa» Gilbert K. Chesterton.- Así es. magnífica frase . En cuanto a «Vademécum de (algunas) de las resoluciones dirigidas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas al Estado de Israel», creo que si no se cumplen es porque hay estados, grandes poderes o lo que sea que yo no alcanzo a vislumbrar que no les interese que ese conflicto se solucione. Ahí, siguen y siguen, cuatro voces de buena voluntad lo denuncian . Predicar en desierto. En fin, este mundo de intereses y de poderosos.
Un saludo.
A mí esta situación eternizante me devasta la moral, sobre todo porque es consecuencia de una aberrante política internacional que no ha sabido/querido poner coto al expansionismo israelí de hace décadas; con ello, dio pie a la intensificación de la lucha palestina. La zona siempre fue un polvorín y solo hay que escuchar al Secretario General de la ONU, clamando para sordos, para comprender que la larga mecha del conflicto tiene fuego suficiente para permanecer encendida para los restos, alimentada por la brutalidad de unos y otros. Y, en el entretanto, se acumulan víctimas y más víctimas… Demencial.
Salud.
Yo estoy tratando de no enterarme demasiado, pues ya me supera el asunto y se me rompe el corazón pensando en los pobres palestinos viviendo -y muriendo- de esa forma. Aquí nos quejamos de que nuestros niños no están teniendo cursos como es debido por la pandemia, pero ¿como estudian esos niños entre bombardeos y escombros?
Lo más lamentable es que esta situación fomenta un aborrecimiento heredado difícil de erradicar en una infancia que asiste y es víctima de esa falta de entendimiento, de esa enajenación permanente que no conduce sino a hacer insalvable la brecha entre unos y otros.
Tremendo.
No sé los motivos políticos aunque los intuyo porque siempre son los mismos.
Lo que no termino de entender es cómo un pueblo que ha sufrido tanto es capaz de hacer tanto daño a otro. Eso también es un fracaso, de la humanidad.
Es muy triste y descorazonador.
En este caso concreto, el conflicto, que siempre está ahí, se recrudeció por unos desalojos de familias palestinas de la parte árabe de Jerusalén, el cerco a una mezquita y una intervención contundente de las autoridades israelíes contra una manifestación palestina en la que hubo varios heridos… Todo ello despreciando la Cuarta Convención de Ginebra que, supuestamente, rige en cualquier territorio ocupado y que resalta la especial protección a la población civil y la prohibición expresa de llevar a cabo desalojos forzosos.
Perdón por lo de arriba. No he enlazado lo que quería: unas fotos impresionantes de Gaza.
No te preocupes. He pinchado en el enlace y he accedido a las fotografías y vídeos; algunos ya los conocía por boletines que voy recibiendo. Como en tu caso, este conflicto me desmoraliza, igual que me sucede con el Sahara…
Solo haciendo clic en «Ver en Twitter» se entra en ellas.
Durante muchos años veía un pueblo que había sufrido una terrible guerra víctima de los nazis. Un pueblo trabajador y bien organizado que comenzaba un país nuevo,Israel, donde primitivamente estuvo junto con otros pueblos, En unos años la imagen de víctima ya carecía de sentido y se había convertido en una máquina ofensiva violenta.(con Ariel Sharon?). Siempre he tenido muchas reservas sobre el islamismo que apoya la causa palestina pero ninguna sobre el derecho de ese pueblo a vivir en paz y a conseguir que el mundo entero logre una paz justa para ambas partes.Israel actualmente es la institucionalización del belicismo y la violencia dirigido por gobiernos de extrema derecha, apoyada por los republicanos de EEUU.
La creación del Estado de Israel fue un Quítate-tú-que-me-pongo-yo, no siendo ajena la lucha armada de determinadas organizaciones judias contra los ocupantes ingleses; aunque el problema no fue el resurgimiento de Israel sino la indefensión de los palestinos que llevaban siglos viviendo en ese territorio. El pueblo judío ha padecido muchas injusticias a lo largo de su historia y, tras el Holocausto, el renacer de la Tierra Prometida fue una esperanza, salvo que fue a costa de los otros residentes no judíos.
No soy ni antijudío ni islamófobo, aunque considero que las teocracias son conflictivos anacronismos; detesto tanto a Hamás como a los gobiernos israelíes capaces de actuar como vulgares terroristas pero empatizo con el pueblo palestino y el pueblo judío, víctimas del empecinamiento sanguinario de sus dirigentes. Y creo que la Comunidad Internacional debería aparcar sus filias y fobias y plantear a las dos partes enfrentadas una serie de puntos de obligado cumplimiento para que se sienten a negociar, cediendo unos y otros y finalizar esta guerra encubierta que no cesa.
Todos son culpables y todos son víctimas, pero hoy he estado repasando para un post la primera intifada y he visto que murieron en esa época 3.162 palestinos y 127 israelíes. No se cual será la proporción ahora, pero seguramente es parecida.
Con la superioridad de la máquina de guerra israelí, los palestinos siempre llevarán las de perder.
Increíble que ésto siga siendo así, inentendible. Claro que duele. Saludos.
Llevan años donde los únicos que hablan son los misiles y las bombas y ya sabemos cuál es el resultado con esos interlocutores…
Salud.
Pues yo creo que es un fracaso de la humanidad entera, no solo de un sistema, un pueblo, una religión o un país. Es muy triste que los que tanto han sufrido, especialmente en el siglo XX, tengan que imponer violencias tan desmesuradas, pero también es cierto que su supervivencia pende de un hilo al estar rodeados de territorios hostiles que abogan, en público y en privado, por su destrucción. Insisto, me parece un fracaso de todos, pues pudiendo vivir en paz y en libertad, algunos eligen la confrontación, la guerra, la violencia y el miedo. No apoyo a ninguno de los dos bandos, pero a nivel mundial, si tengo que elegir un régimen en el que quiero vivir es en una democracia liberal occidental. Es de los pocos que permiten la disensión interna sin encarcelar, envenenar o ahorcar a sus críticos.
El problema es que los gobiernos israelíes han atropellado, desde el nacimiento del Estado, los derechos ajenos y han sido diplomáticos nefastos en sus relaciones con el entorno, utilizando, mayoritariamente, la fuerza y actuando, fuera de sus fronteras, como una organización terrorista pareja a las que dicen combatir. Se han valido del matonismo para actuar en otros países secuestrando y asesinando e incluso haciendo gala de ello, sin el menor respeto por el derecho internacional, actitudes desastrosas que han ido difuminando las simpatías europeas.
Antes tenía una cierta simpatía por los judíos, pero en la actualidad viendo lo que hacen, han perdido toda mi empatía.
Un pueblo que sufrió mucho, ahora es capaz de provocar los mismos sufrimientos o más al pueblo Palestino, No cabe en mi cabeza.
Es imposible empatizar con quienes demuestran semejante desprecio por la integridad de la población civil, pero no podemos olvidar que quienes han de responder de las barbaridades son quienes gobiernan Israel, no los judíos que viven allí, que no todos aplauden esas desproporcionadas actuaciones. Fíjate que en Israel está una de las organizaciones pacifistas más compactas del panorama internacional, Gush Shalom, que aglutina un gran número de personas judías contrarias al desbarre agresivo del gobierno, contra el que se manifiestan y que les ha supuesto hasta la persecución judicial de algunos de sus intengrantes.
Viendo el interminable vademecum de resoluciones que has enlazado, cabe preguntarse de que sirve el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. He leído también los comentarios y en verdad, todo está dicho. Pero hay algo que siempre me ha sorprendido y que han reseñado un par de blogueros: ¿cómo es posible que un pueblo que ha sufrido tanto, sea capaz de engendrar tanto sufrimiento? Es cierto que como apuntas, no es tanto el pueblo, como los gobernantes. Pero estos gobernantes son elegidos por el pueblo. Fin de la ecuación. Un abrazo.
Pero es que el Estado de Israel no surge de quienes sufrieron el Holocausto sino de las organizaciones sionistas que en ese mismo territorio llevaban a cabo acciones contra las guarniciones inglesas de las que dependía la zona. Israel ya era un hervidero de enfrentamientos cuando llegaron los supervivientes de los campos de la muerte. Lo sucedido en Europa fue la excusa para formar un potente ejército, ampliar Israel fuera de los límites establecidos, desalojar a los palestinos y acallar las pocas voces que se alzaron contra la situación. ¿Cómo iba Europa a protestar tras los horrores ocurridos en el continente…? El Holocausto justificó todos los desmanes y a los palestinos no les quedó sino recurrir a lo mismo que habían hecho los sionistas cuando gobernaban los ingleses: la lucha armada (vamos, terrorismo). Y así, los palestinos se transformaron en terroristas mientras la literatura sobre el Holocausto empapelaba el mundo, hasta que en los años setenta y ochenta muchas personas se plantearon lo mismo que tú; ¿cómo pueden, los descendientes de las víctimas, actuar con esa saña…? Y se empezó a criticar a Israel abiertamente, incluso DENTRO del país; mejor dicho, sobre todo, dentro, porque los continuos desmanes, amén de desorbitados, ponían en peligro a la propia población y destruían la imagen de Israel en el exterior. Pero como los gobiernos elegidos mantenían el fuerte componente sionista, la situación no cambió. ¿Qué esos gobiernos salieron de las urnas…? Por supuesto, pero en el Parlamento de Israel hay también partidos de izquierda árabe-israelíes que no solo no apoyan las acciones destructivas sino que abogan por la convivencia y la retirada de los efectivos israelíes de los asentamientos palestinos. Esos partidos también reciben votos, lo cual indica que hay una parte de población judía en contra de las acciones gubernamentales. Y, como le he dicho a otro compañero, una de las organizaciones pacifistas más importantes está, precisamente, en Israel.
Y la ONU… Menudo papelón. Aún recuerdo cómo se desgañitaba el Secretario General hablando de la “ilegalidad de la guerra de Irak”… cuando el país estaba en ruinas y hasta la famosa foto de Bush, Blair y Aznar amarilleaba…
(Perdón por el rollo).
De rollo nada. Interesantísimo. Gracias por compartirlo.
Gracias a ti.
A mi lo que sucede en Gaza me pellizca el alma desde hace tiempo.
Clama al cielo Tanya injusticia y barbarie.
Lloro de rabia e impotencia, son de,ansiados años ya, con sus días, 365, uno detrás de otro. Cuándo terminará esto?!,
Me pellizca muy mucho el corazón.
🥺❤️🩹
Es una situación que se alarga y retuerce. Cada vez que escucho a los defensores de Israel justificando el horror con un «tienen derecho a defenderse«, todavía me pongo peor. Y así, años y años, si hacer nada salvo tronar las armas. Una tragedia continuada.
Abrazos.
Muy bueno. Impecable. A favor de la visión de Pedro de Silva.
Viendo todo desde este otro rincón de occidente (el trasero del mundo, el patio de atrás de EEUU) uno observa lo que sucede en el Mediterráneo, en una punta y en la otra también, y no puede más que desear que haya paz, solo eso.
Pareciera que los textos bíbicos del antiguo testamento son interpretados todos los días. No reinterpretados, sino interpretados. Pareciera que se repite exactamente lo escrito en las buenas nuevas de cada mañana, y que ese deseo de paz no es más que una ilusión.
Abrazos
Las actuaciones de Israel en los territorios ocupados, además de la tragedia que supone para la población civil, va dinamitando la paciencia de la opinión pública internacional porque las imágenes son de una brutalidad injustificable. Muchos analistas auguran que, de seguir con esa escalada, la confrontación terminará por implicar a más países. La Paz, la duradera, parece un espejismo.
Cordialidades.