“Scarecrow”: Giovanni Auriemma
”Guiado siempre de un entusiasmo objetivo, sentía en mi trayectoria revolucionaria el intenso dolor de que al pueblo, precisamente a mi pueblo –la tierra aragonesa donde mis energías adquirieron desde la niñez la savia anarquista-, se arrebatase sin más ni más el fuero de su autonomía, tan difícilmente alcanzado a fuerza de sangre, de tesón combativo, de fervor revolucionario…”.- JOAQUÍN ASCASO.
A Joaquín Ascaso Budría, el “albañil y anarquista”, como él se definía, que presidía el Consejo de Aragón, lo detuvieron el 10 de agosto de 1937 junto con el resto de anarquistas que componían el efímero ente aragonés. Era la respuesta del gobierno republicano y de la Generalitat a los discolos libertarios que habían ninguneado la autoridad gubernamental. Las Colectividades Agrarias aragonesas serían destruídas por las tropas republicanas al mando de Enrique Líster. Fusilamientos sumarísimos y detenciones masivas frenaron el sueño revolucionario de quienes, durante casi un año, mostraron al mundo que las utopías no eran un fantasma improbable en la fantasía de los desheredados. Fue, lo que Ascaso y sus compañeros llamaron, en sintonía con Costa, “el turno del pueblo“.
El Consejillo de Caspe -como así denominaba al Consejo de Aragón, con furiosa sorna, Manuel Azaña– nacido el 6 de octubre de 1936, y defenestrado vía decreto y manu militari entre el 10 y el 19 de agosto de 1937, fue el único e insólito experimento de gobierno anarquista de la historia; un islote independiente de autogestión donde miles de personas repartidas en más de 400 colectividades desarrollaron un sueño igualitario que, tras el final de la guerra, fue sepultado, con igual afán, por vencedores y vencidos.
Joaquín Ascaso fue acusado, a conveniencia del Frente Popular y con la siempre eficiente propaganda comunista, de ladrón y traidor a la causa republicana. Cuestionado por sus compañeros libertarios, era consciente del precio que iba a pagar por su osadía. “Lo procesaron por causas ficticias, nunca justificadas, las autoridades gubernamentales. Su propia organización aragonesa le hizo el vacío. Y de ahí la salida. En Francia vivió muchas penalidades. Las autoridades francesas lo amenazaron con devolverlo a Franco o a sus propios compañeros. Antes que hubiese sucedido nada de eso, se habría suicidado con un disparo de pistola. Finalmente, consiguió embarcar hacia Uruguay, gracias a un feliz contacto en Francia, y se estableció en Venezuela. Estuvo también en Chile, pero vivió dos etapas de su existencia auténticamente miserables; trabajó de albañil, de conserje, en el transporte, conduciendo camiones. Nunca logró remontar el vuelo ni dejó de ser un transterrado. Finalmente sus amigos tuvieron que pagar su entierro”, cuenta el historiador Alejandro R. Díez Torre, editor de las Memorias que Ascaso escribió antes de salir de España.
En Zaragoza, en el barrio donde nació Joaquín Ascaso Budría, se alza un monolito con la leyenda: “Los vecinos de Torrero, al anarcosindicalista Joaquín Ascaso, presidente del Consejo de Aragón. Octubre 1936- Agosto 1937“.
ANEXO
- Las colectividades de Aragón: Un vivir autogestionado,, promesa de futuro, de Félix Carrasquer Launed.
- Sueños colectivos, documental, en cuatro partes, de Manuel Gómez y Marco Potyomkin, sobre las colectividades anarquistas altoaragonesas.
Llevo bastante rato entretenido con tu post y como siempre aprendiendo y poniendo al día algunos datos. H evisto los dos primeros videos del documental y ya me tienes enganchado a ellos.
Toda una saga anarquista los Ascaso.
Salu2.
Voy a seguir con el documental.
Espero que te satisfaga, Sands.
Siempre es bueno conocer a personas desconocidas al menos para mi, que son de Zaragoza. En el mismo monumento de piedra negra de Calatorao y bronce la placa conmemorativa, también se puede leer en un lateral “JOAQUIN ASCASO”
Forma parte de la historia escamoteada, Jubilado; de esa por la que todavía se pasa de puntillas para que siga durmiendo el sueño del olvido.
Completado el documental.
Ni enciclopedias ni ensayos ni la wikipedia ni nada, esos abuelos si q son laa mejor fuente.
Salu2.
Insustituibles fuentes, sí. Algunos, como el genial Francisco Carrasquer, fallecieron este mismo agosto; otros, como Martín Arnal, desgranaron sus vivencias en forma de libro y, alguno más, como Mariano Viñuales y el mismo Arnal -nonagenarios- mantienen la llama reivindicativa participando en concentraciones y manifestaciones por los derechos sociales y laborales.. Lecciones de vida y entusiasmo.
Se lo copio del enlace de la wikipedia que usted mismo ha puesto:
“El historiador Hugh Thomas describe a Ascaso como una persona dinámica, violenta y falto de escrúpulos.”
…y hace varios años, también comparó a los anarquistas con los talibán, así que figúrese usted en qué escala de credibilidad tengo a lord Thomas respecto a este tema concreto, Ángel.
Estoy leyendo (lentamente, son 800 páginas) las memorias de Juan García Oliver, uno de los fundadores de la FAI, en donde se habla a menudo de Ascaso y de las colectivizaciones aragonesas. Es sin duda uno de lo episodios más interesantes de la época, y naturalmente silenciado. Es por eso que conviene hacer lo que tu haces.
García Oliver y Ascaso tuvieron sus desencuentros…
No he leído El eco de los pasos, pero lo tengo en la mirilla para cuando termine los libros que me he propuesto leer.
Un saludo, Lluís.
Ascaso y el consejo traicionaron al gobierno de la república.
Una guerra no es el mejor momento para hacer experimentos anarcos, era crucial contener a los rebeldes y no perder tanto tiempo y esfuerzo en cebollas y revoluciones que se demostraron perjudiciales para la defensa de las posiciones republicanas..
¿Traidores? ¿Por qué? ¿Quizás porque no quisieron plegarse a las consignas de la URSS? ¿Porque entendieron que las gentes que vivían en el territorio aragonés que no había sido tomado por los sublevados tenían derecho a comer y a recibir asistencia sanitaria y educativa…?
Las colectividades surtieron la intendencia del frente y no fueron un obstáculo para la República. Peor actitud tuvo el gobierno, que utilizó tropas, no para hacer frente a los golpistas, sino para saquear a quienes estaban en su mismo bando.
A ver, “Anónimo”, que al final va a ser que la guerra se perdió por culpa de los anarquistas, ¿no? Esa delirante teoría estalinista está ya más pasada que los zapatos de claqué para venir ahora a hacer creer que los anarquistas estaban en la retaguardia plantando cebollas mientras los hijos de papá Stalin defendían la República. Hala, venga.
Aragón fué el único territorio en el que se avanzo al inicio del golpe de estado, arrebatando terreno a los fascistas, con el empuje de las milicias mayoritariamente anarquistas y fué al destruir las colectividades en agosto de 1937, cuando la población se desmoralizó y poco tardo en desplomarse todo el frente.
Así es, aunque ese mínimo periodo de revolución social llevado a cabo en las colectividades haya sido -y sea- minimizado y denostado por quienes oficializan la historia.
Gracias por tu aportación.